Con calidad de vida sobrellevan el VIH-Sida unos 900 paraiseños

MA
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25 de mayo de 2022
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03:24 am
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Con calidad de vida sobrellevan el VIH-Sida unos 900 paraiseños

Los pacientes organizados se integraron ayer a la conmemoración del Día Nacional en Respuesta al VIH y SIDA.

DANLÍ, El Paraíso. Más de 35,000 casos de VIH-Sida se registran en Honduras, de los cuales 900 son de pacientes que residen en el departamento de El Paraíso, según datos de la Región Departamental de Salud.

Esta dependencia conmemoró el Día Nacional en Respuesta al VIH y SIDA, dando a conocer los avances en las mejoras de la calidad de vida a los pacientes y el acceso a los servicios de salud en todo el departamento de El Paraíso.

La directora de la Región de Salud, Nereida Murillo, informó que “hacemos promoción, educación y prevención de lo que es la enfermedad VIH-SIDA y las enfermedades de transmisión sexual”.

Señaló que “a nivel nacional reconocemos más de 35,000 casos y en el departamento, más de 900 casos que son atendidos, de estos es un cómputo desde que inició la pandemia hasta la actualidad”.

Según Murillo, los pacientes atendidos en la regional “tienen una bandera que representa el número de fallecidos de pacientes y la mayoría es que se han captado en estado avanzado”.

El propósito de la Región de Salud, según la funcionaria, es mejorar la calidad de vida y la esperanza de vida de los pacientes y asegurarles su tratamiento retroviral.

ES UN TEMA TABÚ

La Regional de Salud dio a conocer los avances en la mejora de la calidad de vida a los pacientes y el acceso a los servicios de salud.

“Este tema de VIH, es tema tabú para la misma familia o la comunidad, es por eso que se trabaja con diferentes organizaciones, para evitar el estigma y la discriminación, dado que la enfermedad se volvió ya crónica, está dentro de las diez enfermedades crónicas, hablando de hipertensión, diabetes o cáncer”, manifestó Murillo.

El promedio de vida con el tratamiento es el mismo que tiene una persona sana, ya que si la persona inicia su tratamiento y es adherente, “su calidad de vida mejora, porque se le da atención integral”.

La región de salud se mantiene vigilante de cualquier enfermedad oportunista en cada paciente y por eso se lleva control mes a mes, dijo la entrevistada, a la vez que agregó que “Danlí continúa siendo el municipio con más incidencia de casos y en el Valle de Jamastrán es donde más se concentran los casos”.

Murillo aseguró que “la equidad de género, la igualdad y el derecho de pensar y actuar de forma diferente se respeta, ellos son personas preparadas para cuidarse o protegerse, son personas empoderadas y eso es por la gran cantidad de información que año a año reciben por estos medios”.

DATOS

El pabellón del grupo de apoyo “Vida y Esperanza” de El Paraíso es colorido, cada miembro contagiado entrega un trozo de tela de su preferencia para unirlo al pabellón. Lamentablemente, la mayoría de sus miembros han fallecido. Doña Rina Lagos entregó su tela roja porque, según explicó, se identifica con la alegría, solidaridad, la vida y la esperanza. Ella dijo que esos son sentimientos que la enfermedad no se los ha robado.

AMOR “DEL BUENO”

La diagnostican positiva justo antes de casarse

El grupo de personas con VIH en Danlí se encuentra organizado y es liderado por Rina Lagos, de 58 años, a quien le diagnosticaron la enfermedad hace 23 años.

“Me iba a casar y con mi pareja nos fuimos hacer el examen, a él se lo entregaron y me dejaron al final; cuando me lo dijeron fue duro, ese hospital y las calles de Danlí las pasé corriendo y cuando llegué a casa, ahogada en llanto, me preguntó mi esposo qué pasaba, le dije que estaba contagiada…”, recordó Lagos.
Agregó que su esposo le dijo “de eso te preocupás, yo así te amo. Tengo 23 años de casada y el mismo tiempo de saber que estoy positiva de VIH”.

La entrevistada contó que “estuve tres años sin tomar medicamento y cuando ya lo necesité, lo inicié, tengo 18 años de estar con el medicamento que me facilita el Estado; mi salud es buenísima y mi estado de ánimo es mejor, yo tuve la oportunidad de ayudar y servir en su lecho de muerte a quien me infectó y por eso vivo en paz”.

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