Las organizaciones juveniles asociadas al Programa Regional de Juventudes (PRJ), en el marco del Día Internacional de la Higiene Menstrual, proponen “darle una vuelta” a las reglas para reivindicarlas y avanzar en su visibilización.
En ese sentido, proponen reconocer que la menstruación es un signo vital, que puede ayudar a monitorear o identificar problemas de salud.
Demandan al gobierno que quite los impuestos de ventas a los productos de higiene personal para personas menstruantes.
Además, plantean la necesidad de desarrollar investigaciones y recursos para enfermedades relacionadas con el ciclo menstrual, como la endometriosis, la adenomiosis y el síndrome de ovario poliquístico.
Entre otras cosas, sugieren reconocer la incapacidad médica a personas que sufren alguna enfermedad relacionada a la menstruación, entender y abordar la salud menstrual como proceso biopsicosocial, no solo físico.
Terminar la normalización del dolor relacionado a la menstruación; la menstruación no debe causar dolor, si esto sucede, es preciso buscar ayuda médica.
Eliminar los mitos, estereotipos de género y connotaciones sociales y culturales en torno a la sangre menstrual demandaron los grupos, tras repudiar el estigma y los mitos alrededor de este tema.