Honduras conmemora “Día del Árbol” entre acelerada destrucción de sus bosques

RP
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30 de mayo de 2022
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04:30 pm
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Honduras conmemora “Día del Árbol” entre acelerada destrucción de sus bosques

Honduras conmemoró este lunes el “Día del árbol” entre una acelerada destrucción de sus bosques, de los que al año pierde en promedio unas 60.000 hectáreas, y campañas de reforestación por parte de instituciones públicas y privadas.

Una de las campañas de reforestación la encabezó hoy la presidenta del país centroamericano, Xiomara Castro, durante una ceremonia en el departamento de Olancho, conmemorativa al 91 aniversario de la fundación de la Fuerza Aérea Hondureña.

INCENDIOS DESTRUYEN UNAS 79.000 HECTÁREAS DE BOSQUES

“Queremos, por la trascendencia de los programas y proyectos que aquí iniciaremos, convertirnos en un compromiso y en faro de luz y esperanza para las nuevas generaciones en la protección del medio ambiente y en la defensa de la soberanía nacional”, indicó Castro en un mensaje en la red social Twitter difundido desde la base El Aguacate, Olancho, en el oriente de Honduras.

El Ministerio Público también desarrolló hoy una campaña de reforestación en coordinación con el Instituto de Conservación Forestal (ICF) y las Fuerzas Armadas, entre otras instituciones.

Alcaldías, medios de comunicación, escuelas y colegios, entre otros entes, se sumaron a la cruzada con la siembra de miles de árboles, principalmente en regiones urbanas desforestadas.

Según registros del ICF, entre enero y mayo del presente año han sido afectadas alrededor de 79.000 hectáreas de bosques y vegetación a causa de los incendios forestales.

Hasta mediados de mayo, el ICF había registrado 965 incendios forestales a nivel nacional.

De los 18 departamentos que tiene el país, en su mayoría boscoso, con una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados, los de Gracias a Dios y Francisco Morazán, que cuentan con importantes reservas de agua, han sido los más afectados este año por los incendios forestales.

En Tegucigalpa, una de las zonas más dañadas se localiza en el Parque Nacional La Tigra, una de las principales fuentes que abastece de agua a la capital hondureña y a otros pueblos cercanos.

Los registros del ICF indican que abril fue el mes con más incendios, 437, que destruyeron 37.286 hectáreas de bosques.

Además, según diversas fuentes ambientalistas, más del 90 % de los incendios son causados por el hombre, porque todavía no ha sabido controlar el fuego y lo está llevando a las montañas.

Pese a las múltiples campañas, no de ahora, en el sentido de que no se debe quemar la tierra para el cultivo, muchos campesinos lo siguen haciendo.

Además, la frontera agrícola cada año se va expandiendo más en las montañas, lo que algunos labriegos atribuyen a la falta de tierras para cultivar en los valles y llanuras.

Las laderas de las montañas también son utilizadas para alimentar ganado vacuno.

HONDURAS, CADA VEZ CON MENOS FUENTES DE AGUA

Los bosques hondureños también sufren la tala sin control y hay departamentos como Francisco Morazán, Olancho y Yoro, en el centro, oriente y norte del país, donde a diario son cortados frondosos árboles de pino y llevados en rastras a aserraderos privados.

Desde el aire es visible el alto grado de destrucción de los bosques hondureños, en zonas incluso que son patrimonio de la humanidad, como la Biosfera del Río Plátano.

La presidenta hondureña, quien asumió el poder el 27 de enero pasado, ha activado dos “batallones verdes”, de las Fuerzas Armadas, para que garanticen la protección de los bosques del país, en los que todos los años se pierden muchas especies de plantas, aves y reptiles.

La acelerada destrucción de los bosques hondureños ha secado varios ríos, mientras que cuando llega la temporada de invierno, que este año comenzó a mediados de mayo, las fuertes lluvias causan severas inundaciones en regiones rurales y urbanas.

La desforestación hace que el agua lluvia corra de las montañas con fuerza hacia los ríos, dejando mucha destrucción.

Los mismos daños al ambiente también están reduciendo cada año el caudal de las principales represas de agua para la población en las zonas urbanas.

En Tegucigalpa, con 1,5 millones de habitantes, por ejemplo, desde marzo rige un racionamiento oficial del agua que le permite a su población recibir el líquido cada siete días, aunque hay zonas a las que llega cada 15 o más días. EFE

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