Poder popular en la perspectiva de Libre

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30 de mayo de 2022
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12:02 am
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Poder popular en la perspectiva de Libre

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

Sacaron al fin una iniciativa política de corte socialista al pretender aprobar, vía decreto ejecutivo, un sistema nacional de poder popular (snpp). Con ello el actual gobierno, busca instaurar una forma de gobernanza participativa políticamente sesgada, a favor de una de las partes de las organizaciones y movimientos sociales, claramente afines al Partido Libre.

Para los ideólogos de este partido, nacionales e internacionales, el sistema nacional de poder popular pensado para Honduras, va a propiciar la función plena de la soberanía por parte del pueblo en lo político, económico, social, cultural, ambiental, internacional, y en todo ámbito del desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de sus diversas y disímiles formas de organización, que contribuyan a edificar el Estado socialista.

Sin embargo, por la manera como se origina la iniciativa y por el método de socialización que aplican para instaurarlo, en vez de contribuir a establecer orden y gobierno, lo que van a causar, será el desgobierno porque van a imponer una gobernanza emocional sectaria a favor solo de los intereses políticos del gobierno y los aliados que tienen en la sociedad civil.

Aprovechando que no tienen una oposición democrática real y que tampoco estos opositores están fortalecidos al seno de la sociedad civil, con una organizada matriz de organizaciones y movimientos sociales comprometidos con ellos; los socialistas, proponen un enfoque de sistema de poder popular unilateralmente.

Intentan crear mesas de diálogo identificadas con el gobierno, para inducir las políticas públicas y de transformación del Estado que, les aseguren la participación de una ciudadanía, favorable a sus principios y decisiones que apunten a la instauración de las condiciones políticas, requeridas para transitar al régimen socialista que están decididos a establecer.

El sistema nacional de poder popular (snpp) lo van a integrar con representantes de movimientos sociales y organizaciones sociales que el gobierno califique como históricas, legítimas y emergentes y otras que obtengan su personería jurídica siguiendo el lineamiento político del Partido Libre.

La asamblea nacional del poder popular (anpp) prácticamente se va a convertir en la instancia paralela al Congreso Nacional, y que el gobierno, utilizará para manipular a los diputados, y obtener de ellos, decisiones legislativas a su favor, y en caso contrario, convertirla en el instrumento político para presionar la aprobación de iniciativas de leyes acordes con sus propósitos políticos.

Las unidades de poder popular (upp) que quieren establecer a lo interno de las secretarias de Estado, se instaurarían realmente, para controlar políticamente el desempeño de las dinámicas internas en cada Secretaria de Estado. Ello con la finalidad de mantener, una disciplina burocrática, en función del interés político ideológico marxista que tienen los verdaderos jefes políticos de Libre.

Por otra parte, en relación con las mesas de poder popular (mpp), estas se fundarán como mecanismos de ordenamiento del movimiento social que la anpp va a utilizar para neutralizar la oposición democrática.

Hasta aquí he planteado lo que son los grandes objetivos políticos partidarios que marca la prospectiva de la gobernanza que la Presidente va a desarrollar con su sistema de poder popular.

En cuanto a la dimensión social concierne, el sistema nacional de poder popular, tal como es concebido y aprobado, sin haberlo socializado, ni con los partidos políticos democráticos, ni con los diputados y menos con las distintas asociaciones, cámaras empresariales, gremios, etc.; en vez de contribuir a integrar a los sectores sociales, lo que va a desatar o producir, es la división de la sociedad y el antagonismo. Va a generar la violencia social porque el sistema nacional de poder popular, tenderá a excluir, a la gran parte o mayoría de los movimientos sociales y organizaciones de sociedad civil que no creen en un gobierno socialista. Tal como se ha concebido y aprobado sin socializarlo: lo que inminentemente causará, es la agudización de las protestas y la represión política.

En fin, el actual gobierno se equivoca de nuevo al tratar de instaurar un mecanismo de poder popular, a través del cual, intentan continuar con un estilo de gobernanza irrespetuoso de los derechos humanos y el Estado de derecho. Además, proclive solapadamente a mantener el Estado botín para enriquecer a los pocos que integran la oligarquía en el poder de gobierno.

No intento ser pesimista pero dada la debilidad que demuestran los movimientos sociales democráticos y las fuerzas políticas aliadas: el desarrollo de una anarquía socialista puede desarrollarse más pronto que tarde en Honduras. El rechazo a la propiedad privada como la fuente principal de la desigualdad social tomará fuerza y, en su lugar, el postulado de que la democracia en la que deje de existir la propiedad privada, se convertirá en premisa política básica.

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