Motagua campeón

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31 de mayo de 2022
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12:23 am
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Motagua campeón

Adiós 2020

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

El club deportivo Motagua, el mimado de la afición especialmente de Comayagüela alzó su copa numero 18 al coronarse campeón el pasado domingo en el estadio Olímpico “Cofra” Caballero en San Pedro Sula sede del club deportivo Real España que fue su rival directo.

El primer partido jugado en Tegucigalpa fue ganado por el mimado de la afición por tres goles a cero demostrando el Motagua el porqué se le conoce como el “ciclón azul” frente a un Real España que se vio insuficiente pese a que no llego a la capital a defenderse.

El partido de ida jugado en San Pedro Sula con un Motagua que abandonó su tradicional uniforme azul profundo por un alternativo rojo que según las cábalas de los aficionados siempre le trae mala suerte tanto así que perdió el encuentro por dos tantos a cero pero su victoria en Tegucigalpa por 3-0 le dio el campeonato.
El héroe de los dos encuentros para el Motagua fue su portero suplente Marlon Licona quien hizo espectaculares tapadas en ambos encuentros.

Sin embargo tras haber atrapado un penalti en una volada espectacular en este segundo encuentro cometió un error garrafal al soltar una pelota que le llegó de cabeza tras un tiro de esquina y eso dio lugar a que un delantero del Real España le hiciera el segundo gol, ya que el primero también había surgido de un tiro de esquina.

Con las dos anotaciones en el primer tiempo los dos equipos se fueron al descanso y el juego se volvió muy accidentado por la brusquedad demostrada por ambos equipos, uno buscando la remontada o por lo menos igualar cartones globales para forzar tiempos extras y en todo caso definir el encuentro por penales.
A medida que transcurría el tiempo las acciones se iban volviendo más violentas y el árbitro se vio forzado a mostrar muchas tarjetas amarillas y por protestas aireadas y acciones inadecuadas expulsó a Julio César Obando “el nene” asistente técnico del entrenador argentino del Motagua “Tota” Medina.

Más adelante el árbitro se vio en la necesidad de expulsar a los técnicos titulares de los dos equipos, los argentinos Héctor Vargas del Real España y el “Tota” Medina del Motagua quienes muy apasionadamente se enfrentaron verbalmente e increpaban a los árbitros por lo que consideraban jugadas lícitas o ilícitas según su perspectiva.

A medida que transcurrían los minutos y con un dominio casi absoluto de la maquina aurinegra del España que lanzó 10 tiros de esquina e hizo lucir a Licona que se mostró impasable con sacadas y atrapadas espectaculares mientras seguía el juego brusco, y el paraguayo Roberto Moreira el goleador del Motagua en los últimos encuentros que lo llevaron a la final y el motor del Real España Joe Benavides salieron lesionados y con lágrimas en los ojos al no poder continuar en el encuentro.

El Motagua también retiró al quizá más técnico de sus jugadores Walter Martínez y logró sostener el 2-0 pese a que el árbitro del encuentro dio seis minutos extras ante la pérdida de tiempo por la brusquedad con la que se jugaba el encuentro, en esos seis minutos extras el Real España hizo que Marlon Licona se luciera mucho más y que el Motagua solo lograra realizar durante todo el encuentro tres tiros al marco sin que el portero del Real España y de la Selección Nacional, Buba López, se viese obligado a hacer un despliegue de sus habilidades, considerando los narradores deportivos que el encuentro por el campeonato ha sido uno de los más tranquilos para este buen golero nacional.

Al final del encuentro una invasión masiva de los seguidores del España a la cancha puso en peligro la integridad física de jugadores de ambos equipos y el cuerpo arbitral, tuvo que intervenir la fuerza policial para regresar la masa de los invasores al lugar que se les había fijado en las graderías y luego se les hizo abandonar el estadio para evitar una confrontación con una regular cantidad de aficionados del Motagua que también llenaron graderías procedentes de todo el país y que casi ven frustrado sus anhelos de que su equipo mimado alzase una nueva copa en el fortín de su rival.

En Tegucigalpa la afición del Motagua celebró con cohetes el final del encuentro y se volcó a las calles en una caravana de automóviles dando vivas a su equipo que logró llegar a la final saliendo de una mala racha y que ganando su participación por el campeonato tras un repechaje que logró superar hasta llegar a este angustioso final.

El silbido del águila ha superado al pitido de la maquina por tan solo un gol, tanto que vale oro para que el ave reina lleve entres sus garras el poderoso motor diésel de un tren descarrilado.

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