Acuerdo Internacional del Café traerá precios justos y una nueva era al rubro

LONDRES. En un nuevo espíritu de colaboración, la Organización Internacional del Café (OIC) anunció el hito en la historia que supone el Acuerdo Internacional del Café de 2022, en el que se da acogida oficial por primera vez en 60 años, a los principales comerciantes, tostadores y fabricantes de café del mundo, y también a los caficultores.

En adelante, el sector privado y la sociedad civil participarán como miembros afiliados en debates y decisiones clave acerca del futuro sostenible del sector cafetero mundial, junto con 75 países productores e importadores de café, que son los gobiernos miembros de la OIC.

El objetivo del Acuerdo es encontrar nuevas maneras de mejorar las condiciones en un sector que tiene un valor de 300 mil millones de dólares al año y proporciona un medio de vida en todo el mundo a millones de personas, desde agricultores a baristas.

No cabe duda de que los cultivadores de café sufrieron mucho como consecuencia de la crisis de los precios del café de 2019 y de un mal tiempo extremo que trajo sequías, inundaciones, heladas y plagas. Todos estos factores causaron pérdidas de cosecha e hizo que muchos dejaran el negocio al que se habían dedicado sus familias durante generaciones.

Los más vulnerables, por ejemplo, son los agricultores en pequeña escala que no tienen nada más que una o dos hectáreas de terreno para producir café y unos ingresos de tan solo 500 dólares al año.

UN SECTOR UNIDO

El presidente del Consejo Internacional del Café, el embajador Iván Romero-Martínez, de Honduras, puso de relieve que, con la aprobación del nuevo Acuerdo, el Consejo iniciaba una nueva era para la OIC, sus miembros, el sector mundial del café y los millones de caficultores cuya labor nos permite saborear un café maravilloso.

Señaló también que los miembros de la OIC mostraron al mundo que el sector cafetero está fuerte y unido, y que la OIC se reafirma como el centro de la “diplomacia cafetera”, dedicada a hacer una cadena de valor del café más sostenible, integradora y resistente.

“Estamos entrando en una nueva era de cooperación con el sector privado gracias al hito que representa el Acuerdo Internacional del Café de 2022”, dijo Vanusia Nogueira, que se incorporó en mayo como la primera mujer directora ejecutiva.

“La incorporación de los nombres de los principales comercios y fabricantes del mundo y de los agricultores en pequeña escala significa que toda la cadena de valor del café podrá ahora abordar los crecientes desafíos con que se enfrenta el sector mundial de un modo que sea justo para todos”, añadió.

ESTRATEGIAS CONJUNTAS

El nuevo Acuerdo Internacional del Café no se limita a la tradicional división entre miembros exportadores e importadores, dado que todos los miembros están comprometidos a hacer labor conjunta para abordar los crecientes problemas del sector cafetero.

El sector privado y las entidades gubernamentales coordinarán estrategias para abordar con más eficacia los problemas. Eso beneficiará a los productores de 50 países, puesto que los productores de café y las asociaciones a las que pertenecen podrán hablar de sus problemas directamente con los comerciantes al por menor y los fabricantes.

Además, el nuevo Acuerdo otorga un mandato firme y claro a la Secretaría de la OIC para ayudar a los miembros a formular juntos proyectos de desarrollo cafetero y movilizar recursos en esferas tales como control de plagas y enfermedades y adaptación al cambio climático, entre otras estrategias de mitigación.

Esto ocurre en un momento en el que el aumento de la demanda de café contribuirá a mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda, lo que servirá de apoyo a que haya unos precios justos de mercado. “El sector experimentó un cambio espectacular en los 30 últimos años en términos de gobernanza y distribución del valor entre los países productores y consumidores”, expresó.

“Podemos ahora unirnos y dedicar mayor atención al desarrollo de la economía circular del café en todo el mundo. A la larga queremos crear un futuro más brillante para millones de productores de café, adhiriéndonos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y hacer que haya más transparencia, calidad y precios justos para miles de millones de consumidores. El nuevo Acuerdo es un paso enorme en esa dirección”, añadió.

DATOS
En términos de producción, desde 2020 en el mundo se producen al año 4.18 millones de toneladas de café Robusta, o 69.67 millones de sacos de 60 kilogramos al año, y 6.07 millones de toneladas de Arábica, o 101.16 millones de sacos de 60 kilogramos. En 1991 esas cifras fueron de 1.74 millones de toneladas de Robusta y 4.34 millones de toneladas de Arábica.

CONVENIO
ES UN INSTRUMENTO EFICAZ
“El nuevo Acuerdo es un instrumento eficaz para allanar el terreno y crear un frente más unificado, estableciendo un consenso y una visión conjunta de cómo aplicar y promover una actuación mejor de los gobiernos y del sector privado, y al mismo tiempo colaborar también con todas las principales instituciones que se ocupan del café, las ONG, instituciones internacionales y financieras y otros asociados en el desarrollo, organismos de investigación y “universidades”, dijo la directora ejecutiva de la Organización Internacional del Café (OIC), Vanusia Nogueira, que anteriormente representó a Brasil.