¡Hoy pensando en el Señor Jesucristo!

ZV
/
12 de junio de 2022
/
12:28 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
¡Hoy pensando en el Señor Jesucristo!

Por: Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez

El domingo es un día para descansar y dedicarlo a nuestro Señor Jesucristo, dándole gracias por todo lo que nos ha dado en el trayecto de nuestras vidas. Y vivir en paz y armonía con los demás hermanos. Así lo manda en los mandamientos y preceptos para tener convivencia con los unos y los otros. Si asistimos a la iglesia es para orar y pedirle a Dios que nos proteja de todo mal. Si juramos ante la Biblia y el altar de nuestra patria, no bifurquemos el camino haciendo lo contrario en lo que oramos. A Dios no se puede engañar. “No lo hagamos”.

Si existe una dicotomía en estos conceptos asumidos en nuestro Señor Jesucristo como un existente por sí mismo: omnipresente, omnisciente y omnipotente (apocalipsis 1:8;). Jesús recibió el honor y la adoración que solo Dios Jehová debe recibir.

A Jesús se le llama “Dios” en la siguiente declaración: “…aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Las escrituras le atribuyen características que solo pueden ser ciertas en cuanto a Dios. Jesús es presentado como un ser existente por sí mismo.

Hace más de 2000 años Jesús entró a la raza humana, en una pequeña comunidad judía. Fue miembro de una familia pobre, de grupo minoritario y residió en una de las naciones más pequeñas del mundo. Vivió aproximadamente los 33 años de los cuales solo los últimos tres los dedicó al ministerio público.

La humanidad siempre lo recuerda, hubo un cierto historiador y se le preguntó a H.G Well, el renombrado historiador, ¿cuál era la persona que había dejado una impresión más permanente en la historia? Respondió que si se juzga la grandeza de un personaje según su influencia en la historia, “conforme a esa prueba, Jesús es el primero.

El historiador Ken Nett Latourette dijo: “a medida que pasan los siglos, se va acumulando la evidencia de que, según el efecto que produce en la historia, la vida de Jesús es la más influyente en este planeta”. Esa influencia parece estar aumentando.

Cito las siguientes palabras de Ernesto Renán: “Jesús el genio religioso más grande que jamás ha vivido. Su belleza es eterna y su reino nunca tendrá fin. En todo respecto, Jesús es único y no hay nada que pueda compararse con ÉL. La historia de la humanidad es incompresible sin Jesucristo nuestro Dios.

¿En qué sentido Jesús es diferente de otros dirigentes religiosos? ¿Por qué las personas no se ofenden cuando oyen los nombres de Buda, Mahoma o Confucio. Por qué ninguno de estos otros dirigentes religiosos dijo ser Dios, pero Jesús lo afirmó. Esa es la razón por la cual Él es tan diferente de los demás adalides religiosos.

El teísmo agrega una nota a la anterior definición: “y quién llegó a encarnarse como Jesús de Nazaret”.

Jesucristo es realmente un nombre y un título. El nombre de Jesús se deriva de la forma griega del nombre Josué, que significa Jehová-Salvador, o el Señor salva. El titulo Cristo se derivó de la palabra griega que se traduce Mesías (o de la palabra hebrea Mashiach Daniel 9: 26), y significa el ungido.

Natanael, quien pensaba que de Nazaret no podía salir algo bueno. Él reconoció que Jesús era “el hijo de Dios;… el Rey de Israel”. También contamos con la confesión de Tomás, mejor conocido como “el incrédulo”. Tal vez él fue un estudiante graduado, él dijo: “sino viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y mantiene en su costado, no creería”.

Yo me identifico con Tomás lo que él dijo fue algo así como esto: no todos los días se levanta algún individuo de entre los muertos, o afirma, ser Dios encarnado. Yo les digo a los que leen LA TRIBUNA que sean creyentes y no cometan adulterio y se emborrachen. Dios odia a los pecadores y los condena a que vivan en el purgatorio. ¡Amén la verdad, entierren la mentira y serán libres como el viento! “¡Nuestro Señor existe, no lo duden!”. Doy fe y testimonio que nuestro Señor Jesucristo ha estado presente en mis momentos muy difíciles de mi vida. Aleluya, amén.

E-mail: [email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto