Denuncian organizaciones: Caos reina en los consulados de Honduras en el exterior
El consulado de Houston es uno de los más denunciados por su mal servicio a los migranes hondureños en EE. UU.
Después de cinco meses del nuevo gobierno, el caos persiste en los consulados hondureños en los Estados Unidos: Cerrados en unos casos, sin citas ni personal en otros y cuando abren, grandes colas, horarios recortados, cobros ilegales, denunciaron usuarios y defensores de los derechos de los migrantes.
A esto se agregan las cuantiosas pérdidas económicas que sufren los compatriotas que recurren a los servicios consulados dejando de trabajar uno o dos días y recorriendo largas distancias para encontrarse con un rótulo que dice: cerrado.
“Pensamos que la situación cambiaría, pero no, está igual o peor”, dijo a LA TRIBUNA Juan Flores, presidente de la Fundación “15 de Septiembre”, y una de las organizaciones hondureñas con sede en Miami.
Flores monitorea el desempeño de estas oficinas en toda la Unión Americana y asegura que la situación es igual desde la Florida, Houston, Dallas, Atlanta, Los Ángeles, New Orleans, Washington y Chicago, donde Honduras tiene consulados.
Las labores en todos ellos, agrega, es a medio vapor o están paralizadas porque el nuevo gobierno aún no termina de nombrar a todos los cónsules titulares y los empleados de bajo rango se están “matando” en una lucha de poder porque son activistas de Libre, nacionalistas y liberales.
Esto da como resultado que abren cuando se les da la gana, trabajan hasta mediodía, dan citas cuando quieren o simplemente cierran, agregó.
Flores señaló que las visitas a principio del gobierno del vicecanciller, Tony García, con la intención de coordinar las labores en estas oficinas no han rendido los frutos. “Vino una o dos veces y nada. Le hemos pedido reuniones y nada. Vino el canciller (Enrique Eduardo Reina) y tampoco se quiso reunir con nosotros. Es demasiado la disidia”, cuestionó.
El lunes pasado también llegó a Miami el designado presidencial, Salvador Nasralla, y los hondureños comenzaron a bombardearlo de quejas, pero tampoco les hizo caso, recordó. “Vinieron aquí con el tal pasaporte electrónico y tampoco está funcionando, dejan las citas hasta para octubre. Dicen que no tienen material, parece que están provocando una crisis”, subrayó.
Alma Zúniga, coordinadora de esta misma fundación en Houston, se apersonó a la oficina local a constatar la apatía que reina en esta sede consular. “Son las 2:40 de la tarde y ya está cerrado y cancelaron todas las citas”, contó más tarde en sus redes. “Es muy triste todo esto y muy injusto porque muchos hondureños vinieron de lejos, perdieron sus días de trabajo. ¿A quién nos podemos abocar”, denunció.
A las pocas horas de subir su denuncia a Tik Tok, más de 20 mil seguidores comenzaron a relatar la odisea que viven cuando visitan otros consulados. Todos coinciden en que estas oficinas han sido, históricamente, templos de la abulia burocrática sin importar el gobierno de turno. “Esto es normal, la mala atención en todos los estados, no es de partidos, rojos, azules, son los mismos, tenemos los peores cónsules”, dijo un usuario que se identificó como juansierra040. “Me cansé de ir a reclamar mi DNI”, escribió merlinmurillo85. “Tampoco atienden los teléfonos para hacer citas”, agregó marianobustillo2. Otros usuarios se quejaron de cobros ilegales por agilizarles las citas hasta de 200 dólares, una práctica muy recurrente que la Cancillería no ha podido erradicar.
El hondureño Leoncio Velásquez, radicado desde los 80 en Los Ángeles, asegura que el servicio consular siempre ha estado politizado. Ahora dirige la Fundación Hondureños Unidos de Los Ángeles (HULA) y participó en la reciente Cumbre de las Américas, celebrada en esa ciudad, invitado por los organizadores del gobierno de los Estados Unidos. Pensaba reunirse con el canciller Reina para exponerle la situación de las oficinas consulares pero el funcionario “no nos paró bola” y prefirió reunirse con activistas de Libre, dijo.
Lamentó que a estas alturas el gobierno no haya nombrado ni siquiera al embajador en Washington considerando que tienen por enfrente la gestión de una reforma migratoria o de un Estatus de Protección Temporal (TPS) para los miles de hondureños viviendo en los Estados Unidos. (EG)
