Lucila Gamero de Medina: “prefiero las desgracias; antes que humillarme para ser feliz”

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. “En las noches serenas, perfumadas y tibias, me reencuentro en la memoria de mí misma, y pienso en mis hijos, en esos hijos intelectuales de mi alma, a quienes he consagrado por completo toda mi vida y todo mi amor” (Lucila Gamero).

“El pensamiento de Lucila Gamero se extiende en cada una de sus obras, no solamente de forma natural u obvia, sino que de forma deliberada, la autora intenta hacer de sus escritos una especie de guía o manual útil para conducir a su sociedad dentro de un sendero de rectitud, ideales y buenos sentimientos. Critica férreamente a los mal sanos pensamientos expresados a de sus personajes”.

El 12 de los corrientes, por primera vez en la historia fue recordado el 149 aniversario del nacimiento de la insigne escritora, icono de la literatura hondureña, cuyo pensamiento a través de sus obras trascendió las fronteras de la Patria. Luis Hernán Sevilla, maestro e historiador, en sus escritos destaca que la primera novela escrita por Lucila Gamero Moncada fue “Páginas del Corazón” publicada en 1897, meses antes de Adriana y Margarita.

Sevilla cita al laureado escritor Julio Escoto, quien destaca que la novela más conocida es Blanca Olmedo que consta de cincuenta capítulos, en su organización interna la estructura es perfectamente reconocible: presentación de ambiente y personajes, centro o nudo de la trama y el funesto desenlace…no sigue la típica literatura que enhebra páginas y páginas con descripciones, explicaciones, advertencia, propios de la novelística romántica e incluso de realismo. La obra ejerce el poder seductivo del verbo. Un noventa por ciento de su texto está constituido por diálogos. Este es, indudablemente, el secreto de su éxito.

Óscar Acosta catalogó a Lucila Gamero como una mujer fuera de serie. Ella pisaba terrenos que solo habían pisado los hombres de aquella época. De ahí que su obra “Blanca Olmedo” no haya querido ser editada en la España de 1930 por el hecho de mencionar las injurias de miembros de la Iglesia católica, el hecho de que la mujer escribiera era algo que no era normal, más si escribía sobre temas como los que ella tocó. Más adelante agrega, la protagonista es portavoz de agudas críticas al sistema de justicia imperante en el país, así como la hipocresía de algunos representantes religiosos y la influencia nefasta que ejercían sobre la familia, la sociedad y las mujeres, en especial.

En el prólogo Lucila escribe: “El estudio de la vida real y los ejemplos, harto dolorosos, que de injusticia he visto sometidos, siendo víctimas, algunas veces, mi familia y yo, son los que me indujeron a escribir este libro. Desde niña he trabajado en el mejoramiento social y porque impere la justicia, sin prerrogativas de dinero o linaje; por eso, sin eufemismos, pongo los ejemplos al desnudo. Feliz me considere si mis pequeños esfuerzos contribuyen en algo, a la gran obra de regeneración moral, intelectual y material a la que he dedicado todas mis energías y los mejores años de mi vida”.

Como libre pensadora Lucila Gamero Moncada no debe pasar desapercibida: Lucila entiende el statu quo, el sistema político y social imperante y la explotación de las mayorías que se manifiesta en todos los entornos del quehacer social. De ahí que sus obras sean profundamente humanas, que en ellas se denuncia la injusticia, la explotación, los abusos de todo tipo. Un ejemplo vivo y trascendente en los cuales descansa su pensamiento, en su discurso la noche del 14 de septiembre de 1921, en su calidad de presidenta del Club Femenino Unionista de Danlí, expresó, a todas luces, su naturaleza liberal y su espíritu feminista. En otro aparte, critica el papel del hombre respecto a la intransigencia en cada una de sus acciones en el ámbito social y político, principalmente. En esa medida, enaltece las virtudes de la mujer, su disciplina y eficiencia en todas sus ocupaciones.

Bajo ese marco y contexto histórico, el Comité organizador del 149 aniversario del nacimiento de Lucila Gamero Moncada, la Universidad Pedagógica(UPNFM-DANLI), bajo la conducción de Mercedes Gamero, con una excelente representación de la época, un grupo de estudiantes luciendo vestimentas propias de la época trajeron a la mente y al recuerdo cada una de sus obras literarias. En un aparte del ahora “Paseo Lucila Gamero, desde muy temprano se instaló un stand para mostrar cada una de las obras literarias.

Le correspondió al maestro David Alexis Paz realizar las presentaciones artísticas, las entrevistas de rigor a las principales actoras de la vida de Lucila, Margarita Walter, nieta, y Gladys de Merlo, quienes con pequeñas narrativas y anécdotas revelaron hechos de la vida familiar de la escritora, poniendo de esta forma en contexto hechos históricos y vivencias desconocidas, al margen de las obras literarias.

Por su parte de Universidad Politécnica de Honduras, bajo la conducción de Lorena Maradiaga, docentes y alumnos se identificaron en el proceso de restauración y cuidado del cementerio familiar. Un mural distintivo a la escritora hecho por el pintor Henry Benavídez y una pintura realizada durante los actos conmemorativos.

La Universidad Católica, estuvo presente con un vistoso stand. Miriam Sevilla Rojas, presentó a los actores del grupo de Teatro Maizales, Leonela Suyapa Blanco y Jenfer Enrique Argeñal, en un fragmento de la novela “La Secretaria” que será llevada a escena en agosto próximo. La Casa de la Cultura a través de la directora Lourdes Cruz, también integrante del Comité Organizador le correspondió la parte artística y aspectos logísticos. También estuvo presente en los actos la representación de la “Galería Tierra Blanca”.