La guerra caliente del nuevo orden mundial

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26 de junio de 2022
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12:03 am
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La guerra caliente del nuevo orden mundial

Por: José Roberto Valenzuela

La segunda mitad del siglo pasado se caracterizó por una guerra fría -esta es una expresión anglosajona que hace referencia a una agresión verbal- este siglo XXI llamado el siglo tecnológico o el siglo multipolar es escenario de la guerra caliente, debido a que el pasado 24 de febrero se inició la llamada operación especial de desnazificación y desmilitarización de Ucrania por parte de Rusia ¿pero cómo llegamos acá? ¿Qué se está jugando? Y ¿qué es lo que debemos esperar como resultado de este conflicto entre occidente y oriente? Trataré de exponer en un compendio de columnas de opinión las implicaciones de este conflicto en nuestro día a día.

Lo primero que debemos entender son 4 incongruencias que tienen al mundo de cabeza, un mundo multipolar con una moneda hegemónica, un tratado de defensa colectiva OTAN sin un enemigo real (la OTAN estaba a punto de desaparecer y ahora por unanimidad ha conseguido 500 millones de euros anuales en presupuesto militar de los fondos común de la Unión Europea, algo impensable en enero de este año) una incontrolable inflación mundial producto de las políticas de inyección de dinero a las economías en forma de estímulos a la población de las grandes economías por causa de la pandemia covid-19 y la compleja cadena logística que venía trabajando bien por décadas pero hoy está atascada.

La guerra en Ucrania es solo una consecuencia de varias políticas fallidas de ambos lados del tablero, porque para cada lado esta guerra tiene significado diferente, un grupo es libertador, el otro es defensor del invasor y otro lado es protector de derechos inalienables, esto hace que la paz esté cerca solo porque la globalización está aportando la cuota económica que afecta a las partes, pero toda guerra es un gran negocio y deja a sectores satisfechos, menos a la verdad que es su primera víctima y a la población civil que se encuentra adscrita a la verdad. Iniciamos estudiando quien se beneficia en Ucrania con esta lucha. Ucrania es el escenario bélico del conflicto, pero su actual presidente era un empresario del entretenimiento que contaba con 3 cuentas offshore en Belice antes de ser nombrado el primer ciudadano ucraniano, sin embargo, en el caso de Panamá Paper se le descubrió cuentas en Chipre e Islas Británicas, cuentas nuevas abiertas ya siendo presidente por valor de 850 millones de USD así como dueño de 3 propiedades en el centro de Londres y tenedor de acciones en empresas como Aramco y Tesla según cita el diario The Guardian, el Partido Conservador de Holanda y OCCRP por sus siglas en inglés de la organización de investigación periodística anticorrupción.

Ucrania como Estado y nación solo ha tenido pérdidas, en vidas humanas se podrían estimar en 15 mil efectivos militares si se utiliza la media de combate de 3 a 5 soldados muertos por cada 1,000 elementos de unidades en posición de defensa, pero hay que tener en cuenta que la estrategia de ataque rusa cambió a bombardeos intensivos con artillería de largo alcance por lo que este número podría elevarse y si se suman las bajas civiles de los últimos 8 años la cifra es muy alta. Territorialmente hablando ha perdido a Crimea, la región de Lugansk, Donetsk y Kherson, donde se encuentra la ahora famosa ciudad de Mariupol; y si el avance ruso sigue al ritmo que va podría perder Odesa al sur y Kharkiv al noroeste. Económicamente el Estado ucraniano tiene una deuda externa impagable de 70.5 mil millones de USD, en ayuda económica y militar que, aunque no lo reciba a cabalidad porque esa ayuda se empieza a gastar desde antes de llegar a Kiev, este tendrá que pagarlo en su totalidad. Por último, se suma a sus pérdidas su estabilidad existencial debido que después de este conflicto ya no pertenece ni aquí ni allá, debido a que miembros de UE y su comisionada dijeron en su viaje a Ucrania que este país tiene mucho que avanzar en temas de derechos humanos, corrupción y paz. El toque de gracia lo puso el canciller francés al manifestar que no se puede hablar de nada entre UE y Ucrania si primero no se supera la crisis actual.

Mañana continuamos con la parte II los actores externos.

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