San Marcos de Ocotepeque, apuesta al desarrollo sostenible

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26 de junio de 2022
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San Marcos de Ocotepeque, apuesta al desarrollo sostenible

Rubén Darío Paz*

La ciudad de San Marcos de Ocotepeque, se localiza sobre el extremo sur del fértil valle de Sensenti a más de 850 msnm, sus tierras son drenadas por numerosos ríos, entre ellos se distingue el río Grande, que más tarde con otros nombres y más afluentes alimenta la cuenca del caudaloso Ulúa.

Hacia uno de sus costados del extenso valle, se distingue el macizo montañoso del Merendón y en uno de sus ramales se encuentra la Reserva Biológica de Güisayote, un espacio de singular interés, que debe ofrecerse en materia de investigación, conservación y propuestas de eco-turismo, por parte de la mancomunidad correspondiente.

Desde 1978, en los planes del Estado hondureño, San Marcos ya se reafirmaba como un polo en perspectiva, ahí donde convergen municipios como: San Francisco del Valle, Sensenti, Lucerna, La Labor, Mercedes, más los vecinos del sur de Lempira como: Cololaca, Tambla, Tomalá, Guarita, San Juan Guarita, La Virtud y Valladolid, que tienen un comercio fluido con San Marcos, que como ciudad ya posee una infraestructura productiva y comercial notable en la región occidental.

El valle de Sensenti y sus alrededores se menciona con frecuencia a mediados del siglo XVI, en profusos documentos coloniales, se hace énfasis entre la lucha de los conquistadores y la resistencia de los pobladores. Luego se menciona como un sitio productor de tabaco y a lo largo del siglo XIX, como un sitio de trascendencia ganadera. No debemos olvidar que ese largo siglo XIX, fue sinónimo de luchas intestinas, de enfrentamientos, inestabilidad política, más la presencia de enfermedades que diezmaron poblaciones enteras, resulta revelador el hecho que la iglesia de San Francisco de Chucuyuco, se encuentre a un extremo, de donde está el centro urbano del alusivo casco urbano.

Investigadores locales sostienen que “en 1718, la hacienda San Marcos era propiedad de Sebastián Espinoza, vecino de Chucuyuco (Más tarde San Francisco del Valle), en el recuento de población de 1791, formaba parte del Curato de Sensenti. En 1836 don Juan Clímaco Lemus, Francisco Lemus y Jacinto Fuentes, compraron al gobierno este terreno, que tenía más de diez caballerías de superficie, dejándole con el nombre de “Hacienda de San Marcos”.

Al parecer las personas que inicialmente llegaron procedían de San Francisco de Chucuyuco, huyendo por la epidemia del cólera morbus , se radicaron a las orillas del río Gualciquire o Santulin, lugar que hoy conocemos como barrio Las Flores, donde levantaron las primeras viviendas. Al pasar los años solicitaron a las autoridades de Gracias a Dios . Existen registros que para 1840, se eligieron autoridades locales y pronto se le otorgó categoría de municipio y seguía concerniendo a Gracias. En su largo devenir, San Marcos también perteneció efímeramente a Santa Rosa de Copán y al Distrito de Sensenti. Según “Decreto No. 46 el Congreso Nacional, decretó, en artículo único. Conceder a la Villa de San Marcos de Ocotepeque, el título de ciudad. Fue dado en Tegucigalpa, Distrito Central, en el salón de sesiones, el 27 de enero de 1939”.

UN TRAZO REGULAR SOBRE UNA NOTABLE PLANICIE
Desde los distintos ángulos de la planicie, se distingue el imponente cerro de Colopeca, obviamente luce un verde espectacular, algunos dicen que la palabra tiene origen Chorti, otros señalan un origen náhuatl, mientras se ponen de acuerdo, lo importante es destacar que el referido cerro es un “pulmón verde”, que genera agua a San Marcos y profusas aldeas. Es prioritario conservarlo y convertirlo en un sitio no solo de trabajo repleto de fincas, sino en un sitio de interés para la investigación, y aprovecharlo como un destino turístico para el disfrute de flora y fauna regional.

UN DESARROLLO HETEROGÉNEO
El municipio de San Marcos con una extensión de 169.2 k°, está conformado por las siguientes aldeas; El Jaralón, Callejones, Potrerillos, Sabana Larga, El Refugio, Cunce, El Carrizal, El Transito, San Marcos, La Ascensión, Mesa Grande, El Granzal, San Juan, Santa Marta, San Luis y Platanares. Más una serie de caseríos, mencionaré los que conservan toponimias indígenas que escasamente se repiten en Honduras; Tetepate, Gualjoco, El Tontolar, Quequesque, El Sucte, Los Cirines, Pashapa, Los Talnetes, El Chichilte y El Suyate entre otros. La ciudad, tiene 15 barrios, algunos denominados con detalles religiosos, como; San Juan, Santa Rosita, San Sebastián, El Calvario, San Antonio, otros evocan la naturaleza, Las Flores, Villa Florencia, Brisas del Campo, Brisas San Marqueñas y El Bosque. No hacen falta referencias geográficas, El Centro, Las Lajitas, Gualjoco y La Herradura.

Aunque el álgido comercio de San Marcos implica una competencia por hacer nuevas edificaciones, muchas veces más funcionales que estéticas, también hemos podido realizar un recuento de edificaciones, que conservan sus amplias paredes de adobe, zócalos creativos, techos entejados, losetas de barro cocido e incluso vistosos jardines y zaguanes. La cercanía de San Marcos con otros centros urbanos de mayor desarrollo como Chalatenango, Chiquimula y Santa Rosa de Copán, ha incidido en algunos estilos de arquitectura civil. Es imperativo que las autoridades realicen un inventario de los inmuebles y definan con ayuda profesional su casco histórico, para fortalecer el turismo histórico-cultural.

CALLES EMPEDRADAS Y TURISMO
Conserva San Marcos una serie de calles empedradas, algunas desde principios del siglo XX, otras más recientes que igual, deben conservarse. Es sustancial que nuestras autoridades locales, logren entender que las calles “empedradas” atraen interés turístico y más sería un tema de buscar consensos para mantenerlas bien. Debemos de pensar que “pueblos pavimentados”, son tan comunes como los “algodones azucarados en las ferias de nuestros pueblos”.

A pesar de que se trata de una extensa planicie, la ciudad no tiene un trazo simétrico, pues algunas de sus calles son más angostas, algunas tienen cómodas aceras, otras carecen de ellas. Lo más dramático se puede observar en los días de comercio, donde dos avenidas lucen repletas de carros, escandalosos auto parlantes y buhoneros a discreción, situación que resulta incómoda y las autoridades ya deberían de buscar alternativas, sobre todo por la seguridad de los peatones. En fechas recientes la ciudad se ha extendido que ya cuenta con una terminal de transporte y por supuesto su respectivo y atractivo mercado.

LA IGLESIA CATÓLICA DE SAN MARCOS
En el archivo de la iglesia católica de San Marcos, aún se conserva el Libro del Gobierno, donde dice “que esta construcción se inició el 1° de enero 1890 y en su fecha relata el sacerdote Juan B. López que el año de 1889 se desempeñaba como alcalde municipal el señor Apolonio Rivera, a quien describe como un hombre entusiasta, patriótico y religioso por convicción. En la construcción de esta antes de que la obra fuera concluida”. El señor Apolonio Rivera, a lo largo de su vida desempeñó puestos de renombre como; Gobernador del Círculo Comandante Local, Juez de Paz y Alcalde Municipal. No debemos olvidar que las construcciones de iglesias, abarcan períodos largos, y más cuando se tenían limitaciones económicas, guerras civiles e incluso desastres naturales. La iglesia de San Marcos no es la excepción, pues ahí figuran también personajes gestores, y también los que lograron concluirla, como es el caso de los sacerdotes Serapio Chapeta, José Claro Espinoza, José Leandro Segura, Juan Bautista López. Dicen, “que el reloj, instalado en la torre izquierda, fue traído de Nueva Orleans, por gestiones del alcalde Cándido Mejía, que también se desempeñó como docente. Resultó novedoso que el cambio de siglo del XIX al XX, fuera acompañado con las 12 campanadas”.

Este edificio monumental exhibe un elegante estilo neoclásico, en su fachada principal se distinguen dos torres laterales, y un conjunto de columnas adosadas distribuidas entre los distintos cuerpos. El conjunto se cierra con una elegante verja, con pilastras simples pero vistosas de estilo similar. En el interior de esta iglesia se encuentran retablos sencillos, bien logrados y con abundantes imágenes, destaca la imagen de San Marcos, el patrón que da nombre al municipio, y en vísperas de la fiesta en su honor, es paseado por diferentes comunidades. La imagen fue donada por padres Capuchinos y en tiempos de celebración, se coloca al centro del retablo principal.

El resto de imágenes son recientes, algunas fueron donadas por feligreses locales, entre ese conjunto escultórico destaca, la imagen de Jesús de Nazareno, de elegante factura y bien lograda expresión, elaborado por el escultor Salvador Posadas, oriundo de la ciudad de San Marcos y formado en la Escuela de Bellas Artes en Guatemala, igual de indicador es Posadas, laboró para la Escuela de Bellas Artes en Tegucigalpa y dejó obra en la referida ciudad.

PADRE BETO GALLAGHER
Personaje de origen norteamericano, se radicó en la ciudad por varias décadas, desarrolló una obra emprendedora, altruista y ejemplar a favor de San Marcos y se ganó el derecho de que sus restos descansaran al lado izquierdo del presbiterio. Una lápida de 1999, nos recuerda, su descanso eterno y el profundo gesto de un pueblo agradecido.

SAN MARCOS: ALGUNOS EVENTOS QUE HAN MARCADO SU DEVENIR
A lo largo del siglo XX, San Marcos experimentó cambios sustanciales, inicialmente en su infraestructura, se trazaron más calles, la mayoría saliendo de la gran plaza principal. Llegaron además algunas familias inmigrantes, que lograron incluso establecer novedosos negocios, como el funcionamiento de una planta eléctrica desde inicio de los años 30. “se instaló una planta eléctrica, utilizando una turbina de agua, los habitantes gozaban del servicio de energía de 6 pm a 12 m. Después de un leve período de inactividad, por iniciativa del alemán Adolfo Eder, San Marcos volvió a tener energía. En 1986, siendo alcalde Don Sergio Mejía Castro se gestionó que la energía llegará de la Represa Hidroeléctrica ¨El Cajón¨.

En San Marcos aún se conservan parte de lo que anteriormente fue la pista aérea, pues resulta que ante la inexistencia de la carretera de occidente, a inicios de la década de los años 40 la empresa TACA (Transporte Aéreo Centro Americano) cubría numerosas rutas, por ello se dice que a muchos pueblos del país, primero llegaron los aviones, posteriormente los camiones, tanto que desde el imaginario colectivo aún se recuerdan las “cómodas” baronesas, con asientos de madera vista y hamacas para los enfermos.

La década de los años 80, también dejaron huellas imperecederas en las cercanías de San Marcos, en sus dominios se establecieron miles de refugiados, vinieron huyendo de la guerra civil salvadoreña. Hace falta realizar un estudio que nos ilustre sobre el impacto, económico, ecológico y poblacional, que tuvieron los refugiados para la ciudad, seguramente ahora podemos encontrar otras prácticas agrícolas e incluso apellidos menos frecuentes.

EL INSTITUTO OFICIAL “SAN MARCOS”
Fue creado por el Ministerio de Educación, el 8 de enero de 1970, su primer director fue José Santos Ramos Alvarado, hermano del talentoso periodista, Ventura Ramos. A lo largo de su vida institucional ha pasado por una serie de luchas significativas, construyeron su propio edificio, lograron su oficialidad y han afianzado alianzas con otras instituciones, que les ha permitido efectuar proyectos novedosos. Con especial agradecimiento se recuerda a los directores; Justo Murillo Cálix, Domingo Valle Pineda y Héctor Alfonso Rodezno. El Instituto Oficial San Marcos, es un referente nacional, tanto que sus estudiantes figuran entre los primeros cinco lugares, de institutos públicos, con alto rendimiento y así se constata en la Prueba de Aptitud Académica, que desde el 2006 viene aplicando la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Es meritorio aplaudir a su actual director Manfredo Budde, igual al equipo de docentes y padres de familia comprometidos, con la educación pública.

CINE EN LA PERIFERIA
Edgardo Mejía, artista y fundador de varios grupos musicales, sostiene “el iniciador del cine en San Marcos fue el escultor Salvador Posadas, allá por los años de 1920, este funcionaba según relatos con energía eólica. La electricidad para dar iluminación de la pantalla, era manual. (…) Otros nombres pioneros del cine en San Marcos son; Ramón Pineda, Heriberto Peña, Carlos Rojas y Beto Rodezno, Justo Murillo, Roberto López Tinoco y Jorge Alberto Arita. Varios cronistas, mencionan los nombres del “Cine Popular”, “Cine Mayer”, incluso de este último se recuerda el nombre de las primeras películas ¨Pistolas con 12 Cruces” y “Barcos Satánicos” y finalizó en 1993 con una muestra de cine ranchero “Entre compadres te veas”.

ORGANIZACIONES PIONERAS
La sociedad de San Marcos, a lo largo de su devenir ha dado muestras de su entusiasmo y compromiso con el desarrollo educativo y cultural, que incluso trasciende más allá de las fronteras patrias. Desde 1966, funciona exitosamente el Club de Leones, posteriormente se han consolidado; organizaciones con diferentes fines; religiosas, ambientales, deportivas, solidarias. En referencia se ha convertido La Hermandad de Honduras, bajo la iniciativa de la Madre Pilar, religiosa de origen argentino, lo mismo que el rol en materia educativa realizado por la profesora Rosa Rodezno.

La Casa de la Cultura, con un trabajo constante por varios años, aunque con escaso presupuesto, se ha convertido en un sitio ideal, para la implementación de talleres sobre diferentes disciplinas artísticas, exposiciones permanentes, muestras de teatro, prácticas de marimba, festividades, muestras gastronómicas, exposiciones, conferencias y además para preservar el patrimonio fotográfico, documental y pictórico de la ciudad.

LOS JUEGOS FLORALES DE SAN MARCOS PRESTIGIOSOS A NIVEL NACIONAL
Con el interés de fortalecer la creación literaria y fomentar las artes, el polifacético artista Enrique Rodezno, logró organizar los Juegos Florales y la Corporación Municipal, resolvió celebrar la última semana de octubre. El certamen literario, es bastante concurrido y ha logrado situar a San Marcos como una ciudad referente, donde se fomenta la cultura, las bellas artes y las letras. Desde 1989 los Juegos Florales, se llevan en honor de un distinguido hondureño, a veces escogen escritores, políticos e incluso instituciones que han tenido un acercamiento con el desarrollo de la ciudad de San Marcos. Los primeros, Juegos Florales, fueron dedicados al extinto escritor Samuel Villeda Arita, quizá lo más relevante de este evento, sea la gran aceptación del concurso por la intelectualidad del país, luego la enorme participación de los distintos sectores de la sociedad sanmarqueña, para esas fechas, la ciudad se viste de gala.

SAN MARCOS: CON AROMA DE CAFÉ
Las referencias sobre el cultivo del café en San Marcos, coinciden con las políticas de dispersión del grano, que promovieron los gobiernos reformadores durante las últimas décadas del siglo XIX. Es posible que, en el caso de San Marcos, gracias al intercambio fronterizo con El Salvador, el café haya llegado antes, recordemos que, en el vecino país, las exportaciones cafeteras iniciaron a mediados del siglo XIX.

Lo que podemos afirmar, es que actualmente, gran parte de los pobladores de San Marcos tienen vínculos permanentes con el cultivo, consumo y exportación de café. La mayoría de terrenos de los alrededores y las altas montañas del municipio se encuentran llenas de sembradíos de café.

Es notable el hecho de que San Marcos, en las últimas tres décadas, ha diversificado su producción cafetalera, y para ello cuenta con mucho recurso humano, que ha tenido oportunidad de especializarse en disciplinas afines a la producción cafetalera, sostenibilidad, eco-turismo, emprendedurismo, medio ambiente, agro-negocios, etc., dentro y fuera de nuestras fronteras.

Los otros rubros productivos, en San Marcos, tienen que ver con la explotación ganadera, numerosas familias han logrado consolidar su oferta de lácteos, incluso ir más allá del mercado local.

La producción de granos básicos, es considerable, cantidades enormes de frijoles y maíz, abastecen a sus pobladores, sin embargo, es urgente implementar sistemas de riego con mayor acceso a los pequeños productores.

Especial interés, constituyen la alta producción de cebollas y otras hortalizas en menor escala, aunque los precios de mercado, no siempre favorecen a los productores. No deja de ser significativo, el hecho de que, en la ciudad de San Marcos y alrededores, siempre se encuentra diversidad de frutas. Mi agradecimiento al colega y amigo, Wilfredo Pineda.

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