Termina programa que mejoró 50% ingresos de pescadores de baja escala
Más ingresos, nuevas especies y una fuente perdurable de alimento marino deja este proyecto entre más de 3,800 familias que viven de la pesca en el Caribe hondureño.
Alrededor de 3,800 familias de pescadores en el Caribe hondureño vieron crecer sus ingresos en promedios de 50 y 70 por ciento en los últimos cinco años, con acceso a financiamiento, mercados y en armonía con el medio ambiente marino.
Con estos resultados concluyó ayer el proyecto “Mipesca” o “Resiliencia de la Economía Azul”, que durante este tiempo implementó la Agencia Irlandesa de Ayuda Humanitaria y Desarrollo, “Goal”, en esta región mediante financiamiento propio, del Fondo Nórdico y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La inversión total del proyecto rondó 3.5 millones de dólares, abarcó el territorio pesquero de aproximadamente 800 kilómetros desde Omoa, Cortés; hasta Barrita, Gracias a Dios, zona limítrofe con Nicaragua en La Mosquitia hondureña, explicó Luigi Loddo director de Goal.
De un estimado de 28 mil familias de pescadores, se pudo atender a 3,800, con este proyecto mejoraron sus ingresos y encontraron otras especies marinas con valor de mercado y reducir de esta forma la presión sobre peces sobreexplotados, estimó.
De ahora en adelante, el proyecto entra en una fase técnica, pero deja las bases para una explotación sostenible y mejores condiciones de vida para los pescadores mediante una estructura física como la creación de cuatro centros de acopio con cadenas de frío, tan importantes en este rubro.
Para los consumidores representa una fuente mayor de alimentos sanos que, a lo mejor sin saberlo, compran productos del mar en supermercados y ferias populares de las principales ciudades del país, valoró Loddo.
Los pescadores bajo este programa “producen alimentos saludables, autoconsumo, seguridad alimentaria de calidad y alta proteína”, además, “la pesca genera divisas, ingresos económicos, mucho más que otros sectores”, consideró.
Una de las conclusiones que deja esta experiencia, es que los gobiernos han vivido de espaldas al mar, pese al potencial marino de Honduras que es alto y podría generar más exportaciones en comparación a otros rubros económicos de corto alcance.
En más de 800 kilómetros lineales más la plataforma marina, el país tiene una fuente capaz de proveer empleo y divisas bajo mecanismos de explotación amigables con el medioambiente, según las cifras que ofrece este programa. Por ejemplo, en La Mosquitia ahora los pescadores aprovechan especies que producen filete, distintas al robalo que por siempre han sido sobreexplotadas. (JB)
