El regreso del expresidente Rajapaksa sienta como una “bofetada” en Sri Lanka

RP
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3 de septiembre de 2022
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01:30 pm
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El regreso del expresidente Rajapaksa sienta como una “bofetada” en Sri Lanka

Sri Lanka amaneció este sábado con el expresidente Gotabaya Rajapaksa de nuevo en la isla, tras casi dos meses de autoexilio en el extranjero, un regreso que ha sentado a muchos como una “bofetada” después de que lograran derrocarlo durante las masivas manifestaciones por la grave crisis económica.

Pocos minutos antes de la medianoche, el avión en el que viajaba Rajapaksa desde Tailandia aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Colombo, donde fue recibido por los ministros Tiran Alles y Prasanna Ranatunga, y varios seguidores de su formación, el Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP).

El SLPP había solicitado al presidente de la nación y sucesor, Ranil Wickremesinghe, que garantizara la seguridad del antiguo mandatario a su regreso, y cumplió: un largo convoy de fuerzas de seguridad, con sirenas intermitentes, trasladó a Rajapaksa desde el aeropuerto hasta su residencia oficial en Colombo.

“Su regreso es como una bofetada para nosotros. Todavía hay resistencia entre la población. Sabíamos que al final tenía que volver a casa, pero pudo volver (con estos honores) gracias al (actual presidente) Ranil”, aseguró a Efe la activista Chanu Nimesha, figura destacada de las protestas contra Rajapaksa.

Nimesha formó parte de los miles de manifestantes que acamparon durante más de 120 días en las inmediaciones de la residencia presidencial para reclamar la dimisión de Rajapaksa y otros miembros de su clan por la crisis, que vació a la nación isleña de combustible y de otros productos básicos como medicamentos.

Sin embargo, el regreso del exmandatario tras su huida el pasado 13 de julio, primero a Maldivas, y luego a Singapur y Tailandia, no reactivó las manifestaciones, como pronosticaron algunos activistas, partidarios de que sea juzgado en Sri Lanka por haber llevado al país a la bancarrota. También hay miedo entre los manifestantes.

Muchos acusan al actual presidente Wickremesinghe de una “caza de brujas” entre los activistas, con miles de arrestos entre los manifestantes que acamparon durante meses frente a la residencia presidencial, que sería finalmente allanada.

La policía “nos busca. Estoy realmente cansada de tener que cuidarme la espalda todo el tiempo. Incluso cuando recibo una llamada, lo pienso dos veces antes de responder”, reconoce Nimesha, que está segura de que antes o después la situación volverá a empeorar debido al precio disparado de los alimentos.

“Cuando eso suceda, me temo que las cosas se pondrán violentas”, advirtió.

ESTABILIDAD POLITICA PARA COMBATIR LA CRISIS

Sri Lanka, que declaró el impago de su deuda exterior y requiere de decenas de miles de millones de dólares para atender sus compromisos domésticos e internacionales, necesita con urgencia flujo de caja para cubrir necesidades básicas como combustible, medicinas, o alimentos, que han venido escaseando de manera crónica.

La inflación en esta nación insular alcanzó el 64,3 por ciento en agosto, mientras que la inflación interanual de los alimentos aumentó al 93,7 por ciento, según el Banco Central de Sri Lanka.

Rajapaksa ha regresado después de que el pasado jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciara un preacuerdo con Sri Lanka para otorgar a la nación un programa de rescate por 2.900 millones de dólares que le permita restablecer el equilibrio fiscal.

El FMI, sin embargo, advirtió de que para obtener los préstamos necesarios y salir de la crisis, el “ambiente político” en la isla es fundamental, por lo que esperan que la “estabilidad recuperada” continúe para llevar a cabo “difíciles reformas económicas”.

La gran incógnita ahora es si el líder, que llegó a ser conocido como el “terminator” por su rol en la guerra civil contra los Tigres Tamiles, regresará a la política, aunque fuentes cercanas al exmandatario aseguraron a Efe que no tiene intención de volver.

“Nunca tuvo interés en la política. Pero cuando llegaron las elecciones presidenciales de 2019, el SLPP necesitaba un candidato que pudiera ganar votos, por lo que naturalmente lo seleccionaron para postularse”, dijo la fuente, que pidió el anonimato.

La victoria de Rajapaksa en aquellos comicios fue rotunda. Meses antes, unos atentados yihadistas en tres hoteles de lujo y tres iglesias durante el Domingo de Pascua habían dejado 269 muertos y más de 400 heridos, por lo que una población atemorizada lo veía como el líder duro necesario para combatir la amenaza terrorista.

Pero la situación ha cambio con la crisis económica desencadenada primero por aquellos atentados, que afectaron a su importante sector turístico, luego la pandemia y finalmente la invasión rusa de Ucrania, sumada a medidas erróneas del mandatario como la de prohibir los fertilizantes para impulsar una agricultura ecológica.

Madhuka Thushari, una madre de 34 años que vive en Ratnapura, en la provincia meridional de Sabaragamuwa, se despertó esta mañana con la noticia del regreso de Rajapaksa.

“Volvió a aparecer en las noticias esta mañana. Sus seguidores estaban allí (en el aeropuerto) para darle la bienvenida. Me enfado incluso de ver su rostro”, sentenció, culpándole de muchos de los males que padece su familia, como el elevado coste de vida. EFE

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