Formal procesamiento por 3 delitos a diputado de Libre

Un juez de Letras designado determinó dictar auto de formal procesamiento por tres delitos contra el diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Mauricio Rivera, quien además seguirá con medidas distintas a prisión, entre ellas la inhabilitación del cargo mientras dure el proceso.

El vocero del Poder Judicial, Carlos Silva, informó que el juez resolvió dictar en la audiencia inicial auto de formal procesamiento con medidas distintas a prisión por los delitos de daños, tráfico de influencia y perturbación del orden público.

Asimismo, Rivera fue beneficiado con la medida de sobreseimiento definitivo por el delito de violencia contra la mujer en perjuicio de Tatiana Pineda.

En ese sentido, el juez decidió mantener las medidas impuestas a Mauricio Rivera, de no salir del país, firmar semanalmente en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), prohibirle la visita a Ciudad Mujer, no puede visitar a los involucrados y la suspensión de su cargo como congresista.

Silva mencionó que las partes procesales tienen la opción de interponer en los próximos tres días un recurso de apelación en contra de la resolución.

“Lo que se requiere un indicio mínimo de participación de la persona imputada a valoración del juez de Letras designado con los medios de pruebas documentales, periciales y testificales”, explicó Silva la resolución judicial.

Previo a la resolución del juez, el diputado oficialista llegó a la Corte Suprema de Justicia acompañado de su esposa, la presentadora de televisión: Iveth Bulnes.

Rivera, al salir de la audiencia, dijo sentirse “muy contento” porque demostró que nunca hubo violencia en contra de la mujer.

“Estoy contento que haya sido una magistrada mujer, quien haya resuelto y determinado que en ningún momento el diputado Mauricio Rivera, realizó una acción violenta en contra de la mujer hondureña”, externó.

Hizo un llamado a sus compañeros de bancada para que tengan cuidado con llevar hojas de vida a los ministerios para solicitar plazas de trabajo para sus correligionarios, porque al final pueden ser acusados por tráfico de influencias y luego ser inhabilitados.