Reagan tenía razón, Honduras estaría junto Hong Kong y Singapur

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14 de septiembre de 2022
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12:50 am
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Reagan tenía razón, Honduras estaría junto Hong Kong y Singapur

Carlos G. Cálix

Hong Kong ha mantenido el primer lugar en el informe Libertad Económica del Mundo 2022. Seguido de Singapur, Suiza, Nueva Zelanda, Dinamarca, Australia, Estados Unidos, Estonia, Mauricio e Irlanda. Japón ocupó el puesto 12, Canadá el 14, Alemania el 25, Costa Rica el 29, Guatemala el 31, República Dominicana el 48, El Salvador el 64 compartiendo la misma posición con México. Honduras se ubica en el puesto 70. Si hace 36 años le hubieran hecho caso a Ronald Reagan, hoy estaríamos junto Hong Kong y Singapur. Aunque no vendría mal estar entre Estonia, Mauricio e Irlanda y en el “peor de los casos”, entre Armenia (11) y Georgia (15). Pero no, no le hicieron caso a Reagan ni tampoco a Mark Klugmann, -que en su día asesoró al mismo Reagan y a George Bush padre-.

¿Deberíamos crear un Hong Kong o deberíamos de adaptar las prácticas de Singapur? Considero que podemos hacer un mix. Primero utilizando las instituciones de otros países antes de adaptarlas o modificar las existentes. Luego replantear las ideas de Klugmann con las nuestras y reorientarlas en función del Índice de Libertad Económica que traza el Instituto Fraser. Es un hecho que cada país y su población tiene su propia naturaleza, -pero me disculpan-, en 1986, yo hubiese aceptado los 20 millones de dólares que Reagan autorizó para la ayuda militar de emergencia y a su vez hubiese negociado un proyecto de línea base que sentara todos los precedentes para reconstruir el país y encaminarlo a adaptar diversas políticas que estaban implementando en Hong Kong y Singapur.

Por ejemplo, -gracias a ello- en Hong Kong entre 1974 y 2022 la media del crecimiento del PIB ha sido superior al 5%, llegando al 20,7% en el último trimestre de 1976, mientras Singapur reportaba un crecimiento de 7,4%. En ese mismo año, Honduras registró un PIB de 10,5%, es decir que ya crecíamos a la mitad de Hong Kong y superábamos en 3 p.p. a Singapur. Once años después, Singapur registró un crecimiento del 10,7% y Honduras del 6,6%.

En este sentido, como bien expresa Alfredo Pérez Sánchez (profesor de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de la Universidad de Vigo), “en la discusión estratégica sobre los modelos alternativos de desarrollo se atribuye el éxito económico de ambas “ciudades-Estado” Hong Kong y Singapur, y también ocasionalmente de todo el oriente de Asia, a factores especiales que solo permiten hacer afirmaciones generales limitadamente”. Considerados desde la perspectiva mundial, todos los países del Este de Asia parece que se caracterizan por los siguientes factores comunes: a) económicos, por un desarrollo orientado a la exportación; b) políticos autoritarios y c) culturales, por patrones de valor y actitudes confucionistas, tal como expresa Yun-Han Chu en un artículo intitulado “Estructura estatal y ajuste económico del este asiático países recientemente en vías de industrialización”. Sin embargo, “la política de desarrollo de Hong Kong se diferencia notablemente de la Singapur y de la de los otros países asiáticos en el umbral. Algunos observadores anuncian con el caso de Hong Kong un triunfo de la economía de mercado. En Hong Kong se aplican ilimitadamente los principios de laissez faire y se garantizan aparentemente una permanente renovación y destrucción creativa de estructuras productivas y capital humano schumpeterianas” -como enfatiza Pérez Sánchez-. En este sentido, -considero que- los factores comunes identificados por Chu, formaron parte de las características de los gobiernos militares de Honduras previo a 1982. Por su parte, el gobierno democrático de 1986, fue incapaz de replicar el triunfo de la economía de mercado que Reagan visualizó para Honduras. Por ende, estuviéramos cerca de Hong Kong o Singapur y siendo menos optimista, podríamos estar compitiendo con Taiwán si hubiésemos bajado impuestos y reducido el tamaño de la actividad gubernamental.

Indistintamente del pasado, en el futuro cercano, Honduras requerirá que las piedras angulares de la libertad económica sean tomadas en cuenta junto a la elección personal, el intercambio voluntario, la libertad de entrar en los mercados y competir, además de la seguridad de la persona y la propiedad privada. Para aumentar el grado de libertad económica se debe trabajar en función del tamaño del gobierno, sistema legal y derecho a la propiedad, dinero, libertad de comercio internacional y regulación.

A la mayoría de los hondureños nos gusta el fútbol y a veces quisiéramos jugar como lo hacen los Países Bajos, Inglaterra, Alemania, España o Francia. Para ello ocupamos emular lo bueno y replicar lo que hacen esos mismos países, Hong Kong o Singapur, en relación al Índice de Libertad Económica. Así competiríamos tanto en fútbol como en economía.

Carlos G. Cálix es cofundador de una firma especializada en estrategia empresarial y política. Profesor del Doctorado en Dirección Empresarial en la UNAH. Postdoctorado CONICET- IIESS-Argentina. [email protected]

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