En el mundo más de diez millones de niños huérfanos por covid
Preocupante violencia contra las mujeres en Centroamérica
José Rolando Sarmiento Rosales
En Honduras conocemos de los cientos de millones de infectados por covid-19 y los más de seis millones fallecidos, trascendiendo según estudio realizado, los más de diez millones de niños en todo el mundo que perdieron uno o ambos padres o tutores. El estudio, basado en un modelo matemático, fue realizado por científicos de la Universidad de Oxford, el Imperial College, los CDC y la OMS, entre otros. Desde que la pandemia comenzó a mostrar su cara más cruel, el número de niños que perdió a uno o ambos padres o tutores fue en aumento. Ahora, un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Oxford, el Imperial College, el Instituto Africano de Ciencias Matemáticas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que ya son más de 10.5 millones de chicos en el mundo los que sufrieron una muerte relacionada con el COVID-19.
El trabajo, que fue publicado en JAMA Pediatrics, estima que la cantidad de niños que padeció la muerte de un padre o cuidador aumentó a más de 10.5 millones en todo el mundo, desde el 1 de mayo de 2022. Estos números, según aclaran los expertos, se basan en “los mejores y más conservadores datos disponibles recientemente”. México lidera la lamentable lista de los países en los que más menores de edad se han quedado huérfanos a causa del COVID-19. Ante tales datos, Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) alertó que la niñez mexicana se encuentra en un estado de invisibilidad y discriminación, señalando que el mismo mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha brillado por su ausencia en las sesiones del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), pese a que por ley él lo encabeza.
“Esta omisión dolosa deja a niñas y niños en situación de vulnerabilidad ante la pobreza, el trabajo infantil, la violencia sexual, el embarazo temprano y el abandono escolar”, advirtió Tania Ramírez, quien por otro lado abordó el tema sobre el derecho a la vacunación que tienen niñas, niños y adolescentes, apuntando a que se ha vulnerado, así como con el desabasto de medicamentos para enfermedades graves y los rezagos en la alimentación saludable en el contexto del regreso a la escuela. Aunque precisamente, en el tema de la vacunación contra el covid-19 a niñas y niños, la postura del gobierno federal es clara: México sigue sin considerar a esa población como candidata para acceder al antígeno-o al menos, no como primordial. Así lo dio a conocer en días anteriores Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, además, negó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya recomendado la inoculación a infantes. “La OMS no ha recomendado la vacunación a niños. Hay que tenerlo muy en claro. En México no estamos considerando vacunar a niños menores de 15 años”. Eso luego de que, en conferencia de prensa, Hans Kluge, director de la OMS en Europa, se expresó a favor de proteger a esta población contra el nuevo coronavirus ya que también “los protege de la gravedad pediátrica”.
Según señalaron los expertos, esta es la primera vez que logran obtener datos integrales sobre el exceso de muertes para cada país. Con esta información, los modeladores de datos pudieron actualizar las “estimaciones mínimas globales de orfandad pandémica y muerte de cuidadores entre los niños en función de este exceso de muertes”. Pero estos datos no fueron los únicos que los expertos evaluaron, sino que además analizaron las muertes a nivel de país, las tasas de fertilidad y los “datos nacionales de exceso de mortalidad proporcionados por la OMS, The Economist y el Institute for Health Metrics and Evaluation”. Los científicos destacaron que los niños que quedaron huérfanos enfrentan un “mayor riesgo de pobreza, explotación y violencia o abuso sexual, infección por VIH, problemas de salud mental y angustia grave”.
La doctora Susan Hillis, autora principal y líder de este estudio durante su mandato en los CDC, aseguró que “la muerte de un padre o cuidador coloca a los niños en un mayor riesgo de adversidad de por vida, a menos que se les brinde el apoyo adecuado a tiempo”. En Honduras lamentablemente, las autoridades de la SESAL, ni tampoco el organismo estatal de estadísticas INE, han dado conocer las cifras de niños que han quedado huérfanos por la muerte de sus padres o familiares encargados de su custodia y sostén, pero reconocemos la vacunación masiva de niños y adolescentes, y nos preocupa si existen planes estatales para cuidarlos y darles salud y buena educación.
