La cuestión moral en la edad política actual

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26 de septiembre de 2022
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12:02 am
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La cuestión moral en la edad política actual

Por: Marcio enrique sierra Mejía

La cuestión moral en tiempos actuales significa reconocer que existen ideologías diversas que ven desde su propio ángulo analítico, este asunto político. Sin embargo, son dos las formas politicas de abordaje que más incidencia tienen en la sociedad. Una es la perspectiva marxista (izquierda) y la otra es la liberal (derecha). Con el arribo del socialismo al poder de gobierno, las fuerzas de derecha, en sus diversas modalidades político militantes, tienen ahora la responsabilidad de explicar a la ciudadanía su planteamiento ideológico al respecto.

Según Marx, la moralidad, es una propiedad de la conducta del individuo condicionada por la existencia social e histórica de valores morales que unen o separan a los seres vivos. Los seres humanos no necesitan una moral para ver transformar su mundo, necesitan que se transformen las condiciones de la humanidad en que vive la mayoría víctima de la desigualdad y la injusticia, por lo tanto, las ideas morales o filosóficas no contribuyen a superar este mundo, más bien lo consagran y lo justifican al no darse de su procedencia. Plantea que la ley y la moral son, prejuicios burgueses derivados de intereses burgueses con la única y exclusiva intención de perpetuar la riqueza en quien la posee, los valores morales son los portavoces de los intereses de la clase dominante (Briñis Zambrano, Armando, 2018).

Por su parte, Adam Smith como clásico liberal, propone en su teoría de los sentimientos morales que los seres humanos, tenemos una tendencia innata a simpatizar con nuestros semejantes; con ese fin, moderamos nuestra conducta. Y esta es la base de nuestros juicios morales. Para Smith, la moralidad de los sentimientos y acciones del hombre está ligada a la simpatía que dichos sentimientos y acciones despiertan en los demás. La simpatía es la capacidad que todos tenemos para alegrarnos con el bien ajeno y compadecernos o entristecernos con el mal ajeno. Este filosofo liberal, sostuvo la tesis de que el progreso de la humanidad debía estar apoyado en los principios de una jurisprudencia que funja como la armazón teórica que pueda sustentar la ciencia moral, estructurada en tres grandes apartados: a) pruebas racionales de la existencia de Dios y la demostración de sus atributos; b) una ética donde se pudiera explicar con precisión y claridad cómo la sociabilidad influye en el carácter del individuo y c) una explicación de la génesis y desarrollo del progreso de la sociedad, a partir de una jurisprudencia encaminada a dar plena actualidad a los principios de una “libertad natural” (Alcántara González, Luis Juan y Fernando Sosa Pastrana, 2015).

En Honduras, la posición política de la derecha sobre el tema moral aún no la definen. Aunque, han adoptado la postura que considera a los individuos como los agentes causales de última instancia, oponiéndose con ello, al historicismo marxista y a las particulares categorías histórico-sociológicas: modos de producción, clases dominantes, historia como lucha de clases, etc. La derecha política, cuestiona la adopción de un “sistema moral clasista” porque condicionan la utilidad de la moral a la propia clase y, además, rechazan la “teoría moral historicista” porque es una forma distinta del positivismo moral en el cual “la fuerza futura es el derecho”.

Los refundacionistas marxistas del partido Libre, al adoptar la moral historicista, asumen que la clase proletaria, será la clase vencedora y dado que en ellos predomina un sentimiento colectivista, esta clase futura, tendería a imponerle a los individuos un altruismo colectivista que como clase revolucionaria implantaría. Por su parte, los de derecha democrática, conservadora y liberal nacionalista, aceptan una doctrina moral en el marco de una economía capitalista cambiante que, no ve a futuro, un proceso lineal de formas de producción consecutivas, que hacen posible que la clase obrera, sea capaz de sostener una permanente revolución de la producción y no que la burguesía lo sea.

La derecha democrática conservadora liberal nacionalista; plantea que el marxismo como teoría, falla intrínsecamente y no solo por contrastación empírica; y reconocen, que existen prácticas particulares en ciertos países que, por su modo totalitario y el culto a la personalidad, imponen la moral marxista. Para las fuerzas politicas de la derecha hondureña, el modelo socialista estatal al basarse en el modelo proletario, conduciría a un socialismo obrero totalitario burocrático de masas que requeriría para su funcionamiento, de elites para organizarse, educarse y volverse revolucionaria. Y esto terminaría, en un régimen arbitrario que el mismo partido impondría; lo cual, ya está en marcha en la gobernanza actual. Para los refundacionistas socialistas de libre, la solución democrática y moral de Honduras, es instaurando un Estado oligárquico que facilite una dictadura política, con una jefatura salida de su seno. Cuya opción sería un líder de la talla del “Prócer Nacional” que el presidente ilegitimo del Congreso Nacional ha propuesto.

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