EL PÉNDULO

MA
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27 de septiembre de 2022
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12:25 am
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EL PÉNDULO

La suerte en Italia es que los gobiernos no pasan del año. Se cambian como cambiarse de finos calcetines italianos. Así que, prueban con unos y si no dan el ancho, al rato los quitan y prueban con otros. Como el tañido de las campanas un día repican y al otro doblan. Una especia de termómetro del estado anímico de la sociedad. Si la situación del país va de mal no a peor sino a deplorable –y parecido en todos lados– la salida es quitar y poner gobiernos. Probar de un lado del extremo al otro. Desde la izquierda radical a la derecha extrema. Precisamente lo que acaba de suceder. Nada exclusivo de los europeos. (Aquí el mismo vaivén, exceptuando las autocracias que eternizan. Allí las elecciones, amañadas, controladas, dirigidas, son para perpetuar al jefe. De ser necesario cambiando al antojo la Constitución, maniobrando resultados desde el poder o metiendo presa a toda la oposición. Hoy el hartazgo a las derechas y el aburrimiento del centro y la moderación ha sido usufructuado por el club de los compañeros de viaje, hasta que los problemas no se resuelvan y el péndulo vuelva a oscilar).

Pero estábamos con la sorprendente barrida y trapeada que dio la derecha italiana: Coalición de derecha (Meloni) 43,84%, Coalición de centroizquierda, 26,14%, Movimiento 5 Estrellas, 15,4%, Italia Viva 7,78%, otros 6,8%. Allí cerca en la vecindad europea, pese a la crítica por el manejo de la pandemia y otros reclamos por el alto costo de la vida, el asedio de los chalecos amarillos que durante meses salieron a las calles a protestar, los franceses le tuvieron más miedo a la ultraderecha que reelegir a Macron. Así que, en la segunda vuelta, se impuso con el 58,55% de los votos a la candidata de ultraderecha Marine Le Pen, quien obtuvo el 41,45%. Aunque perdiese, no dejó de asustar, ya que esa cantidad representa el apoyo más fuerte recibido por su partido en su historia. Macron se convirtió entonces, en “el primer presidente que revalida en el cargo en los últimos 20 años, después de Jacques Chirac en 2002”. Y para que sopesen como se mueven los índices económicos influenciados por la política. La Bolsa italiana sube un 0,7% tras la victoria de Meloni en las elecciones. ¿Y quién creen que se siente resucitado? Silvio Berlusconi –tras ser expulsado por fraude fiscal en el 2013– regresa al Senado con intenciones de volver a ser presidente. Italia, es la tercera economía de Europa. Mientras que el Parlamento Europeo la vicepresidenta de la Eurocámara ha tildado de –“preocupante la victoria de la ultra derecha en Italia– “preocupante” la victoria de Giorgia Meloni en las elecciones generales de Italia –ya que considera que Meloni será una primera ministra cuyos referentes políticos son Orbán y Trump– el portavoz de la Comisión Europea, quiso rebajar la incertidumbre asegurando que su triunfo “no va a marcar una diferencia” en las relaciones entre Bruselas e Italia.

Los norteamericanos, consientes que deben mantener un frente unido con sus aliados europeos ahora que enfrentan a Putin por la guerra en Ucrania, recibieron el resultado con pragmatismo. “Ansiamos trabajar con el gobierno de Italia –dijo Blinken– en nuestros objetivos comunes: apoyar una Ucrania libre e independiente, respetar los derechos humanos y construir un futuro económico sostenible”. “Italia –agregó– es considerado un aliado vital, una democracia fuerte y un socio valioso”. Son los socios europeos los que pareciera incómodos por lo sucedido. El gobierno español –en declaraciones de la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE– ha dicho que “es un día de preocupación para los demócratas del mundo, de Europa y para los españoles”. (“El hombre es un péndulo –el Sisimite de un poeta inglés– entre la sonrisa y el llanto”. “La suerte no se detiene –Winston con uno de sus dichos– y es péndulo que va y viene”).

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