Con sistemas de riego buscan impulsar la cosecha de frijol
En Honduras se estima una demanda anual de frijol de 2.2 millones de quintales tomando como referencia el nivel de consumo y de población nacional.
Autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) buscan asegurar la producción nacional de frijol para el siguiente año con apoyo de sistemas de riego en un momento de alertas encendidas por desabastecimiento en el mercado interno debido a la fuga del grano hacia El Salvador y Guatemala.
La titular de la SAG, Laura Suazo, confirmó que han recibido denuncias relacionadas con la exportación ilegal de este grano básico, en ese orden, pidió a los productores vender localmente y asegurar la producción nacional.
La producción del siguiente año sería impulsada a través del mapeo de fincas que cuentan con sistema de riego y pueden realizar cosechas rápidas.
Los propietarios de fincas con sistema de riego recibirán financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, (Banadesa), detalló. Además, deberá existir un convenio directo para que la producción sea comprada por el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA).
En el caso de no llegar a obtener la producción nacional, como plan B, se compraría a otros países como Nicaragua, adelantó la funcionaria. No obstante, dijo que se puede evitar llegar a este punto si los productores nacionales venden el producto localmente.
Campesinos le apostaban este año a sacar una producción de tres millones de quintales de frijol rojo, suficientes para satisfacer la demanda interna por el orden de unos 2.2 millones de quintales, pero esa meta se cayó ante daños ocasionados por las lluvias y quejas de bajo precio de compra que no compensan los altos costos de producción.
El temor es latente entre consumidores ante el peligro de que ocurra una nueva crisis del frijol, como en el 2014 cuando el gobierno de Honduras se vio obligado a traer ese grano básico desde Etiopía ante el acaparamiento por parte de “coyotes”, lo que provocó escasez y alzas en el precio.
Una medida de frijol rojo (cinco libras) al consumidor final en ese año alcanzó la banda histórica de los 150 lempiras en los mercados populares de la capital. Este grano variedad roja y rosada no falta en la mesa de familias hondureñas, prácticamente durante el desayuno, almuerzo y la cena.
Actualmente, una medida de este alimento se cotiza a 80 lempiras en los mercados populares, pero se denuncia que ha subido a 90 y hasta cien lempiras en algunos centros de acopio, mercaditos y pulperías.
