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UTHAI SAWAN, Tailandia (AP) — La policía tailandesa investigaba si un equipo de CNN había entrado de forma inapropiada en una escuela infantil cuando cubría la masacre ocurrida en el edificio, donde murieron más de 20 niños, según dijeron las autoridades el domingo.
El responsable del gobierno local, Danaichok Boonsom, indicó a la prensa que había entregado un reporte sobre la supuesta entrada no autorizada en una propiedad del gobierno y que la policía lo investigaba.
Las autoridades comenzaron a revisar lo ocurrido después de que un periodista tailandés compartiera una imagen en medios sociales de dos miembros del equipo periodístico saliendo del lugar, en la que se veía a uno de ellos trepando el muro y la cerca del recinto por encima de la cinta policial y el otro ya en el exterior.
CNN tuiteó que el equipo había accedido al lugar cuando se había retirado el perímetro policial y que tres funcionarios de salud pública que salían del edificio les habían dicho que podían grabar en el interior.
“El equipo tomó imágenes en el centro durante unos 15 minutos, después se marchó”, dijo CNN en su tuit. “En ese tiempo, el perímetro se había restablecido, de modo que el equipo tuvo que trepar la cerca del centro para salir”.
El tuit respondía a las críticas del Club de Corresponsales Extranjeros de Tailandia, que dijo estar “consternado” por la cobertura de CNN y su decisión de rodar la escena del crimen.
“Esto fue poco profesional y una grave ruptura de la ética periodística en la cobertura de crímenes”, afirmó la organización.
En un comunicado posterior, el vicepresidente ejecutivo y director general de CNN International, Mike McCarthy, reiteró que sus periodistas habían pedido permiso para entrar en el edificio, pero el equipo “comprende ahora que estos funcionarios no estaban autorizados a conceder esta autorización” y que “nunca fue su intención romper ninguna norma”.
CNN ha dejado de emitir el reporte y eliminado el video de su sitio web, añadió.
“Lamentamos profundamente cualquier angustia u ofensa que pueda haber causado nuestro reporte, y cualquier inconveniente para la policía en un momento tan difícil para el país”, indicó en el comunicado tuiteado por CNN.
Los dos periodistas habían entrado en el país con visas de turista que han sido revocadas, indicó el subdirector de policía nacional, Surachate Hakparn. Fueron detenidos hasta ser expulsados del país, agregó, sin dar más detalles.
Surachate dijo más tarde a la prensa que si bien las investigaciones no habían concluido, parecía que alguien había permitido entrar a los reporteros en el centro y ellos creían tener permiso para acceder, de modo que probablemente sólo se les multaría por trabajar con visa de turista y después serían expulsados.
Un expolicía que había sido despedido este año por cargos de drogas y que debía comparecer el viernes ante una corte mató a 36 personas, 24 de ellas niños, en el ataque del jueves.
La peor masacre de este tipo jamás registrada en Tailandia atrajo un gran interés mediático internacional sobre la pequeña localidad de Uthai Sawan, en una zona rural del nordeste del país. Para el domingo quedaban pocos equipos internacionales, aunque muchos medios tailandeses seguían informando desde el lugar.
