Por: José A. San Martín F. *
Nuestra historia política no ha destacado la labor que han desempeñado los vicepresidentes y designados que han asumido dichos cargos, apenas se han conocido sus nombres, porque en la mayoría de los casos su gestión ha sido desconocida, sea porque no se les dio la oportunidad o por dormidos, no fueron beligerantes en hacer valer su investidura presidencialista; se quedaron en el sueño. Recordemos algunos: Coronado Chávez (1841, 1847), Santiago Bueso Soto (1852), Felipe Bustillo (1848), Juan López (1855), Francisco de Aguilar (1855), José María Lazo Guillén (1856), Victoriano Castellanos (1860), Francisco Inostroza (1863), Florencio Xatruch (1864), Juan Fco. López Aguirre (1865), Crescencio Gómez (1870), Rosendo Agüero Ariza (1891), Manuel Bonilla (1895), José María Reina (1899), Máximo Betancourt (1908), Miguel Rafael Dávila (1903), Francisco Bertrand (1912), Nazario Soriano (1913), Alberto Membreño (1916), José María Ochoa (1920), Presentación Quezada (1925), Francisco Alvarado (1939), Francisco Bueso (1924), Presentación Quezada (1925), Rafael Diaz C. (1929), Abraham Williams Calderón (1933), Julio Lozano Díaz (1949).
Designados presidenciales que ocuparon estos cargos previos a 1982 durante los gobiernos militares: José Mejía Arellano, Francisco Milla B., Juan Miguel Mejía, Ricardo Zuniga A., Horacio Moya Posas (1963), René Bendaña Meza, Eugenio Matute Canizales. Posterior a 1982, cuando se ingresa mediante elecciones generales al orden constitucional creándose la actual constitución de la República, se nombran los siguientes designados presidenciales: Céleo Arias Moncada, Marcelino Ponce Martínez y Arturo Rendón Pineda (1982), José Pineda Gómez, Jaime Rosenthal Oliva y Alfredo Fortín Inestroza (1986), Jacobo Hernández Cruz, Roberto Martínez Lozano y Marco Tulio Cruz (1990), Walter López Reyes, Juan de la Cruz Avelar y Guadalupe Jerezano (1994), William U. Handal Raudales, Gladys A. Caballero y Vidal Cerrato Hernández (1998), Vicente Williams Agasse, Armida Villeda Meza y José Alberto Díaz Lobo (2002). Ejercieron funciones de vicepresidente Elvin Ernesto Santos del 2006 al 2009 que, si bien el Congreso Nacional lo había decretado, la Corte Suprema de Justicia resolvió en 2009 regresar a utilizar las figuras de designados presidenciales. Es así como se nombraron los siguientes: María A. Guillén, Víctor Hugo Barnica y Samuel Reyes Rendón (2010), Ricardo Álvarez, Rossana Guevara y Lorena Herrera (2014), Ricardo Álvarez, Olga Margarita Alvarado y María A. Rivera Rosales (2018). Actualmente ostentan el cargo Salvador Nasralla, Doris Gutiérrez y Renato Florentino Pineda (2022).
Mis disculpas si algunos de los nombres o datos no son precisos, sin embargo, he tratado ser fiel en recopilar esta información de fuentes confiables. La intención es hacer un recordatorio que demuestre la opaca trayectoria de dichos protagonistas.
¿Cuáles han sido las ejecutorias que estos personajes han realizado mientras ocuparon cargos de vicepresidente y designado presidencial? Muchos piensan que solo deben atender lo que el Ejecutivo les asigne; de lo contrario, deben permanecer pendientes a cualquier llamado. Sin embargo, la Constitución de la República establece claramente sus responsabilidades en el artículo 235, que expresa: “La titularidad del Poder Ejecutivo la ejerce, en representación y para beneficio del pueblo, el presidente, y, en su defecto, los designados a la Presidencia de la Republica”.
Lo que la CR expresa es incuestionable, es decir, nadie, absolutamente nadie puede representar al Ejecutivo si no es uno de los designados por la ley. Hemos visto como la actual presidente se hace representar, a veces, por quien no posee la legalidad constitucional. ¿Acaso es abuso de autoridad, y conlleva responsabilidad?, ¿en qué consiste esta ilegalidad y cuáles son las consecuencias que trae consigo?, ¿a quién le correspondería proceder judicialmente? El presidente de la República no puede ni debe contravenir esta disposición constitucional, quiéralo o no. La ley se lo prohíbe.
Igualmente, el Art. 239 de la CR también ordena que quien se haya desempeñado como presidente o designado, no podrá volver a ostentar ninguno de dichos cargos. Quien viole esta disposición o proponga su reforma y los que la apoyen directa o indirectamente… quedaran inhabilitados por diez años para ejercer cualquier función pública. Entonces, si el presidente de la República le asigna el puesto de designado a alguien que ejerció la titularidad del Ejecutivo, ¿quién viola ley, el presidente que lo elige su representante, o el elegido, expresidente?
Lo expresado, referenciado en la Constitución de la República, ¿es vigente o no?, si no, mis disculpas. Si lo es, ¿qué se debe hacer?
La efectividad de nuestro Sistema Judicial no es confiable. La gran mayoría de los hondureños así pensamos. Es tiempo de dejar de jugar con la ley y proceder a aplicarla como corresponde. Hoy que estamos frente a la elección de una nueva Corte Suprema de Justicia, debemos aprovechar la oportunidad para dejar de lado la falta de credibilidad en nuestros tribunales y empezar a edificar una Honduras respetuosa de la ley.
*Excomandante Gral. FAH
Licdo. en CCAAMM
