El poder de la investigación científica para el progreso de una nación

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2 de diciembre de 2022
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12:05 am
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El poder de la investigación científica para el progreso de una nación

Por: Jairo Núñez*

Según el informe sobre ciencia de la UNESCO publicado en 2021, en los países de América Latina se registró menos del 0.70% de gasto de investigación con respecto al PIB (Producto Interno Bruto), comparado con la media mundial de 1.24% y con 4.95% de Israel, 4.81% de Corea del Sur y 2.84% de Estados Unidos. Está claro que estos países invierten más de su PIB en investigación científica y por lo tanto se puede ver en sus resultados económicos. Son países ricos. Han sabido aprovechar su talento humano para el beneficio del país y no al contrario.

La investigación científica es un proceso dinámico, caracterizado por su rigurosidad y por conducir a la adquisición de nuevos conocimientos en diversos campos, ya sea tanto en Medicina, educación, política y en otras diversas áreas de las ciencias sociales. Su función es describir, explicar, comprender, controlar, predecir hechos, fenómenos y comportamientos. Sin la investigación no existiría el conocimiento que ha permitido el desarrollo y el progreso. Con ella se logró saber que la tierra no era plana (a pesar de existir muchos terraplanistas hoy en día que ignorar la evidencia científica), se han descubierto más sistemas solares, nuevas especies de animales, vacunas contra muchas enfermedades que antes se consideraban incurables, entre muchas aplicaciones que nos rodean en nuestro día a día.

Por otro lado, el registro de nuevas patentes (que es un derecho exclusivo sobre una invención derivada de una investigación) registradas en 2020, las oficinas de los países asiáticos registraron dos terceras partes, el 67%, de todas las solicitudes presentadas en todo el mundo, ¡muy bien por ellos! Solo China registró 1,500,000 (un millón y medio) de nuevas patentes, seguido de 597,172 de Estados Unidos de América y 288,472 nuevas patentes en Japón, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), comparadas con las escasas 188 solicitudes de patentes registradas en Honduras en 2021, la gran mayoría de personas no residentes en Honduras, ¡lamentable!

Sin embargo, pareciera que en la mayoría de los países latinoamericanos no se tiene claro todavía la importancia de la investigación para el progreso. En el ranking de la UNESCO Chile lidera la región con 633 publicaciones científicas por cada millón de habitantes contra las escasas 19 publicaciones que se registran en Honduras, apareciendo como en otras muchas estadísticas, en la cola, solo superando a Nicaragua, Guatemala y El Salvador que apenas llegan a una media de 14. No es que no se realice investigación científica, sí se hace, pero esta no es de mayor impacto y no se aplica. Son pocos los rostros que nos representan en esta área. La mayoría se fueron del país por la ya conocida falta de oportunidades, generando fuga de cerebros.

En las universidades se realiza investigación científica, lamentablemente la mayoría de estas investigaciones queda en los repositorios, documentos que se redactaron como un requisito para optar a un grado de máster o doctorado, para un proyecto de clase, pero que no tienen mayor impacto en la sociedad. Las universidades tienen una gran deuda con la investigación (que es una de las tres funciones más importantes que debería estar haciendo, junto a la enseñanza y la extensión). El Estado es el mayor deudor, pero no se puede esperar mucho de gobiernos corruptos y que le dan la menor prioridad a lo verdaderamente importante.

Por todo lo anterior, solo queda el sector privado y los organismos internacionales que promueven la investigación en muchas áreas. Es comprensible que no se realice la suficiente investigación científica ya que no hay mucho incentivo para ello. Comentaba con un grupo de estudiantes de posgrado de la UNAH, que, si incentivamos la investigación, podremos lograr, con la orientación debida, que muchos profesionales puedan tener una exitosa carrera como investigadores científicos. Si el Estado mismo principalmente, es el que “en teoría” debería de promover la investigación y no lo hace, entonces solo queda el sector privado que, en menor escala por ahora, lo está haciendo.

Para ello fundamos MacroDato. Atendemos un selecto grupo de clientes que desean que sus proyectos despeguen con mucho éxito apoyado de lo que mejor podemos hacer: investigación aplicada. Estas son las corporaciones, gobiernos, políticos y emprendedores que seguirán creciendo al contar con los datos y la información requerida para el éxito. Los países que invierten en investigación hoy definitivamente serán los más ricos mañana. Es una premisa que no se puede perder de vista. ¡A apoyar la investigación desde nuestras trincheras!

*Jairo Núñez es Doctor en ciencias. Fundador de E&J Capital y MacroDato. Profesor de posgrados en la UNAH y en la U. Católica

direcció[email protected]

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