La venta de ropa y zapatos se ha disparado en los puestos de mercados populares de la capital y en las tiendas de prendas de segunda, conocidas como “bultics”, con motivo de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.

Gran parte de la población acostumbra a vestir ropa nueva para los festejos, pero muchos optan por la usada, en buen estado, a falta de suficiente dinero.

Las masivas compras pueden observarse en los mercados de Tegucigalpa y Comayagüela, donde miles de personas, llegan a buscar los “estrenitos”.

Según muchos de los locatarios, abren sus tiendas a eso de las 6:00 de la mañana, para lograr llegar a la mayor parte de clientes, quienes incluso llegan de otros departamentos para llevar ropa a sus lugares de origen y revenderla.

PRENDAS CLASIFICADAS

Marlon García, uno de los vendedores de una tienda localizada en el centro de Tegucigalpa, frente al Congreso Nacional, destacó que le están brindando la mejor atención a los clientes y les ofrecen descuentos.

“La afluencia por las mañanas es poca, pero ya a partir de las 2:00 de la tarde es cuando tenemos cierta cantidad de clientes, por decirlo así, y a partir de las de las 4:00 de la tarde es cuando tenemos la mayor cantidad de clientes”, detalló.

García agregó que los precios de la ropa nueva, con etiqueta, son accesibles, con un 25 por ciento de descuento, mientras que “en el área de calzado tenemos americano y nuevo, y clasificada, donde tienen entre un 10 hasta un 30 por ciento” de descuento.

“Se está vendiendo hasta la ropa de niños recién nacidos, hasta a la moda para los jóvenes y adultos; invitamos a todos los jóvenes y adultos, que nos puedan visitar sin ningún compromiso, desde las 7:30 de la mañana a 6:30 de la tarde”, enfatizó García. (KSA)

DATOS
Uno de los clientes de una tienda de ropa, Ángel Matute, dijo que “pese a que hemos tenido una crisis económica que nos ha golpeado durante el último año, queremos tener uno que otro motivo para alegrarnos, por lo que uno siempre se compra su ropita barata para ir a visitar a los familiares y no perder la tradición”.