Envío de remesas a Honduras supera $8,700 millones en 2022

El envío de remesas familiares a Honduras superó el monto histórico de 8,700 millones de dólares, más del 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según el Banco Central de Honduras (BCH).

Hasta el pasado 22 de diciembre estos recursos enviados por migrantes hondureños, en su mayoría radicados en los Estados Unidos, sumaron 8,506.3 millones de dólares con un crecimiento interanual del 18.2 por ciento.
Los agentes cambiarios registraron ingresos de 219.7 millones de dólares en la reciente semana de la temporada navideña, un promedio nunca antes visto de 31 millones de dólares diarios que dinamizaron la economía.
Pese al panorama económico internacional adverso, especialmente en Estados Unidos, el comportamiento de las remesas se mantuvo creciente desde enero hasta el cierre de 2022.

El monto histórico antes mencionado reflejó su importancia para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el fortalecimiento de la balanza de pagos, contribuyendo así a la estabilidad macroeconómica del país.
El PIB de Honduras al cierre del 2022 habría superado 33,655 millones de dólares (L827,600 millones), según proyecciones del BCH, significa que las remesas representaron más del 25 por ciento de ese PIB.

La entrada de esa divisa creció en más de un 300 por ciento en 12 años, el monto enviado en el 2010 a familias hondureñas fue de 2,540 millones de dólares.

En otro aporte, el ingreso de divisas de los agentes cambiarios ascendió previo al cierre del 2022 a 17,478.3 millones de dólares (superior en 12.1% en comparación a la misma fecha del año anterior), los cuales se derivaron esencialmente en un 48.7 por ciento por remesas, según el BCH.

Dependencia preocupante

Analistas alertaron que más allá del aporte económico que representan las remesas, la dependencia en estos envíos, debe preocupar porque reflejan un aumento masivo de la migración y señales de que el costo de la vida en Honduras, es muy alto.

El experto en el tema, César Ramos, reveló que la modalidad de caravanas dejó de ser una alternativa, ahora el flujo migratorio lo conforman pequeños grupos, núcleos familiares de unas 30 personas que se van con mochilas desde terminales de buses.

“A diario, 500 hondureños emprenden la ruta migratoria, las condiciones que obligan a emigrar no han cambiado, a un año de la nueva administración de gobierno. No hay oportunidades de empleo, salarios dignos, derecho a salud, educación y vivienda”, expuso.

Personas que perdieron sus bienes durante las tormentas Eta y Iota no han logrado reponerse. Seguimos demandando respuesta concreta e inmediata, ver atención más allá del discurso. La narrativa oficial es una, pero la realidad es otra cosa, insistimos que esto constituye una emergencia humanitaria que obligue a instituciones públicas y sociedad civil a brindar atención integral y humanitaria”, concluyó César Ramos.

“Fracaso de políticas”

Economista Martín Barahona: “Las remesas, si bien no resuelve el problema económico de Honduras, al menos lo atenúa o amortigua. Muchas familias logran sobrevivir y resuelve un poco el problema relacionado con la oferta de divisas. La migración no solo se origina en Honduras, se ve de manera masiva, desde Haití, Venezuela, Cuba y naciones de África. En el caso de Honduras a nivel macro se ve que hay un beneficio, entre comillas, aunque hay que tener claro que esa gran cantidad de personas que envían remesas, no es reflejo del éxito de la política económica en Honduras, sino todo lo contrario”.

“Alto costo de vida”

Economista Ismael Zepeda: “En promedio se reciben 150 millones de dólares a la semana, pero preocupa que el incremento de remesas familiares tiene causas profundas y estructurales de país. Se puede ver que más cantidad de personas se van y por el costo de vida en Honduras, estos connacionales radicados en Estados Unidos y España, entre otras partes del mundo, tienen que enviar más dinero a sus familiares porque la canasta básica se ha incrementado enormemente”.