Autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), encabezadas por jerarcas de la Policía Nacional, decidieron trasladar del reclusorio de Támara a la cárcel de El Porvenir, Francisco Morazán, a cinco peligrosos cabecillas de la pandilla 18 por haberles encontrado seis fusiles AK-47, 21 pistolas, cargadores y balas.

Según las informaciones, los reubicados el martes son jefes o “toros” de esa asociación ilícita, quienes se encargaban de coordinar la ejecución de extorsiones en varios puntos de la capital y alrededores.

Las autoridades penitenciarias determinaron trasladar a los cabecillas hacia el centro penal de El Porvenir, norte de Francisco Morazán, para evitar que sigan operando y porque había información que preparaban una reyerta al interior del presidio de Támara.

Las autoridades no dieron a conocer los nombres de los privados de libertad reubicados.

ARMADOS “HASTA LOS DIENTES”

Los agentes penitenciarios se adentraron ayer a las celdas donde guardaban prisión los “toros” trasladados a El Porvenir.

Los efectivos policiales realizaron un mega-operativo en el módulo de Sentenciados 1 o “Casa Blanca”, con la finalidad de extraer objetos y sustancias de uso prohibido para las personas privadas de libertad y de esta manera fortalecer las medidas de control y seguridad al interior del recinto carcelario.

La operación fue realizada con la participación de más de 100 efectivos dirigidos por las autoridades del establecimiento.

En la requisa las autoridades sustrajeron seis fusiles de alto poder destructivo, entre ellos AK-47. También, localizaron 21 pistolas de distintos calibres y 57 cargadores para armas de fuego.

Asimismo, se localizaron cuatro paquetes con drogas y más de 2,520 balas de diferentes calibres. (JGZ)