Motoristas del punto de taxis de la ruta Kennedy–Centro, el más grande de Tegucigalpa, por fin comenzaron a operar de manera formal este sábado después de varios días inactivos amedrentados por bandas criminales dedicadas al cobro de extorsión.

Las labores se reanudaron luego de que estos trabajadores del volante llegaron a un arreglo con la organización ilícita, en cuanto a pagos semanales que realizan y que había provocado que se paralizaran, ante amenazas de atentados a muerte.

“Gracias a Dios, se logró llegar a un acuerdo con los muchachos, para que nos permitan trabajar nuevamente, andaremos identificados que somos del punto de taxis de la Kennedy, sabemos que los usuarios tienen mayor confianza en nosotros cuando ven que somos taxis del punto”, comentó uno de los motoristas.

Ese punto, es de los pocos que sobreviven actualmente, los demás han desaparecido a causa de la extorsión, ilícito que ha golpeado fuertemente al gremio del transporte público con saldos trágicos de dolor y muerte.

Días anteriores este punto se encontraba fuertemente resguardado por presencia policial y militar a fin de mantener seguridad a los pocos taxis que estaban operando a falta de los colectivos de ese punto, por la fuerte afluencia de pasajeros que viajan para esa ruta.