Entre golpes y empellones se disputan cartón de huevos
Las enormes filas, y la mala actitud de algunos que intentaron meterse a la “brava”, por un momento calmó la paciencia de compradores.
Con golpes, empellones y enormes filas, consumidores se disputaron este viernes la compra de un cartón de huevos en la Feria del Agricultor y del Artesano frente al estadio José de la Paz Herrera en Tegucigalpa, el lugar donde este producto se adquiere a menor costo.
La problemática para adquirir este alimento básico en la mesa de los hondureños continúa a mediados de enero, debido a que en mercados se cotiza entre 135 y 140 lempiras el cartón con 30 unidades grandes, el mismo precio que alcanzó desde la temporada navideña.
Sin embargo, en la Feria del Agricultor y del Artesano se vende a 110 lempiras con la condición de que solo se abastece un cartón por persona, bajo la estricta supervisión de inspectores de la Dirección de Protección al Consumidor.
Esa crisis se agudiza debido a que, en esta feria, solamente un negocio estaba habilitado hoy para vender “blanquillos”, denominado así por la población, eso provocó que se armaran enormes filas, una para compradores de la tercera edad y otra para personas jóvenes que enfrentaron una pesadilla al tener que esperar que llegara su turno de compra, bajo el frío y la leve lluvia.
Como es típico en Honduras, unos trataron de meterse a la “brava”, a las filas irrespetando a otros que incluso habían madrugado, eso colmó la paciencia de muchos hasta formar un pequeño zafarrancho que obligó la intervención de comerciantes y directivos.
La caja de 360 unidades de huevo blanco grande, al por mayor, en el mercado Las Américas se cotizaba hoy a 1,550 lempiras. El comerciante Héctor Ramírez, quien abastece su pulpería de este centro de acopio, justificó que el cartón al por mayor le sale a 130 lempiras y a 4.30 lempiras la unidad.
Ramírez aseguró que paga un flete de 700 lempiras para que le lleven la mercadería a su residencia en la aldea Cerro Grande en el extremo norte de Tegucigalpa. “Se acabó la época cuando un huevo costaba cuatro lempiras, los altos costos me obligan a venderlo a seis lempiras la unidad”, argumentó Ramírez.
Ese pequeño zafarrancho fue una de las experiencias que se llevó este grupo de consumidores en el inicio de un año donde los pronósticos no son nada alentadores sobre posible inflación galopante, muy por encima de la tasa de 9.80 por ciento registrada en el cierre del 2022 en Honduras, el segundo índice más alto de la región centroamericana, solo superado por Nicaragua. (WH)
