Maestra de generaciones muere apuñalada tras salir de su casa
El cuerpo de la profesora Silvia Leticia Elvir (foto inserta) fue trasladado ayer a la morgue capitalina para el proceso legal correspondiente.
Una reconocida maestra de educación media fue ultimada ayer a puñaladas cuando salía de su casa, en la comunidad de Las Ánimas, municipio de Danlí, El Paraíso y el principal sospechoso del crimen es su exmarido, indicaron autoridades policiales.
Se trata de Silvia Leticia Elvir (59), residente del mismo sector donde fue ultimada. La profesora de generaciones impartía clases en el Instituto “Felipe Elvir Rojas”, en la comunidad de Las Ánimas.
El parte policial sobre el hecho indica que la destacada docente ayer en la mañana salió de su vivienda como lo hacía habitualmente, sin embargo, en el patio fue atacada salvajemente por un desconocido con arma blanca.
Tras asestarle al menos cuatro puñaladas, el sujeto huyó con rumbo desconocido, dejando herida a la maestra. Otros parientes al ver a la educadora gravemente herida en un acto desesperado la subieron en un automóvil y la trasladaron de emergencia hacia el Hospital “Gabriela Alvarado”, de Danlí.
Lamentablemente, expiró a los minutos de haber sido ingresada al centro asistencial, cuando era intervenida de emergencia, según reportaron los médicos de turno.
EXMARIDO SOSPECHOSO
Al lugar llegaron varios agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), para recabar evidencias del crimen y no descartaban que haya sido un crimen pasional, convirtiéndose su exmarido en el principal sospechoso.
La hipótesis será desvirtuada o confirmada según avancen las investigaciones, comentó uno de los detectives encargados del caso.
Ayer por la tarde trascendió que el sospechoso, de nombre José Abdel Murillo, había sido encontrado muerto por ahorcamiento, en un sector de la comunidad de El Rodeo, municipio de Teupasenti, El Paraíso. Sin embargo, esa noticia no fue confirmada ni descartada por la misma Policía Nacional.
Por su parte, el cuerpo de la maestra ayer al mediodía fue trasladado desde la zona oriental hasta la morgue capitalina para la respectiva autopsia.
En el predio forense, ya esperaban conocidos y parientes de la reconocida docente. Al arribar el cadáver a bordo de un automóvil del Ministerio Público (MP), un hombre ya la esperaba en las afueras y al ver el carro forense se acercó a indagar de quién se trataba.
“SÍ, ELLA ES”
“¿Es profesora?, ¿cómo se llama?”, preguntó desesperadamente a los empleados de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF). Un empleado del Centro Legal de Medicina Forense le confirmó el nombre al doliente, quien no tuvo más dudas, confirmando que se trataba de su progenitora.
“Sí, ella es, es mi madre, Dios mío”, exclamó al momento de asomarse al lado del cuerpo, llorando desconsoladamente y con su mirada perdida por la muerte violenta de la mujer que le dio la vida.
Enseguida, el desconsolado vástago de Silvia Leticia Elvir fue abrazado por otros parientes. Tras confirmar que se trataba de la profesora, los demás parientes se llamaron al silencio, limitándose a realizar el proceso legal para reclamar el cadáver.
En los primeros 13 días del año han sido ultimadas igual número de mujeres, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) y organizaciones feministas. (JGZ)
