José María Leiva Leiva
Conocemos a Marcel Marceau como el artista más representativo del mimo, con el que fascinó en seis décadas de carrera al público de los cinco continentes gracias a un arte sin palabras, tierno y conmovedor que traspasaba las fronteras. En el cine casi siempre tenía breves apariciones por lo general, representándose así mismo, llámese en películas o documentales. Veamos algunos ejemplos: “La bella mentirosa”, dirigida por Axel Von Ambesser en 1959. “His Name Was Robert” una película de ciencia ficción soviética de 1967 dirigida por Ilya Olshvanger en 1967. “Barbarella”, dirigida por Roger Vadim en 1968, en el papel del profesor Ping.
“Shanks”, film de 1974 dirigido por William Castle, donde asumió un rol protagónico, como Malcolm Shanks, un titiritero sordo, al que atormentan con su crueldad su hermana y cuñado. Por esos días, un excéntrico inventor lo contrata para que le ayude en un misterioso proyecto que consiste en reanimar seres cadáveres para controlarlos como si fueran muñecos. Aunque el experimento funciona con animales, el inventor muere sin haberlo probado con seres humanos. Entonces Shanks decide seguir adelante y servirse del proyecto para vengarse de los que le han hecho daño.
Luego tenemos, “La Última Locura” de Mel Brooks, 1976. “Paganini”, dirigida por Klaus Kinski en 1989. “La constellation Jodorowsky”, dirigida por Louis Mouchet en 1994. Más los documentales: “Charlie: Vida y obra de Charles Chaplin”, dirigido por Richard Schickel en 2003. “¡Spine Tingler! The William Castle Story”, dirigido por Jeffrey Schwarz en 2007, y “El Gordo y el Flaco: Sus vidas y su magia”, dirigido por Andreas Baum en 2011.
Pues bien, ahora, en la película “Resistencia”, dirigida por Jonathan Jakubowicz (“Secuestro express”, “Manos de piedra”), de 2020, conocemos que el mimo más conocido y admirado de Francia, tras adoptar el apellido Marceau y unido a la Resistencia francesa fue un héroe secreto que salvó las vidas de muchos niños judíos durante la Segunda Guerra Mundial, evitando que fueran a parar a los campos de concentración. Entre ellos se encuentra Bella Ramsay (“Juego de tronos”). Su objetivo será conseguir llevarlos al otro lado de la frontera con Suiza.
En los prolegómenos del filme se nos explica que todo lo que Marcel Marceau (interpretado por Jesse Eisenberg, a quien hemos visto en “La Red social” y “Zombieland”) quiere es una vida para el arte. Trabajando en la carnicería de su padre durante el día, el talentoso mimo intenta hacer realidad su sueño en los pequeños escenarios de la ciudad y ganarse el afecto de la políticamente activa Emma (Clémence Poésy, Tenet). Para complacerla, Marcel acepta enrolarse en una misión peligrosa que cambiará el curso de su vida para siempre: intentar salvar a 123 huérfanos judíos del alcance de los nazis alemanes, a cuya cabeza se encuentra el despiadado Obersturmführer de las SS Klaus Barbie (Matthias Schweighöfer, al que vimos en “Valkiria”, como el teniente coronel Franz Herber; “El ejército de los muertos” y como entrenador de “Las nadadoras”).
En el sitio Hispanidad, el Diario digital español de actualidad económica y católica, leemos que precisamente, el mutismo de su variante artística le sirvió a Marcel Marceau para salvar la vida a cientos de niños de judíos, y para ser llamado, después de la Segunda Guerra Mundial, “El poeta del silencio“. El mismo Marceau declaró que, durante sus marchas con los niños, “Jugábamos a que nadie hablara. Ni yo ni ellos. Se reían, creo que me amaban, y sé que muchos años después comprendieron que yo luchaba por sus vidas”.
“Resistencia” es, por tanto, un apasionante biopic donde se narran los años de juventud del mimo más grande de la Historia: Marcel Marceau y cómo se convirtió en un miembro fundamental de la resistencia francesa, en esa lucha sin cuartel que mantuvieron los judíos para escapar de los nazis. Más aún, se trata de un thriller repleto de momentos dramáticos en secuencias que mantienen en vilo al espectador como una que se desarrolla en un tren, y que parten de frases magníficas como las que recuerda George Patton (interpretado por Ed Harris), al inicio del filme: “El valor es soportar el miedo un minuto más”.
“Con una adecuada dirección artística, que pone especial acento en localizaciones, vestuario y atrezzo de época, los acontecimientos de esa convulsa época no olvidan mencionar la parte más oscura: la de los colaboracionistas galos que crearon una red de “chivatos” para espiar a sus vecinos y delatarles. Y se recuerda el papel que jugaron muchos sacerdotes y familias católicas, que escondieron a niños judíos para salvarles de una muerte segura en un campo de exterminio”. Hispanidad.
