Impulsado por un error de bulto del meta francés Hugo Lloris y el talento del noruego Martin Odegaard, decisivo otra vez, el Arsenal dio un golpe de autoridad en la Premier y alargó su renta como líder de una competición cuyo éxito cada vez tiene más cerca.
No flaquea el conjunto de Mikel Arteta a pesar de la presión a la que intentan someterle unos rivales que resbalaron este fin de semana. Especialmente el Manchester City, batido en el derbi ante el United y que se queda ya a ocho puntos de los ‘gunners’, los más fiables hasta ahora en el torneo.