La reelección es ilegal
En los últimos días, la reunión que se produjo en Brasil entre el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras y su contraparte China, ha generado un fuerte debate en diferentes medios de comunicación y entre la población en general, en el que muchos expertos han expresado su opinión sobre una posible ruptura entre Honduras y Taiwán para establecer relaciones diplomáticas con la República Popular de China.
El debate que inicio en torno a la posible inversión China para la construcción del proyecto hidroeléctrico Patuca 2, se ha expandido a una discusión sobre los posibles beneficios y desventajas que dicha decisión puede traerle a Honduras.
Diferentes analistas han discutido la posible inversión que la República Popular de China podría ofrecer al país, así como las posibles consecuencias que el rompimiento con Taiwán podría ocasionar, no solo con dicho país, si no con los Estados Unidos de América. Esto debido a la ley que Estados Unidos aprobó en el año 2019 conocida como la “TAIPEI Act”, y que autoriza al Departamento de Estado a disminuir la cooperación con países que realicen un cambio diplomático hacia China.
Desde entonces, el único país que ha roto relaciones con Taiwán ha sido República de Nicaragua, cuyas relaciones con Estados Unidos y Europa se encontraban extremadamente deterioradas debido a las múltiples sanciones que se le habían impuesto por violaciones al proceso democrático de los ciudadanos nicaragüenses.
Es comprensible que el debate entre la relación Honduras-Taiwán-China-Estados Unidos se realice desde una perspectiva económica, sin embargo, creo que es importante el recalcar lo que la experiencia de estudiar en Taiwán ha significado para quienes hemos tenido la oportunidad de experimentarla.
A mi Taiwán me cambio la vida, no solo porqué me dio la oportunidad de perseguir una maestría con todos mis gastos pagados, si no porqué me dio dicha oportunidad sin exigirme conexiones políticas de ningún tipo. Aún recuerdo que solía creer que las becas eran solo para gente con dichas conexiones, pero las cartas de dos profesores de la Universidad Católica De Honduras fueron suficientes para tomarme en consideración y concederme esa maravillosa oportunidad.
Desde mi llegada a Taiwán, mi perspectiva cambio, he sido inspirado por la amabilidad de su gente empecé a participar en diferentes voluntariados, todos enfocados en la educación. Comencé brindándole apoyo a los recién llegados a través de la Asociación de Hondureños en Taiwán, luego me dediqué a brindarle información a miles de estudiantes en Honduras sobre los diferentes programas de beca a los que pueden aplicar para estudiar por todo el mundo, misma que puede ser encontrada en la página de Facebook de “Becas para Hondureños”, y llegue a colaborar con “Educate2Envision” para establecer escuelas secundarias en áreas rurales por toda Honduras.
Además, he tenido la suerte de encontrarme con muchas organizaciones Taiwanesas que han estado dispuestas a ayudar a Honduras cuando más se ha necesitado, como la Asociación de Diplomacia Digital de Taiwán con quienes gestionamos donaciones para las personas que fueron afectadas por los huracanes IOTA y ETA. Además, en el último mes gestionamos la creación de un programa de becas en la universidad de Fujen que vendrá a beneficiar a futbolistas hondureños que deseen estudiar y jugar profesionalmente en ese país.
Desde mi llegada a ese hermoso país, he tenido incontables oportunidades para desarrollarme tanto académica como profesionalmente, para poder utilizar toda mi experiencia para ayudarle a otros, y para devolverle al país que me vio nacer y del que me tuve que marchar debido a la falta de oportunidades.
Como yo actualmente existen cientos de hondureños en Taiwán, en su mayoría becarios, quienes han encontrado en Taiwán la oportunidad de recibir una educación gratuita en dicho país y para quienes está decisión va más allá de lo político, afectando sus vidas y la de sus familias directamente.
Es difícil predecir que va a ocurrir, ya que una reunión para hablar sobre una posible inversión no necesariamente lleve a un cambio entre las relaciones diplomáticas con Taiwán, mismas que se han mantenido estables por 80 años, pero como alguien a quien dicho país le ha dado tanto, quisiera compartir estás palabras para agradecer de corazón todo lo que Taiwán ha hecho por mí, y por Honduras.
Fernando Herrera Ramos
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