JUEGOS PIROTÉCNICOS

MA
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24 de enero de 2023
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12:25 am
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JUEGOS PIROTÉCNICOS

HOY Perú, parecido a las hogueras del Amazonia, –gracias a los juegos pirotécnicos de los políticos que impiden la marcha normal de los asuntos de Estado, sumiéndolo en una crisis de inestabilidad prolongada– se encuentra en llamas. Como decíamos ayer, no hay chunche que les acomode. Ni el año les dura un presidente. Para que el Papa se haya referido a la violencia en Perú, es que las cosas –cuentan 54 muertos hasta ahora– se han puesto color de hormiga. Desde la ventana del Palacio Apostólico, en la oración semanal del Ángelus, –uniéndose al llamado de los obispos peruanos que claman por el diálogo entre las partes enfrentadas– pidió públicamente el cese de la violencia, tras varias semanas seguidas de una lucha campal en las calles, entre manifestantes y policías, encendida por la destitución del profesor rural de sombrero de paja de ala ancha. Pese a que el gobierno mexicano ofreció asilar al tumbado –por su intento de repetir el fujimorazo disolviendo el Congreso– la Corte Suprema rechazó una apelación presentada por la defensa del imputado –investigado por delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública– y le ratificó 18 meses de prisión preventiva.

Los magistrados desestimaron la petición de la defensa argumentando que “las detenciones preventivas se aplican en caso de “delitos graves”, riesgos de fuga o alta probabilidad de que se haya cometido el delito”. Así que el ofrecimiento de AMLO, en una de sus mañaneras, de llevárselo para México –y por lo otro que dijo el gobierno peruano le reclamó que dejara de estar interviniendo en los asuntos internos de Perú– más bien le aguaron la posibilidad al detenido de salir en libertad, por temor de los jueces, que del portón de la bartolina donde lo tienen guardado, agarrara de barajustada a refugiarse a la embajada mexicana; para que luego, en una operación escape, lo sacaran del país y se lo llevaran a México como hicieron con Evo Morales. “Todo lo que hacen en contra mía y todo el proceso –se quejó Castillo– no es más que una venganza política”. Alega, además, que lo tienen incomunicado, ya que no le han dado ni teléfono celular para comunicarse con su familia. Así que no pueden achacarle –sobre lo otro que ya le tiraron encima– que sea quien dirige los molotes desde el lugar donde lo tienen. La autoridad de seguridad imputa el desorden a “movimientos y grupos sociales radicales de izquierda que han movilizado a campesinos indígenas del sur”. Y quizás en un inicio los bochinches hayan iniciado en la ruralidad. Sin embargo, lo que un comienzo surgió como una iniciativa de comunidades indígenas y agrupaciones vecinales y estudiantiles del sur del país, fue agarrando vapor cuando a raíz que los uniformados irrumpieron en el campus universitario en Lima para capturar pobladores del interior y estudiantes que allí pernoctaban. Ello hizo que más tarde se sumaran los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

La Confederación General de Trabajadores del Perú, convocó un paro nacional coincidiendo con la “toma de Lima”. “La movilización ha sido bautizada como la “Marcha de los cuatro suyos” simbolizando los cuatro puntos cardinales del imperio inca”; aunque también rememorativa de la marcha que, hace dos décadas, tumbó a Alberto Fujimori. Así que, si bien muchos de los manifestantes proceden de los departamentos de Huánuco, Ancash, Lambayeque, Tacna, La Libertad, Moquegua, Apurímac, el Vraem, Arequipa, Loreto, Cajamarca y Junín –en un clima de altas tensiones– concurren con los citadinos que –unos a la buya y otros a la cabuya– también se han sumado a las protestas. Y si bien la interina que llenó la vacancia ha ofrecido elecciones anticipadas para abril del 2024, los quejosos aseguran que no abandonan Lima hasta no haber logrado sus objetivos “de que renuncie la presidenta, se disuelva el Congreso y se convoquen elecciones”. De momento, en los predios universitarios se les da cobijo, alimentos y asistencia a quienes vienen de afuera. (Para que un fuego como estos no se esparza –alerta el Sisimite– es tiempo que comiencen a hacer la ronda).

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