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Decenas de garífunas se desplazaron ayer hasta Tegucigalpa para rendirle tributo a la Virgen de Suyapa en conmemoración de los 276 años del hallazgo de la patrona de Honduras.
Miembros de esa cultura ancestral asentadas en comunidades a lo largo del litoral atlántico de Honduras, abarcando departamentos de Cortés, Atlántida, Colón y Gracias a Dios, se congregaron en la basílica menor Nuestra Señora de Suyapa, en peregrinación que se había suspendido por la pandemia del COVID-19.
El nuevo obispo de la arquidiócesis de San Pedro Sula, monseñor Michael Lenihan, fue el encargado de celebrar los oficios religiosos. “María llora y se entristece por la situación social de Honduras”, indicó el obispo durante la homilía donde señaló que “María de Suyapa es madre de todos los hondureños y como toda madre se preocupa por sus hijos”.
En el mensaje directo a la comunidad garífuna el sacerdote señaló que la Madre quiere paz entre sus hijos de esta etnia.
La Iglesia católica de Honduras a través del Comité Organizador anunció que la celebración del 276 aniversario del hallazgo de la imagen de la virgen de Suyapa retoma su modo presencial, en una temporada que atraerá a casi dos millones de personas.