Estados y eventos

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31 de enero de 2023
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12:41 am
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Estados y eventos

Nery Alexis Gaitán

En el proceso de ir conociendo nuestra intimidad psicológica, debemos tener en claro que los eventos, o sea lo que ocurre en la vida diaria, nos provocan una serie de pensamientos, emociones y una determinada forma de actuar. Dependiendo de la naturaleza del evento así reaccionaremos, por lo general de una forma mecánica porque no nos autoobservamos. Es entonces cuando los yoes se manifiestan y, por lo tanto, sentimos ira, lujuria, orgullo, etc.; todo depende del evento que se esté desarrollando.

Los eventos son todos los sucesos que ocurren en la vida diaria. De hecho, la vida misma es una continuidad de eventos que se desarrollan constantemente ante nuestros ojos. Los eventos son exteriores a las personas y de naturaleza variable; así como hay eventos buenos, alegres, felices; los hay tristes, desgraciados, trágicos. La vida está llena de eventos que van desde la risa al llanto.

En cambio, los estados son de naturaleza interior, nosotros somos responsables por ellos. “Entiéndase por estados interiores las buenas o malas disposiciones, las preocupaciones, la depresión, la superstición, el temor, la sospecha, la misericordia, la auto-consideración, la sobre-estimación de sí mismo; estados de sentirse feliz, estados de gozo, etc.”.

Los estados son todos los procesos mentales y emocionales que albergamos en nuestro interior y que de una manera u otra han sido provocados por los eventos. Así, para eventos agradables reímos y nos sentimos felices; en cambio, para eventos desagradables inmediatamente nuestro estado interior puede ser de ira, tristeza, desesperación, etc.

Por lo general, cuando una persona cuenta su vida, se centra en describir fechas y acontecimientos exteriores. Pero nunca se pone a describir cuáles eran sus estados psicológicos. Las personas no le dan importancia a la forma cómo reaccionan interiormente ante los eventos y sólo describen los detalles exteriores.

Lo cierto es que para cada evento, que es exterior, existe el respectivo estado interior psicológico correcto. La correspondencia exacta entre uno y otro hace que se viva conscientemente de momento en momento. Asimilar cada evento con la debida disposición psicológica permite vivir de la forma correcta y actuar de acuerdo a las circunstancias sin caer en desesperación, temores o alegrías sin control.

Pero los seres humanos andamos desequilibrados en relación a los estados y eventos. Vamos a una fiesta y en vez de sentirnos alegres, andamos tristes o depresivos. Esperamos con ansias un evento y cuando llega no nos causa ninguna satisfacción. Mientras no haya una relación adecuada entre estados y eventos no viviremos conscientemente, tal como debe ser, para acercarnos a la felicidad.

Sólo enfrentar los eventos sin ningún equilibrio interior es una torpeza. “No quieren darse cuenta las gentes que vegetar no es vivir y que la capacidad para existir conscientemente depende exclusivamente de la calidad de los estados interiores del alma. No importa ciertamente cuán hermosos sean los acontecimientos externos de la vida, si no nos encontramos en tales momentos en el estado interior apropiado, los mejores eventos pueden parecernos monótonos, cansones o simplemente aburridores”.

Debemos andar en constante autoobservación psicológica, de esa forma enfrentaremos los eventos de la forma correcta. Es decir, si alguien nos insulta, seremos capaces de eliminar el enojo que se nos está manifestando; si el evento es de orgullo, evitaremos sentirnos orgullosos, etc. Recalco, ante cada evento, bueno o malo, agradable o desagradable, debemos tener el estado interior correcto. Para ello es indispensable que sea la Esencia la que se manifieste, de esa forma evitaremos darle alimento a los yoes y de paso podremos eliminarlos.

Práctica: Debemos andar observando nuestros pensamientos y emociones. Así nos daremos cuenta de cuál es nuestra reacción ante los eventos cotidianos. Entonces seremos capaces de modificar nuestro estado interior mediante la eliminación de los yoes; y asumiremos los eventos con calidad, es decir, de una forma consciente.

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