LAS FUERZAS ARMADAS DE HONDURAS Y SU ILUSTRE CAPITANA “LA VIRGEN DE SUYAPA”.

Por: Capitán de Corbeta C.G DEMN, Milton Roldan Meza Sánchez

Las Fuerzas Armadas de Honduras no están solas, así esta escrito en las sagradas escrituras “Y cuando vio Jesús a su madre y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. después dijo al discípulo: He ahí tu madre” (San Juan 26-27), como institución creyente, que ve el reflejo del amor de Dios en cada una de sus actuaciones, así acepta a la madre de Dios como su ilustre capitana bajo la advocación de “La Virgen de Suyapa”.

Desde febrero de 1747, tras la aparición a los campesinos labradores Alejandro Colindres, un joven y humilde trabajador y un niño llamado Jorge Martínez quienes se dirigían a su casa en la Aldea de Suyapa, mismos que, rendidos por el cansancio se apostaron a la orilla del camino, donde Alejandro Colindres, al no poder conciliar el sueño por una molestia en su espalda, decidió levantarse y observar que era aquel estorbo, llevándose la sorpresa de encontrar una pequeña imagen de la Virgen de la Concepción, y es así como se da el hallazgo en la madrugada de un día sábado del mes de febrero de 1747 lo que sería el mayor regalo divino para los hondureños.

La intercepción de La Virgen ante su hijo se hizo notar, mediante peregrinaciones el pueblo hondureño agradece por todos los favores e intenciones que ha puesto en sus manos, razón por la cual, en el año de 1925, a solicitud del arzobispo de Honduras, el Monseñor Martín Hombach, ilustre religioso de origen alemán, solicitó al sumo Pontífice Papa Pío XI dedicar a la Virgen encontrada en la Aldea de Suyapa, la celebración de una misa y la redacción de un oficio, y fue hasta el año de 1941, que su santidad el Papa Pío XII, la declaró “Patrona de Honduras” fundamentado en la siguiente breve apostólica:

“Todo el pueblo hondureño por espacio de dos siglos ha guardado la singular devoción a la imagen de la santísima Virgen de la Concepción en Suyapa que se venera en la aldea de su mismo nombre, no lejos de la ciudad de Tegucigalpa; muchedumbre de fieles en piadosas peregrinaciones, llegan allí para ofrecer su continua veneración a la madre de Dios.

Vuestros venerables hermanos los obispos de la República de Honduras, nos han pedido que constituyamos a la bienaventurada Virgen María con el título de Suyapa, “Patrona de la Nación” y, a vosotros, a quienes tanto os interesa que el culto a la reina de los cielos se difunda por doquiera, con todo nuestro corazón hemos dispuesto satisfacer esta petición, en la cual por decreto de la sagrada congregación de ritos y con la plenitud de nuestra apostólica potestad; elegimos, constituimos y declaramos principal “Patrona” acerca de Dios de toda La República de Honduras.

Posterior al conflicto armado de Honduras con El Salvador, siendo el señor presidente de la República, General de Brigada Don Oswaldo López Arellano, en Consejo de ministros, declaró a la Virgen de Suyapa mediante Decreto Ejecutivo N°. 33 de fecha 27 de septiembre de 1969, como la “Ilustre Capitana General de Nuestras Fuerzas Armadas”, ordenando la colocación de su imagen en las oficinas de los comandantes de todas las Unidades Militares.

Desde ese mandato, cada año las Fuerzas Armadas de Honduras le rinden un homenaje a su ilustre capitana general “La Virgen de Suyapa”, mediante un acto especial en las instalaciones de la Basílica de su mismo nombre, en el cual participan las máximas autoridades en compañía de todos sus miembros, la institución castrense agradecen al todopoderoso por los favores recibidos, presentando ofrendas florales, indumentaria y equipo, de igual manera ponen sus operaciones y misiones asignadas en manos de La Virgencita de Suyapa, seguros que por sus intercepciones gozaran de la cobertura del altísimo y de esta manera seguir sirviendo con amor, Honor, lealtad, sacrificio y valentía a toda la población hondureña.

De igual manera Nuestra Institución Castrense se suma al desarrollo de todas las actividades relacionadas a la festividad que se realiza el 3 de febrero de cada año, en conmemoración al Aniversario del hallazgo de La Virgen de Suyapa, con apoyo a la seguridad, acciones cívicas a la feligresía que visita este templo, siendo ejemplo de unidad, manteniendo nuestro compromiso de la unificación de toda la población hondureña, con la fe puesta en nuestra capitana que bajo su intercepción seguiremos cumpliendo fiel y exitosamente nuestra misión, suplicándole siempre la protección y bendición de Dios para nuestras familias.