Relato de viaje exploratorio a Puerto Lempira

ZV
/
5 de febrero de 2023
/
12:19 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Relato de viaje exploratorio  a  Puerto Lempira

Por: Fredis Mateo Aguilar Herrera

El 25 de marzo de 2022, en el undécimo viaje realizado a la ciudad de Puerto Lempira, departamento de Gracias a Dios, abordamos un pequeño avión de CM Airlines, para unos 19 pasajeros, con pilotos experimentados. El avión hace su despegue a las 9:30 a.m., con dirección diagonal al noreste a una distancia de 392 kilómetros. Por el hecho que en este avión está abierta la puerta de la cabina de vuelo, ciertos pasajeros próximos a la misma miran la operatividad del sistema de navegación y del uso que hacen los pilotos de algunos instrumentos básicos como el indicador de velocidad, que de acuerdo a su intensidad van cambiando los colores entre verde, amarillo y blanco, hay altímetro que determina la altura y la presión barométrica, GPS, entre otros instrumentos que determinan el rumbo, la orientación y el acimut.

Los pasajeros a bordo nos encomendamos a Dios, unos orando y otros haciéndose la señal de la cruz a sabiendas de la inestabilidad y zozobra del vuelo. Cuando el avión ya está surcando el espacio sobre Tegucigalpa, el piloto da un saludo de bienvenida tanto en español como inglés y además expresa que estará sobrevolando a una altura de 12, 000 pies.

Desde las alturas se puede observar las ciudades gemelas de Tegucigalpa-Comayagüela, asentadas en una depresión tectónica, rodeadas por estribaciones montañosas deforestadas de la sierra de Lepaterique y drenadas por el río Grande o Choluteca y sus afluentes, mismos que por el bajo nivel de caudal apenas se miran como hebras de hilo, producto de su degradación por influencia antrópica. Asimismo se nota la mancha urbana del desorden en el que se han expandido históricamente dichas ciudades, pero a la vez se mira la desigualdad social en el crecimiento urbano, puesto que existen grandes edificios y zonas residenciales al estilo de países desarrollados, pero a su alrededor hay una gran cantidad de barrios y colonias en pobreza, miseria y riesgos, también se ve congestionamiento vial, concentración de humo a efecto de la actividad industrial y del tráfico.

Una vez que se sobrevuela la zona montañosa de El Hatillo y La Tigra, se produce una llovizna en medio de una ligera neblina, pasajeras nubes blanquecinas y resplandecientes por los rayos de sol. Al pasar esta turbulencia a causa de cierta inestabilidad del tiempo meteorológico, algunos pasajeros empiezan a tener tranquilidad y se duermen, otros pasajeros que van por las ventanas permanecen despiertos y van atentos y curiosos del entorno exterior y mientras esto sucede, voy escribiendo con la mano temblorosa debido al movimiento del avión.

Cuando vamos pasando sobre el graben de Cantarranas, se contemplan los valles de Cantarranas, Yeguare (tradicionalmente llamado El Zamorano) y el valle de Liquitimaya (conocido como Morocelí). En estos valles deforestados y drenados por el río Choluteca y sus afluentes, sus caudales son insuficientes para la irrigación de extensos cultivos y por lo tanto se ven muy pocos en esta estación de sequía.

Con buena intuición geográfica, detecté cuando íbamos cruzando de forma diagonal el vasto territorio olanchano, junto al valle de su mismo nombre paralelamente a la sierra de Agalta. Con suma tristeza miré las zonas deforestadas, pocos cultivos y extensas zonas de pastizales y franjas negras a efecto de quemas e incendios forestales. También sobrevolamos los meandros y brazos del caudaloso río Patuca y parque nacional homónimo y reserva antropológica Tawahka. Una vez sobrevolando la franja fronteriza entre Olancho y Gracias a Dios, dejamos el bosque mixto subtropical y pasamos a la transición de la espesa y virgen selva tropical, con vegetación formada por especies de hoja ancha y perenne y una fauna propia de este ecosistema. Aquí se denota un relieve muy irregular.

Siendo las 10:50 am. se siente que el avión empieza a descender de manera turbulenta, logrando despertar del sueño placentero y profundo de muchas personas y de nuevo se apodera la ansiedad. Se mira la enorme planicie costera de emersión cubierta de Pinus caribaea, pero también hay claros sin vegetación, que seguro es parte de la cierta invasión de terceros en el tráfico de madera, cobertura de pastizales naturales, manchas oscuras por las quemas, suelos rojizos que por su bajo contenido de nutrientes y humus, son difíciles para cultivar. La planicie está drenada por algunos criques, dicho término es un anglicismo que viene de creek y que significa en español arroyo o riachuelo. Estos anglicismos en el territorio de Gracias a Dios, son comunes en varios topónimos, debido a la histórica influencia inglesa.

Poco a poco el avión hace un viraje, surcando áreas pantanosas del majestuoso sistema lagunar de Caratasca, bordeada por la barra de Cruta, formada por el río de su mismo nombre y con orientación este-oeste. Dicha barra tiene una discontinuidad por una entrante de mar y luego emerge nuevamente y se le da el nombre de barra de Caratasca, luego hay otra pequeña entrante de mar entre la barra de Tabacunta, conformada por río homónimo.

Cada momento que nos aproximamos a la pista de aterrizaje, se observa la ciudad de Puerto Lempira, que pese a dicha categoría mantiene rasgos de ruralidad, calles polvorientas y su trazado es muy asimétrico y la instalación del templo católico, plaza central y palacio municipal se encuentran dispersos y no de manera triangular como en las otras cabeceras municipales del país que heredaron el esquema arquitectónico de la época colonial. Muchas de sus viviendas están sobre polines para evitar inundaciones. Esta aventura de vuelo termina con el aterrizaje a las 11:00 a.m.

Actualmente Puerto Lempira tiene dos empresas privadas de generación de energía eléctrica que operan desde fines de 2018 y que brindan servicio de 24 horas con muchas interrupciones, mientras que antes el alumbrado solo era de 6:00 pm- a las 10 pm, y además cuenta con servicios hoteleros turísticos , comedores y restaurantes, etc.

Más de Enfoques
Lo Más Visto