Reclusorios son “mercados persas” de armas y drogas

MA
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14 de febrero de 2023
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05:15 am
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Reclusorios son “mercados persas” de armas y drogas

Las investigaciones señalan que las armas usadas para matar reos, como Magdaleno Meza o Plutarco Ruiz, rápidamente son sacadas como por “arte de magia” de los centros penitenciarios.

Representantes de derechos humanos indicaron que ningún privado de libertad tiene la vida asegurada al interior de cualquier centro penitenciario del país, debido a que serían los agentes los encargados de ingresar armas a los recintos carcelarios para matar personas.

“La seguridad de un recluso recae en cualquier gobierno, algo que no se ha cumplido en Honduras, porque se rumora que son los mismos encargados de dar seguridad los que en contubernio con bandas criminales ingresan armas para matar personas dentro de las cárceles del país”, señaló el titular del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado.

“Ningún privado de libertad tiene segura su vida en alguna cárcel de mínima o máxima seguridad”, subrayó.

Indicó que entre la población carcelaria de unos 20 mil reclusos a nivel nacional, actualmente hay una “bomba de tiempo” que está a punto de explotar debido a la mora judicial.

Lamentó que “el personal humano encargado de dar seguridad en las distintas cárceles no llena los requisitos de idoneidad para el cuidado de privados de libertad”.

CONTUBERNIO DE AGENTES

Un exreo detalló que el costo por ingresar a una cárcel una pistola oscila entre los 5,000 a 15 mil lempiras y un fusil entre 20 mil y 30 mil lempiras.

Maldonado explicó que antes de que se matase a los reos Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez y Magdaleno Meza, sucedieron otras muertes violentes en cárceles, entre ellas una masacre ejecutada en el Centro Penitenciario de Ilama, Santa Bárbara, mejor conocida como “El Pozo I”.

El defensor de derechos humanos indicó que en las muertes de Ruiz Rodríguez y Meza hay semejanzas que preocupan ampliamente, porque fueron hechos casi idénticos.

“En esos casos emblemáticos no son los familiares que meten las armas a los centros penitenciarios de mínima y máxima seguridad, sino que son y, reitero, esas personas que también meten celulares y otros sistemas digitales”.

“Es el personal penitenciario, algunos de ellos que hacen sus negocios dentro de cárceles. Y solo es de preguntarse cuánto gana un custodio, otros lo hacen por la amistad manifiesta entre agente de seguridad y centros privados, amistad manifiesta que después se convierte en un vínculo criminal”, señaló.

CERO MÁXIMA SEGURIDAD

Las investigaciones indican que la mayoría de armas que ingresan a centros penitenciarios de mínima y máxima seguridad son metidas por mismos custodios confabulados con bandas criminales.

Sobre la muerte a balazos de Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez (hecho ocurrido la semana pasada en “El Pozo I”), por su parte, el titular de la Policía Nacional, comisionado Gustavo Sánchez Velásquez, indicó que lamentablemente en los últimos días se han dado un par de hechos violentos en las cárceles de Honduras.

Así, señaló que la problemática de los centros penales no es de ahora, sino que la arrastran las autoridades del gobierno desde hace unos 20 años atrás.

Sánchez Velásquez, afirmó que en su gestión los hechos han disminuido, porque “nosotros todos los días realizamos requisas, aunque nos falta mucho qué hacer para seguir disminuyendo ese flagelo.

Con respecto a cómo un arma de fuego puede ser ingresada a un recinto carcelario, Sánchez Velásquez, apuntó que, en primer lugar, en el país no existen cárceles de máxima seguridad, porque esa fue una idea que “se nos vendió pública y erróneamente”, por las anteriores autoridades del gobierno.

Explicó que las actuales autoridades tienen informaciones de ese flagelo y por eso la Policía Nacional intervino desde junio del año pasado, y “esperamos que la intervención avance, esos hechos seguirán disminuyéndose”.

PROTEGER LA VIDA

En este contexto de muertes de reclusos con armas de fuego, la titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Blanca Izaguirre, exhortó al Estado hondureño para que, a través del Instituto Nacional Penitenciario (INP), se garantice la seguridad al interior de los centros penales para proteger la vida de los privados de libertad.

“El Estado hondureño debe implementar las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusos, que indican que se debe proteger a las personas privadas de su libertad de toda forma de torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como garantizar su seguridad, incluida la del personal penitenciario”, recomendó.

LA TRIBUNA informó ayer que para ingresar un arma larga a un centro penitenciario se pagan hasta 30 mil lempiras en colusión con agentes penitenciarios. (JGZ)


REACCIONES

“Es el personal penitenciario”

Hugo Maldonado (Codeh): “Es el personal penitenciario que ingresa las armas a las cárceles, algunos de ellos que hacen sus negocios dentro de los presidios”.

“Nos falta mucho por hacer en reclusorios”

Gustavo Sánchez Velásquez (titular de la Policía Nacional): “Todos los días realizamos requisas, aunque nos falta mucho por hacer para seguir disminuyendo ese flagelo en reclusorios”.

Alto grado de inseguridad en los centros penales

Blanca Izaguirre.

Blanca Izaguirre (Conadeh): “Alto grado de inseguridad se vive al interior de los centros penales del país; se debe proteger a las personas privadas de su libertad, así como al personal penitenciario”.


 

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