Lecciones en la elección de la CSJ

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15 de febrero de 2023
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12:39 am
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Lecciones en la elección de la CSJ

Óscar Lanza Rosales

Los hondureños hemos vuelto a vivir momentos de incertidumbre, con la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), tal como sucedió en la elección anterior 2016. La elección y toma de posesión deberían de haberla realizado los diputados el 25 de enero de ese año, pero por no ponerse de acuerdo las bancadas de los partidos representados en el Congreso Nacional, esos actos se postergaron hasta el 11 de febrero, acomodándose los políticos a interpretaciones de la Constitución de la República y leyes secundarias, a su antojo. Para los ciudadanos simples y corrientes, como su servidor, vemos que hay vacíos legales en la carta magna, que hay que corregir para que estos procesos irregulares, no vuelvan a repetirse en la elección de la CSJ. Una elección vital para el funcionamiento del Poder Judicial, tan importante como los otros dos poderes del Estado.

Por eso, ante una actuación errática de nuestra clase política, poco profesional, que tropieza una y otra vez, en el mismo punto, y casi en las mismas circunstancias, es bueno enumerar las lecciones, de este impase, para hacer los correctivos a tiempo en el futuro, para prevenir estas situaciones embarazosas y darle estabilidad al país.

Tenemos que felicitarnos que la Junta Nominadora (JN) realizó un excelente trabajo en la selección de los 45 candidatos a magistrados, a base de sus méritos éticos y profesionales. Una labor que realizó esta junta de manera imparcial, muy profesional, patriótica y transparente, imbuidos en los sagrados intereses de los hondureños.

El gran problema de los candidatos seleccionados es que una vez que entran al proceso de elección de los 15 que van a integrar la CSJ, en el Congreso Nacional, los politizan. Ahí les dan color. Los políticos definen sus preferencias por la afinidad política de los candidatos, y se olvidan de los méritos y de las calificaciones, que en el proceso anterior les reconoció la JN. Por ese motivo los hondureños no podemos aspirar a un Poder Judicial independiente y con altas calificaciones, porque no se escogen los que tienen las notas más altas y los elegidos salen subordinados a compromisos partidarios. ¡Hay que inventar un sistema donde prevalezca el criterio de la meritocracia en vez de la política!

Esta elección también nos muestra, que nuestra clase política no le entiende todavía al multipartidismo, que exige mayor capacidad de liderazgo, tolerancia, diálogo, consensos, que el tradicional bipartidismo. Todavía persiste la polarización ideológica. Libre y el Partido Nacional (PN) no se pueden ver las caras todavía, a pesar, que Libre sabe que requiere del PN para la mayoría calificada.

Nuestra clase política no aprendió la lección que dio el pueblo hondureño en las elecciones de 2021, donde salió electa presidenta doña Xiomara. Fueron elecciones ejemplares, de mucha madurez y civismo, conducta que deberían de seguir los partidos en la gobernanza del país.

Libre, que es el más favorecido de ese gesto del pueblo hondureño, debería reconocer el apoyo del Partido Salvador de Honduras (PSH) en su triunfo electoral, en nombre de la Alianza, y también en su gestión legislativa en su primer año de gobierno. Pero lejos de eso, más bien lo ha excluido de las negociaciones para integrar la nueva CSJ.

Justo es reconocerle a los 9 diputados del PSH, que han tratado de interpretar las aspiraciones del soberano, que en esta elección de la CSJ debe imperar la meritocracia y la inclusión, en contraposición de las otras tres fuerzas políticas, que se aferran a que sea por afinidad política.

Lo más importante que hay que destacar de esta elección de magistrados, es la necesidad y urgencia, de realizar las reformas pertinentes a la Constitución para eliminar los vacíos que han aflorado en este proceso. Esas reformas hay que realizarlas si es posible en el presente año, que están frescas las malas experiencias que hemos pasado. Además, incluir los magistrados suplentes me parece una buena idea. Alargar la duración de los procedimientos, por ejemplo, para la JN para que haga mejor su trabajo y pueda entregar con dos meses de anticipación los 45 nominados a magistrados en la próxima elección. Considerar la posibilidad de no elegir al mismo tiempo los 15 magistrados, sino por partes, para darle continuidad a la gestión judicial.

Señores diputados: “Hay que darle la importancia a la elección de la CSJ, porque ello implica mayor confianza en la seguridad jurídica, y por ende a un verdadero Estado de derecho, respeto a los derechos humanos y el perfeccionamiento de nuestro sistema democrático”.

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