PARA no desentonar con el tercio de rondas que llevan en amagos para elegir una CSJ que, por respeto a la Constitución, debió elegirse el 25 de enero, vamos a una ronda interactiva con contribuciones de los afiliados al colectivo de Winston y el Sisimite: Una gran amiga jurista escribe –pensé en usted con esta frase de Mahatma Gandhi– “mucha gente, especialmente la ignorante, desea castigarte por decir la verdad, por ser correcto, o por estar años por delante de tu tiempo”. “Si estás en lo cierto y lo sabes, que hable tu razón, incluso si eres una minoría de uno solo, la verdad sigue siendo la verdad”. Y agrega lo siguiente: Sobre el editorial de hoy, encontré esto entre mis frases guardadas, y me reí cuando recordé lo que usted me dijo cuando yo comenzaba una frase así, “con todo respeto”: La expresión “con todo respeto” viene del latín “a ver pendejo…”. Otro lector comenta: “Resultan bastante agradables e interesantes los editoriales acerca de lo que se denomina “el insulto elegante”. Pienso que por lo general se debe acudir a él en “defensa propia”. Ahora bien, cuando proviene de un genio como Borges, no queda más remedio que gozarlo y aprender”. “Me he reído mucho de la forma como cada cual interpretó ese encuentro y la entrevista que Vargas Llosa le hizo a Jorge Luis Borges”.
Otro lector manda una postalita “Para los que creen que todo tiempo pasado fue mejor: Marco Cicerón (43 a.C.) vivió en el imperio romano y escribió este sabio dicho: 1. Los pobres –trabajan y trabajan. 2. Los ricos –explotan a los pobres. 3. El soldado –protege a ambos. 4. El contribuyente –paga por los tres. 5. El prestamista –roba a los cuatro. 6. El abogado –engaña a los cinco. 7. El doctor –cobra a los seis. 8. Los matones –asustan a los siete. 9. El político –vive feliz a costa de los ocho”. (Fin de la cita). “Fascinante editorial –comenta un académico amigo– soy físico teórico de formación y en consecuencia lector de Borges por necesidad y pasión, así que su editorial lo he disfrutado mucho. Precisamente me hizo recordar un artículo sobre universos paralelos que publiqué hace un par de años en un periódico digital”. Un médico y político fundador del colectivo: “Está buena esa clase de esgrima intelectual”. “Lástima que del otro lado ni machete tienen”. De un amigo abogado: “Sencillos y sólidos argumentos son la base de una defensa o un ataque; me gusta como los usa”. Un empresario también fundador del colectivo: “Hay personajes de la comunidad política que no hablan por no poder expresarse con propiedad, pero tienen páginas en las redes que de verdad son tóxicas”. “Hablan tal y como aprendieron del hediondo entorno. Puro veneno y nada de intelecto; y si eso es lo que tenemos, mejor estaríamos con mecapaleros”.
Otro entusiasta lector: “Ayer volví a ver una entrevista que le hicieron hace algunos tres años a Mario Vargas Llosa. Le preguntaba el entrevistador: ¿Qué piensa de la vejez y de la muerte?”. “Bueno –dijo–en realidad casi no pienso en eso, es más no le temo a la muerte y la vejez pues es un proceso natural del que nadie se encuentra exento”. “Me gustaría vivir hasta el último minuto de mi vida haciendo lo que me gusta, que es escribir, y que, por accidente, me llegara la muerte mientras lo hago”. Otra contribución: “Actualmente hay una pobreza de vocabulario”. “Aristóteles decía que para convencer uno debe emplear argumentos éticos, emocionales y lógicos. Los datos por sí solos no sirven para convencer”. “El tono de voz en el discurso es fundamental y la expresión corporal debe ser acorde al tema que estamos tratando”. Otro lector: Hará unos 20 años en una discusión de dos diputados mexicanos, uno de ellos, más o menos, le dice lo siguiente: “Vos no querés ver las cosas, sos un ciego como los perros recién nacidos; con la diferencia que ellos a los 15 días ya pueden ver y en tu caso te quedaste ciego para siempre”. Otro amigo lector: “Interesante artículo de filósofos y políticos… pobres en argumentos y arteros en insultos; de esos hay muchos”. “Saludos… para que vea que los leo”. (Hablando de rondas –salta el Sisimite– Agustín Lara cantaba: “Que las rondas, no son buenas, que hacen daño, causan penas, que se acaba, por llorar”).
