La diplomacia instrumento de conciliación pacífica, de armonía y entendimiento

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17 de febrero de 2023
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12:36 am
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La diplomacia instrumento de conciliación pacífica, de armonía y entendimiento

Por: Froylán Ochoa Alcántara

Hemos considerado oportuno traer este pequeño ensayo relativo a la diplomacia como ciencia para desarrollar el acercamiento entre naciones y alcanzar estadios de progreso entre la comunidad de países que conforman la sociedad universal.

Uno de los intelectuales centroamericanos más sobresalientes como erudito en asuntos sociales lo fue Juan José Arévalo, hombre de cultura profunda en materia política tanto nacional como internacional. Escritor de renombre que ha dejado un legado valioso a las generaciones jóvenes ansiosas de encontrar soluciones a la problemática social de Centroamérica.

El culto personaje aludido escaló los más elevados niveles políticos, como ser presidente de la República de Guatemala, de su vasta bibliografía nos encontramos con un ejemplar de su obra literaria denominada “Fábula del tiburón y las sardinas” América Latina Estrangulada… en su desarrollo el autor nos expone en su primer capítulo La fábula, que en síntesis nos relata la ficción de lo que puede llegar a ser una tormenta desatada en medio de una noche profundamente oscura con los consiguientes revuelos arrastrando toda la flora marina con sus bosques de algas arrancados violentamente del coral submarino, y, consecuentemente, todos los pececillos y especies vivientes que poblan las profundidades del mar poderoso… entre ellos y en medio de aquella vorágine acuática se encuentran dos personajes antagónicos: un tiburón y una sardina y un tercer personaje hace su aparición repentina y dijo: Soy Méduso Cálamo Serpens, el Derecho: mi barba es el tiempo: mi toga, la autoridad. Neptuno me manda ofreceros nueva vida,
de seguridad y de paz… continúo expresando:

“Esta vida es transitoria: no es la vida. El más allá nos espera, que es eternidad. Por eso los seres acuáticos, investidos de formas y fuerzas caducas, deben vivir esta vida fugaz en planos de pureza, de superación, es decir, en Estado de derecho. La norma jurídica… debe ser para vosotros como el agua: sus principios son como el oxígeno. Debemos, por eso, envolvernos en una atmósfera de juridicidad, que sublime la ganga animal. El Derecho es nuestro océano, el verdadero piélago”.

Ante el Derecho la agresividad es condenable. La vida ajena, la propiedad ajena, son sagradas. La fuerza bruta no tiene privilegios. Los seres del agua deben amarse los unos a los otros. Este todo amor es ley de la coexistencia y nos obliga a la cooperación.

Es así que, a partir de 1889, en la capital de los Estados Unidos se reunieron los países de Latinoamérica con la excepción de Santo Domingo, Cuba y Panamá no concurrieron los dos últimos ya que no eran independientes. Estableciendo que las deliberaciones se consignaran como recomendaciones, por tratarse de la primera reunión y así conformar las bases de la futura organización.

De tal manera y con aquel propósito se continuaron los diferentes eventos internacionales con regulares espacios de tiempo con la mejor buena voluntad de consolidar, adecuar y fortalecer el Sistema Interamericano que una vez soñara Simón Bolívar.

Es de resaltar que paulatinamente el Sistema Interamericano fue formalizando acuerdos, políticas y resoluciones que implicaban la buena fe y voluntad de darles cumplimiento en beneficio propio de la comunidad de los países del continente americano. De esta forma toman vigencia normas jurídicas que le dan respaldo a temas de orden políticos, sociales como económicos encaminados al mantenimiento de la paz entre países mediante el sometimiento de sus conflictos a los medios pacíficos estatuidos en normas jurídicas adoptadas en los concilios interamericanos.

La diversidad de las materias sometidas a consideración de las naciones americanas siempre mantuvieron el norte de respetarse entre sí en búsqueda de mejores derroteros de desarrollo por el rumbo de los ideales democráticos procurando la vigencia y estabilidad de gobiernos libremente escogidos por sus pueblos; encaminando pasos hacia el desarrollo social en el afán de brindar mejores estadios de desarrollo político y social a sus conciudadanos, brindando seguridad social, educación, apoyo irrestricto en la búsqueda de la paz y la convivencia pacífica mediante la igualdad de hombres y mujeres en cumplimiento de las normas legales que aseguren el Estado de derecho, teniendo en cuenta las libertades de expresión, de reunión, de asociación, de voto y elección y demás que les asiste en el Sistema Democrático.

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