Por: Gustavo Adolfo Milla Bermúdez*
Es de alto honor y de mucho contenido la visita que realizará la excelentísima Presidenta constitucional de la República, señora Iris Xiomara Castro; es un encuentro apoteósico para estrechar más los vínculos de relaciones de amistad y hermandad, como principio de unidad granítica que mantenemos los pueblos de España y Honduras.
El rey Felipe VI no es de extrañar que reciba con mucho fervor a la Presidenta señora Iris Xiomara Castro, pues su excelencia el rey, siempre nos ha visitado desde cuando era Príncipe de Asturias, siempre nos ha demostrado afecto en varias tomas de posesión presidenciales en nuestro país.
La excelentísima Presidenta se merece el mérito por ir a buscar ayuda del rey Felipe VI, para hacer seis hospitales en nuestro país. Por eso fue electa mandataria para que luchara en beneficio del pueblo que la tiene en el altar de la patria. Esos son los altos privilegios que le otorgó el pueblo con sus votos. No se olvide que todos sus actos protocolarios no son de méritos particulares, ni se de ilusiones pasajeras, luzca lo que usted quiera con lo crea que es más elegante, ya que tiene personalidad con mucha elegancia, con esos anillos y aritos de diamantes y vestidos de raso y tul y, perfumes que se envuelven en el torbellino acrisolado más allá donde nace el vítreo de los equinoccios rayos del sol.
Vístase como una dama de acrisolados horizontes, ya que va de visita protocolaria ante el rey Felipe VI, demuestre que es de “estirpe y abolengo”. No se vista con pantalones y anteojos Rayban, pues los anteojos oscuros los usan los ciegos para pedir. Usted va por ayuda en representación del pueblo y con alta investidura de la patria.
Si no hay armonía entre los seres humanos en la vida universal del planeta; entonces un desorden sorprendente de tener respuesta de un nuevo amanecer, o de un espantoso mutismo en mares y abismos donde reina la maldad que arrastra con lágrimas y miserias, porque la desgracia a todos avala en la tierra, y un gemido interminable en todo el orbe se eleva y en vano el mísero insecto que se llama ser hombre, protesta contra las leyes que rigen la humana naturaleza; y en vano interroga e implora al cielo y al universo en presencia de espacio y tiempo infinito. De la infinita materia; en vano pregunta cómo, de dónde y por qué anatema él se arrastra en este valle de lágrimas y en todas partes al hombre oprime una fuerza ciega contra la cual reacciona siempre en balde su flaqueza. A esto lo sigue arrastrando la filosofía política del “socialismo del siglo XXl”, como doctrina adversa utópica a su idiosincrasia, les roban con sus mentiras llenas de cartabones que envuelven de falacias a los pueblos que sufren de pobreza extrema, pidiendo un mendrugo de pan como cualquier pordiosero ante el frío deshumanizado de unos perversos, mediocres, bandoleros que quieren esclavizar a un pueblo que siempre ha vivido en democracia y libertad.
Excelentísima Presidenta de la República señora Iris Xiomara Castro usted es nuestra soberana y puede hacer tratados y convenios en beneficio del pueblo y la patria.
Solo recomendamos que se vista como toda una bella dama con alta investidura de Presidenta de la patria. El pueblo la eligió con sus votos y la ungió ante el pabellón de la patria, no es un acto que la lleve de particular visita ante el rey Felipe VI, es el pueblo, no fue el partido de su ideología del “socialismo demócrata” por lo tanto usted sustenta la investidura de Presidenta de la República. Le deseo los mejores éxitos en la búsqueda de sus propósitos.
“El hombre y la mujer es como la piedra necesita la mano y la acción de un escultor para transformarlos en su luz y redimirlos al amor de Dios.
Esta es la historia que no se ha revelado y contado, porque cuando se arrima el hombre o la mujer al fuego el alma se hace hervir.
*Lic. en Economía Política
