Dictadura familiar

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23 de febrero de 2023
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12:21 am
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Dictadura familiar

Por: Ivonne Tábora*

Uno de los países más pobres de América Latina y el Caribe, consecuentemente ha sufrido las más grandes dictaduras familiares de la región, me refiero a Nicaragua, la primera ocurrió cuando gobernaron tres miembros de la familia Somoza, entre los años de 1934 y 1979, y durante 40 años amasaron una gran fortuna.

Luego todo el poder pasó al Frente Sandinista de Liberación Nacional, quienes quitaron el control a la familia Somoza y en 1979 reemplazaron a estos, por una junta que pretendía dominar Daniel Ortega, pero este cayó preso al asaltar un banco y permaneció en prisión durante siete años.

Sin embargo esto no destruyó los planes de Ortega, quien aprovechó el tiempo para entrenarse en Cuba, luego logró instalar su proyecto fungiendo como coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y después con la dictadura familiar en este vecino país centroamericano.

Daniel Ortega junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario murillo, cuya principal política pública es la represión, llevan cinco mandatos, el primero, entre 1985 a 1990, luego regresó en el 2007 y el último en una reelección fraudulenta o amañada en el año 2021, tan visible, porque encarceló a los candidatos presidenciales de la oposición, logrando así reelegirse.

Esta última elección se dio en medio de muchas críticas a nivel internacional, sanciones y restricciones comerciales, debido a los constantes ataques a los derechos humanos y contra la libertad de expresión, cosa que le tiene muy sin cuidado a Ortega y su esposa, también en los últimos días deportaron a 222 presos políticos y se les quitó su nacionalidad, junto a otros 92 opositores.

Da tristeza que nuestros hermanos de Nicaragua estén sufriendo tantas atrocidades y atropellos, sobre todo violaciones a sus derechos y todo por culpa de un gobierno dictatorial que se impuso y tiene reprimido al pueblo, bajo el contubernio de la fuerza policial, además de una alianza con un sector empresarial, todo este andamiaje ya deja cientos de muertos, alrededor de 200 organizaciones no gubernamentales cerradas, y el control total de la administración en los 153 municipios de ese país.

Además es importante mencionar, que la caída estrepitosa de la democracia en Nicaragua, inició con el control de la Corte Suprema de Justicia, pues esto vino a facilitar el mando de la asamblea nacional y los gobiernos locales, sin embargo pese a los programas populistas emprendidos por este gobierno, no se ha mejorado la calidad de vida de sus habitantes, ni han cambiado sus índices de pobreza.

Otro punto desfavorable de esta dictadura es que desde hace varios años, Nicaragua se ha convertido para algunos delincuentes en uno de los sitios favoritos para vivir, un paraíso para muchos acusados por diferentes delitos, a través de la figura de asilados o exiliados son acogidos en este país centroamericano.

De los casos más sonados, de muchos, fue el del expresidente de El Salvador, Mauricio Funes, quien se encuentra desde 2016, asilado en ese país, ya que huyó para evitar una condena por enriquecimiento ilícito durante su periodo como mandatario.

Esto ocurre a pesar de que Nicaragua firmó un tratado de extradición con los gobiernos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras, pero muchos expertos afirman que la razón por la cual el gobierno de Nicaragua ha concedido asilo a muchos fugitivos es porque son sus aliados de alguna manera, y también por dinero, por ello les otorga protección, seguridad e impunidad en América Central.

Esto es considerado, como una maniobra del actual presidente Ortega, para no aceptar tratados o acuerdos anticorrupción internacionales, algo así como una estrategia para sepultar los intentos por combatir el crimen y la corrupción que corroe la región.

Está más que claro que en Nicaragua, pensar diferente o criticar al régimen dictatorial de Ortega es sinónimo de ser exiliado o preso político, me parece que se necesita que se impongan más sanciones a este país, especialmente de Estados Unidos de América, de donde provienen las remesas que andan en los 1,400 millones de dólares, equivalentes al 11% del PIB de Nicaragua.

“Las dictaduras fomentan la opresión, las dictaduras fomentan el servilismo, las dictaduras fomentan la crueldad; y lo más abominable es el hecho que fomenten la idiotez” del escritor y poeta argentino, Jorge Luis Borges. Que nos sirva de ejemplo.

* Licenciada en Periodismo, relacionista pública, administradora de redes sociales.

@IvonneTabora
[email protected]

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