Aumenta demanda de tatuajes, hasta en el interior del país

SAN MARCOS DE COLÓN, Choluteca. Las redes sociales y la moda lleva los tatuajes al interior del país, aunque se cree que es una moda muy de las urbes, se asustarían al constatar lo bien que van los negocios del “tatú” o la moda en piel, que decenas de personas, incluso mayores, lucen.

La sociedad de hoy en día es una guiada por las modas y la mayoría son pasajeras, hay otras que permanecen para siempre, como el caso de los tatuajes. Cada vez son más las personas que se deciden por el tatuaje ya que la sociedad va aceptando y viendo como arte este procedimiento, algo que en el reciente pasado estigmatizaba a los pandilleros.

Leonardo Valladares, propietario de Camel Tattoo Studio, ubicado en esta ciudad, es un artista dedicado a la elaboración de tatuajes y cuenta a LA TRIBUNA cómo ha sido su trayectoria, desde que comenzó a dedicarse a este rubro, “tengo seis años de dedicarme a realizar tatuajes, con el paso del tiempo he adquirido más conocimientos y hoy por hoy, los tatuajes se han convertido en una moda o para algunas personas hacer de ellos algo sagrado y significativo”.

En el negocio comenzó por él mismo, cuando se hizo el primer tatuaje por amor a su madre y a su hijo.

Valladares ya tenía el gusto por el dibujo desde siempre y al ver cómo le realizaban sus primeros tatuajes fue lo que lo impulsó a aprender y a dedicarse a tatuar, “cuando apenas tenía veinte años de edad me realicé mis dos primeros tatuajes que fueron los nombres de mi madre y de mi hijo, ya tenía gusto por el dibujo, pero esto despertó en mí la pasión de querer tatuar y aprender cómo se realizaban”.

SOCIEDAD PERDIÓ EL MIEDO

Con una experiencia que ya alcanza los cinco años de atender a sus clientes en el estudio de tatuajes, Valladares asegura que es todo un éxito, las personas ya no tienen miedo a lo que dirá la sociedad “y gracias a la influencia de redes sociales se ha normalizado el uso del tatuaje, y esto ha hecho que la demanda del tatuaje aumente en gran escala”, expresó.

“Ha cambiado mucho el pensamiento de las personas y la forma de ver como arte los tatuajes, esto es debido a varios factores, como: la relación con las redes sociales, es decir antes no teníamos acceso al internet, programas o documentales que traten el tatuaje como tema principal, ahora ha cambiado esa idea de que solo las maras y pandillas se podían tatuar, sino que ahora es algo para todo el mundo”, manifestó.

Sobre las personas que se tatúan, el experto manifestó que entre los veinte y treinta años de edad los clientes que se tatúan con más frecuentes, aunque algunos lo hacen solo por moda, otras personas lo hacen como algo significativo por algo que les ha pasado en sus vidas y quieren tenerlo plasmado en sus cuerpos para siempre.

Pero los maduritos también se tatúan las historias porque quieren estar a la moda. “La mayoría de las personas que visitan mi estudio, llegan con la idea de tatuarse algo significativo, ya sea los nombres o fechas de sus seres queridos que han muerto o que aún están con vida, también llegan parejas, amigos que quieren marcar sus historias de esta manera, otros se tatúan para recopilaciones de obras de arte”, expresó Valladares.

TÉCNICA DELICADA

“El tatuaje es muy delicado al momento de realizarse, no es un juego porque es algo que te queda plasmado para toda la vida, las personas que tienen pensado realizarse uno tienen que estar muy conscientes y seguras de hacérselo y buscar un profesional que garantice un trabajo de calidad y de higiene”, aconseja Valladares.

Los gustos de los tatuajes de las personas son muy diversos, ahora se ha convertido en una moda alejando este arte de la vinculación de las maras y pandillas, como era considerado. Los tiempos han cambiado y las generaciones también, pero a pesar de todo eso según Valladares todavía queda camino por recorrer ya que todavía hay mentalidades conservadoras que deben de romper los estigmas.

Por gusto, placer, emotividad o negocio, los estudios de tatuajes llegaron al interior del país y han proliferado entre la población, mayormente joven. Ya dejó de ser un gusto raro entre las zonas urbanas.