*** El presidente Biden pasó el fin de semana en el estado de Delaware donde tiene su casa desde hace cuatro décadas. Por cierto, que él nació en el estado de Pensilvania. El gobernante descansó un par de días en Wilmington después de su extenuante viaje a Polonia y Ucrania donde mantuvo firme su ayuda militar y económica a Ucrania y agradecimiento a los países de la OTAN y la Unión Europea por haber ayudado al pueblo y gobierno ucraniano que lleva un año impidiendo que el ejército ruso se apodere de esa nación. Apenas Biden había anunciado 500 millones de dólares adicionales a Ucrania cuando estuvo en Kiev al lado del presidente Zelensky. Al solo llegar a Washington anunció otros dos mil millones de dólares. Ahora que está de regreso tiene que enfrentar los problemas que está encarando la nación que gobierna.
*** La frontera sigue dándole dolor de cabeza y grandes daños políticos. Igualmente, la inflación que no se ha logrado superar, aunque por lo menos no está subiendo más. Sus adversarios políticos se están dando gusto criticándolo por no haber viajado al estado de Ohio donde un tren se descarriló llevando productos químicos provocando un desastre que mantiene preocupados a más no dar a los habitantes de East Palestine que tiene unos cinco mil habitantes. No me extrañaría que el gobernante se eche un viaje por allá, pues los republicanos quieren aprovechar el que no haya viajado, mientras que Donald Trump estuvo personalmente hablando con los pobladores.
*** Los republicanos están adelantándose a las elecciones de noviembre de 2024 para hacer una fuertísima faena política visitando el país de un lado al otro. Por su parte Biden no ha anunciado oficialmente su candidatura que buscaría su reelección, pero según los expertos políticos eso no tardará en ocurrir.
*** La reciente tormenta invernal sigue causando daños y ha golpeado una gran parte del territorio estadounidense.
