¿LA MONOTONÍA?

MA
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28 de febrero de 2023
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12:25 am
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¿LA MONOTONÍA?

AMLO, que en la oposición llenaba las calles, no está acostumbrado, y resiente, ver ahora ese gentío protestando. Opina el columnista de un periódico mexicano: “Todo movimiento social que aspire a trascender en México necesita llenar el Zócalo. Colmar los 46 mil 800 metros cuadrados de esa plaza es la prueba reina de la movilización cívica en este país”. “Lo sabe el presidente Andrés Manuel López Obrador, que la ha superado en varias ocasiones”. “Quizá por eso declaró, el 29 de septiembre de 2020, que la primera vez que se reunieran 100 mil personas para protestar en su contra, él dejaría el cargo”. “No creo que –ante el Zócalo lleno ayer, para rechazar su intento de desmantelar al Instituto Nacional Electoral– el mandatario vaya a cumplir lo prometido”. “Seguramente se excusará diciendo que sigue teniendo apoyo en las encuestas o que esos manifestantes están manipulados y no representan al pueblo o alguna cosa por el estilo”.

Otro escritor, en Excélsior, comenta: “En la manifestación de ayer me encontré al hijo y suegro de un buen amigo”. “Por la tarde, este me escribió para preguntarme si el evento serviría de algo”. “Total, piensan, el presidente López Obrador no va a recular”. “En eso tienen razón”. “Él seguirá en lo mismo de siempre”. “Seguramente hoy, (ayer) en la mañanera, lo veremos despotricar en contra de los que asistimos a la manifestación”. “Ya sabemos que AMLO es un testarudo que nunca cambia de opinión”. “Con el narcisismo que lo define, el presidente verá en la manifestación de ayer un complot más en su contra”. “No es así”. “La Plaza de la Constitución de la capital se llenó para demandar que se respete la Constitución”. “Ese fue el objetivo de la manifestación”. “Quienes tienen que oír el mensaje son los ministros de la Suprema Corte”. “La realidad es que AMLO ya se va”. “Su poder inevitablemente está menguando”. “Así es la lógica política de los sexenios”. “Sin embargo, con el proceso de sucesión presidencial acercándose cada vez más, el tabasqueño puede hacerle mucho daño a la democracia en sus últimos meses”. El criterio de la multitud congregada lo expresaba así uno de los asistentes: “Él quiere regresar al pasado… cuando la votación era controlada por el gobierno, con fraude y dádivas”. La respuesta del mandatario, es la misma utilizada como cliché: “que las críticas son elitistas, y que el organismo electoral gasta demasiado dinero, fondos que deberían destinarse en los más pobres”. Pasando al otro frente de conflicto en la vecindad. “La Policía Nacional –con instrucciones precisas de “lo más alto”– prohibió a la Iglesia católica nicaragüense celebrar las procesiones de viacrucis durante la Cuaresma y la Semana Santa”. El comandante sandinista ha desatado una persecución sistemática y de castigo –reminiscente de la inquisición medieval en los años oscuros de la edad media, contra los herejes y disidentes religiosos– contra la Iglesia. “El mandatario calificó la noche del 21 de febrero de “mafia” a la Iglesia católica y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al Papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes”.

“El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua y exiliado en EE. UU., Silvio Báez, a quien las autoridades le retiraron la nacionalidad nicaragüense y lo declararon “prófugo de la justicia” tras ser acusado, junto a otros 93 connacionales, de delitos de “traición a la patria”, tildó de “ateo, corrupto y criminal” a Ortega tras sus ataques a la Iglesia católica”. Durante un acto en el que rindió honores al héroe nicaragüense Augusto C. Sandino (1895-1934), Ortega dijo que Jesucristo resucitó en los pueblos y “no por el ejemplo que puedan dar los curas, los obispos, los cardenales y los papas, que son una mafia”. “El obispo Rolando Álvarez, muy crítico con el gobierno de Ortega, fue condenado el pasado 10 de febrero a 26 años y cuatro meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados “traición a la patria”, tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos”. Algunos afiliados al colectivo, en días pasados, preguntaban ¿qué es eso de “monitos cilindreros”? “Entre los 222 presos políticos expulsados por “traidores a la patria”, están siete que intentaron disputarle la presidencia y cinco sacerdotes”. Qué placer –decíamos ayer– siente toda mentalidad autocrática meter a ese feo costal lo que contradice su arbitrario capricho. Traición es –para mentes constreñidas– todo proceder contrario al mezquino interés de un capataz. Traiciona quien –en actitud decente y con criterio propio– defiende la libertad. Traidor sería, entonces, aquel o aquella que –aliado al superior interés de la patria– no se somete a esos antojos de intolerancia –e inmutable ante la murmuración insidiosa de monos organilleros– no transa con sus principios. Para el sátrapa y su aparato de propaganda de monitos cilindreros que dan vuelta a la manivela del organillo totalitario, traición es la negativa a enajenar el alma. Lo traicionan quienes llevan los intereses del pueblo y de la patria dentro de sus corazones, como cosa opuesta a la dictadura. (Solo que según Nietzsche –recuerda el Sisimite– “los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos”. Hablando del mono –interrumpe Winston– antes la lectura servía para matar la monotonía, ahora que los zombis mataron la lectura (y de paso, el lenguaje y la escritura ya que socializan con pichingos) ¿cómo hacen para culturizar su monótona vida dependiente de la inteligencia de sus chunches inteligentes?).

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