Conductores no vacunados con elevado riesgo de accidentarse

ZV
/
3 de marzo de 2023
/
12:02 am
Síguenos

Por: José Rolando Sarmiento Rosales

Los resultados de un estudio realizado que publica DW, la agencia de noticias de Alemania, revelan la posibilidad de que personas no vacunadas que conducen vehículos, tienen elevado riesgo de sufrir accidentes viales, lo que en Honduras nos hace reflexionar sobre los diarios sucesos que ocurren en nuestras calles urbanas y carreteras del país, donde se califica que los mismos ocurren por inobservancia de las medidas correctas de conducción, el exceso de velocidad, el consumo de bebidas embriagantes y drogas alucinógenas, o muchas horas al frente del volante, que incluye a motoristas de vehículos privados, de pasajeros, camiones, rastras y motocicletas, con saldo de lesionados, heridos graves, fallecidos y vehículos dañados o destruidos, hechos que mundialmente la OMS ha calificado como una preocupante Epidemia de Accidentes Viales. Es procedente que la Sesal y sus Organismos de Salud Mental, junto a OMS-OPS, más universidades, DGPVT, IHTT, accedan al estudio publicado y analicen la posibilidad de que en Honduras estén ocurriendo también accidentes viales por esta causa.

“Personas no vacunadas contra COVID-19 tienen 48% más de probabilidades de sufrir accidentes de tráfico, según estudio. Los autores del nuevo estudio teorizan que las personas que se resisten a las recomendaciones de salud pública también podrían “descuidar las pautas básicas de seguridad vial”. Según los investigadores, este riesgo es similar al de las personas con apnea del sueño. Un amplio estudio, publicado en The American Journal of Medicine, ha hallado que las personas que no se han vacunado contra la COVID-19 tienen un mayor riesgo de verse implicadas en un accidente de tráfico. El investigador principal, el Dr. Donald A. Redelmeier, profesor de Medicina de la Universidad de Toronto y médico del Centro de Ciencias de la Salud Sunnybrook, dijo, en resumen, que los investigadores “teorizaron que los adultos que descuidan las recomendaciones sanitarias también pueden descuidar las directrices básicas de seguridad vial”.

Para su estudio, durante el verano de 2021, los investigadores canadienses examinaron los registros encriptados del gobierno de más de 11 millones de adultos, el 16% de los cuales no había recibido la vacuna COVID. Descubrieron, después de contrastar los datos de los servicios de urgencias de Ontario (Canadá) en los que un accidente de tráfico provocó una hospitalización -además de controlar una serie de factores como la edad y las afecciones médicas-, que las personas no vacunadas tenían un 72% más de probabilidades de verse implicadas en un accidente de tráfico grave que las vacunadas. Según los investigadores, este riesgo es similar al de las personas con apnea del sueño, aunque solo la mitad del de las personas que abusan del alcohol. “El aumento de los riesgos de tráfico entre los adultos no vacunados se extendió a diversos subgrupos (mayores y más jóvenes; conductores y peatones; ricos y pobres) y fue igual a un aumento del 48 % después del ajuste por edad, sexo, ubicación del hogar, situación socioeconómica y diagnósticos médicos”, se lee en el comunicado.

“El aumento de los riesgos de tráfico se extendió por todo el espectro de gravedad de los accidentes y pareció similar para Pfizer, Moderna u otras vacunas”. Redelmeier dijo que los autores no quieren que las personas no vacunadas se sientan perseguidas y no están sugiriendo que dejen de conducir. Aunque la correlación parezca extraña, ya que “la simple activación inmunitaria contra un coronavirus no tiene ningún efecto directo sobre el riesgo de accidente de tráfico”, el equipo señala que estudios anteriores han relacionado la psicología de las personas, como personalidades agresivas, con los accidentes de tráfico. Por lo que el presente estudio no sería tan extraño, después de todo. Bajo esta premisa, Redelmeier afirmó que la vacunación con COVID-19 es un “indicador objetivo, disponible, importante, autentificado y oportuno del comportamiento humano”. En otras palabras, saltarse la vacuna COVID no significa que alguien vaya a sufrir un accidente de tráfico. En cambio, los autores -quienes resaltan también las limitaciones del estudio- teorizan que las personas que se resisten a las recomendaciones de salud pública también podrían ser más descuidadas a la hora de seguir las reglas al volante.

Del mismo modo, afirmó que los investigadores no pueden afirmar que exista causalidad, ya que el estudio no analizó las causas de la indecisión a la hora de vacunarse o de la conducción arriesgada. Sin embargo, sugieren algunas posibles explicaciones para la correlación. “Una posibilidad está relacionada con la desconfianza en el gobierno o la creencia en la libertad, que contribuyen tanto a las preferencias de vacunación como al aumento de los riesgos de tráfico”, escriben en el estudio. “Otra explicación podría ser las ideas erróneas sobre los riesgos cotidianos, la fe en la protección natural, la antipatía hacia la regulación, la pobreza crónica, la exposición a la desinformación, la insuficiencia de recursos u otras creencias personales”. “Entre los factores alternativos podrían figurar la identidad política, las experiencias negativas del pasado, los escasos conocimientos sanitarios o las redes sociales que suscitan recelos en torno a las directrices de salud pública”, lo que también sucede en nuestra Honduras.

jrsarmientohn@hotmail.com

Más de Columnistas
Lo Más Visto