VÉRTICE: El viacrucis, pero el de la salida al sur

ZV
/
4 de marzo de 2023
/
12:25 am
Síguenos

Por: Fernando Berríos (Periodista)

Miles de hondureños están viviendo un verdadero calvario en la salida hacia el sur del país.

Muchos compraron sus casas con ilusión, aprovechando los precios relativamente más bajos en comparación con otros proyectos habitacionales de la ciudad.

Lo que jamás imaginaron es que esta ilusión se iba a convertir en una pesadilla que está afectando la calidad de vida de millares de hondureños.

Aquí son afectados todos por igual: niños, jóvenes, adultos y ancianos.

Esto va más allá de un simple problema de tráfico. Solo para que tenga una idea de la magnitud de la situación, hay niños que se están levantando a las 3 de la mañana para salir de sus casas a las 4:00 A.M. y de esta manera llegar a sus centros educativos a las 7:00 A.M.

Cuando estos niños llegan a la escuela, ya tienen 4 horas de estar viviendo el calvario diario, afectándoles física, emocional y académicamente. Sus rendimientos son bajas y sus energías se ven notoriamente afectadas durante el día. Algunos de ellos se duermen en los salones de clases, otros se ven muy distraídos y agotados.

Y, por si fuera poco, salen de sus escuelas y colegios entre 2:00 y 3:00 P.M., en medio del calor tenaz de la tarde y llegan a casa entre 5:00 y 6:00 P.M. Muchos de ellos a cenar y dormir, para que, unas horas después, comience el calvario de nuevo.

Soy un ciudadano con 20 años de residir en Loarque y por tanto conozco de alguna forma la problemática, cuya solución desafortunadamente va más allá de construir una vía con 3 ó 4 carriles. No es tan sencillo como lo pintan.

Es la solución más esperanzadora pero los vecinos de este sector deben estar conscientes que posiblemente esas obras (que ojalá algún día se concluyan) podrían no ser la solución definitiva al problema.

Y para entender este planteamiento, solo veamos lo que ocurrió en la salida hacia El Paraíso, en el sector de Villanueva.

Si bien se logró cuatro carriles (sacrificando las aceras del peatón), el problema siguió porque no puede haber orden donde impera el desorden.

Esa ampliación para lo único que sirvió es para parqueo de motos, carros y para carwash y talleres callejeros, para estacionar camiones y buses o pick ups para la venta de frutas y verduras.

Lo que tenemos ahí es un monumental desorden a vista y paciencia de las autoridades municipales y policiales.

Y eso mismo podría pasar en la salida al sur, donde hay serios problemas (por lo angosto de la vía) para lograr una ampliación conforme a las reglas de vialidad. Así como se observa el panorama, lo que se pretende es que la carretera pase a escasos centímetros de algunas personas que construyeron en el derecho de vía.

De lo anterior podemos deducir que se podrá ampliar la vía, pero la misma seguirá siendo caótica si la misma no se hace (a toda costa) siguiendo los parámetros de construcción vial.

En la actualidad la zona es un caos por diversas razones, atribuibles a diferentes actores.

La alcaldía no ha sido capaz de reparar los centenares de baches que abundan en el sector de Germania. El mal estado de la vía genera congestionamiento.

La SIT o antigua Insep no ha sido capaz de señalizar el nuevo pavimento que fue construido en el gobierno anterior. Hay tramos en los que se han borrado las líneas y no se sabe si está conduciendo en el carril correcto o en el contrario.

La Policía de Tránsito, haciendo gala de su ineptitud, permite y promueve la formación de doble carril pese a que ese segundo carril está inconcluso y solo sirve para que unos cuantos vivos se adelanten y formen embotellamientos o embudos metros adelante.

Y gran parte de la responsabilidad por el desorden es de los mismos conductores que en su afán de avanzar forman hasta dos y tres filas en un solo sentido, atorando toda la circulación.

En el sector de Loarque, sigo creyendo que se cometió un grave error destruir la rotonda sin plantear otra alternativa vial. Ahora lo que tenemos es un carril tomado por conductores que se dirigen a Loarque y otro carril tomado por buseros, taxistas, mototaxis y carros fruteros. En resumen, ahora hay un embotellamiento permanente y no solo en horas pico como ocurría cuando estaba la rotonda. Pero destruir esta obra no solo afectó la circulación, sino que también golpeó económicamente al mercado Perisur y demás centros comerciales de la zona, ya que hacer retornos es prácticamente imposible.

Mientras concluyen las obras mayores que en teoría aliviarán el tráfico y por ende el calvario de miles de capitalinos, las autoridades municipales y policiales deben esforzarse por acelerar muchas obras menores que bien pueden ayudar a paliar el caos, el infierno vial y el calvario que se vive.

El acceso por la colonia Satélite fue cerrado en pandemia pese a que es una importante vía de alivio hacia Loarque.

El carril inconcluso en la salida al sur debe ser clausurado en tanto no sea terminado, porque solo sirve para generar embudos.

La reparación de los baches y la señalización del pavimento se debe hacer ya y sin excusas. No más excusas.

Email: fberrios1974@gmail.com
Twitter: @berriosfernando

Más de Columnistas
Lo Más Visto