Ventana Pedagógica: La pedagogía hoy, versus pospandemia

ZV
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5 de marzo de 2023
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05:25 am
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Por: Óscar Sierra Pandolfi*

La pedagogía es una ciencia de la educación y considerada parte de las ciencias del espíritu y de las humanidades. Ha evolucionado desde antes del siglo XIX, hasta principios del siglo XXI. Sus conceptualizaciones han ido a gradientes, cambiando sus formas y miradas teóricas alimentadas por la psicología y la sociología. En palabras de Fullat (1992) Es importante destacar que actualmente existen diversas concepciones, donde este autor, asume que es la ciencia de la educación y además de ser encargada del discurso educacional. Por ello, la pedagogía es un conjunto de saberes que se ocupan de forma sistemática y científica de la educación, y es considerada una ciencia de carácter social, ligada a los aspectos psicológicos del niño en una determinada sociedad. De ahí, es lógico que la pedagogía haya requerido sustancialmente apoyo de otras ciencias que están vinculadas de forma distante, de alguna forma aproximada, a las ciencias sociales: la sociología, la economía, la antropología y la psicología. Todas estas áreas científicas están correlacionadas con el “ser” del hombre como un “ser social”; que es parte del contexto histórico de las diversas épocas del origen evolutivo de la sociedad. En otro sentido, la pedagogía es considerada un arte, por un lado, y en otro, la ciencia de los saberes educativos. Refiriéndose a los saberes que acumulan una diversidad de teorías que aportan a la formación del hombre como ser dinámico, socialmente reconocido. Sí se le considera ciencia, es porque contribuye de manera sistemática a reflexionar sobre objetos que giran en torno a la materia educativa. Lógicamente, toma como herramienta el acto investigativo, amparados por una pluralidad de métodos y procedimientos que garantizan la sistematicidad en el ámbito de procesos de enseñanza-aprendizaje.

Con el fenómeno suscitado de la pandemia, el mundo educativo accedió a un colapso global, donde repercutió de forma insoslayable en el pensamiento pedagógico. Los espacios educativos se redujeron al mundo doméstico, ciertos mecanismos ajenos a los procesos de aprendizaje aparecieron como emergentes, el mundo de la cibernética, la tecnología digital, la celeridad de la tecnología educativa, imbricó en el comportamiento cotidiano de los docentes, no solo en los países desarrollados, al igual, en los países tercermundistas, donde el atraso y retraso económico y científico influyó con el acontecimiento de la pandemia. La relatividad exhaustiva, de que el mundo debió sincronizar con la velocidad de los avances digitales en un proceso histórico de emergencia, para seguir sacando en avance la educación en el segundo año de la pandemia 2021.

No obstante, la pedagogía tradicional no pudo asimilar la presencia y desarrollo de las tecnologías digitales, por ello, los cambios, han sido determinantes en la filosofía educativa y en los parámetros sociológicos de los diseños curriculares, aún, después de la pandémica covid-19, la pedagogía se expone a mutaciones, incluso, ya había teóricos que se habían adelantado al futuro, como es el caso de Edgar Morin, con su teoría del pensamiento complejo, y de los 7 saberes de la educación del futuro.

No obstante a través de los resultados reflejados en las pruebas muestrales anuales; demuestran bajo rendimiento académico en comprensión lectora, en el área de español, durante el período del fenómeno de la pandémica COVID-19, el empleo desacertado y errático de los diversos dispositivos digitales para la enseñanza, fue ocasionando el bajo rendimiento, primero en los bajos rangos de atención y de centros de interés por parte de los alumnos, lo que se debió a la carencia de explicaciones que fueran coherentes con las unidades didácticas y que concatenaran con una metodología flexible y abierta, acorde a la madurez de los alumnos. Inoportunamente, el trabajo docente, paso a ser pasivo, un sujeto revisionista, y receptor de resultados o de asignaciones, desde términos cuantitativos, contribuyeron a enriquecer la estadística escolar y no el proceso interpretativo-comprensivo del alumno.

Sin embargo, también encontramos que el docente en el área de español pertenece al área de ciencias sociales en algunos centros básicos; se nota posiblemente la carencia de formación académica en el área de español inciden en el proceso de aprendizaje de los alumnos. A pesar, que el conocimiento científico, cultural, y educativo, está sometido a los cambios acelerados de las sociedades contemporáneas, y quizás, en Honduras, los avances en materia educativa, en cuestión metodológica, circunda un atraso, la falta de capacitación e investigación por parte del docente. El encuentro de articulaciones y conexiones, que van aminoradas y en su máxima expresión, el niño, concibe el entorno, como una realidad que sustancialmente habría que interpretar bajo la sombra de la duda. Eso, lo conlleva al acto de pensar.

*Escritor, actor, e investigador de ciencias de la educación y sociales. Historiador y crítico literario.

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