Relaciones con Taiwán: cuando la necesidad supera la amistad
Por: Adán Hilario Suazo Molina*
¿Quién en su sano juicio, dudaría que Taiwán posee de sobra, el derecho, condiciones y capacidad para ser un país libre, soberano y aceptado por la mayoría de los países del orbe? Me atrevo a decir que hasta la misma República Popular China (RPC) lo reconoce más no lo acepta.
Pero en este mundo de luchas hegemónicas, artilugios y conveniencias geopolíticas; unas pocas potencias ponen las reglas, y al resto cual es mayoría, no le queda más que danzar al ritmo que nos imponen… fácil de explicar, difícil de aceptar; por ello; en este orden de cosas, prevalece más: la necesidad que la amistad y la hipocresía que la virtud.
Imposible predecir qué rumbo tomará el legítimo derecho de Taiwán, algunos se inclinan por la evidencia, basándose en el poderío hegemónico de la (RPC), con la expectativa de que la famosa propuesta “Un país dos sistemas”, será tan solo cuestión de tiempo, sin embargo, muchos seguimos abrigando la esperanza, para que nuestros hermanos taiwaneses, puedan en un futuro cercano, gozar de la facultad para regir plenamente, el destino de una nación de 24 millones de personas, quienes son un ejemplo de tenacidad, desarrollo, libertad y democracia para todo el mundo.
Importantes datos nos recuerdan, que la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, reconoció el 25 de octubre de 1971, para la (RPC), la oportunidad de ocupar en la Asamblea, el lugar que hasta entonces fue de Taiwán. La (RPC) arreció desde entonces su reclamo persistente, definiendo a Taiwán como una provincia rebelde; sin embargo, esta afrenta, ha sido como el combustible que ha catapultado a Taiwán, para convertirse hoy, en un referente de libertad, democracia y desarrollo.
A decir verdad, hay muchas especulaciones que se tejen sobre la decisión de la ONU, cuando simplemente, se impuso el famoso dilema del poder sobre la justicia y no obstante, que la resolución 2758, no establece claramente, que Taiwán no puede ser parte de la ONU, o que deba obligatoriamente pasar a formar parte de la (RPC).
El efecto ha sido nocivo en cuanto al impedimento, para que Taiwán forme parte de importantes agencias internacionales como ser: Policía Internacional (Interpol), Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización de Aviación Civil (OACI), Organización Marítima Internacional (OMI) entre otras, pero toda esta serie de avatares, no han sido más que retos superados, algo que se demuestra citando, datos convincentes de su éxito: las empresas Evergreen Marine y EVA AIR, están en el top diez mundial en sus especialidades; la industria aeroespacial, reportó en el 2018, ingresos superiores a los USD 3,520 millones, el servicio regional de control de vuelos (TAIPEI FIR) controla 18 rutas internacionales y cuatro rutas nacionales, un FIR es un sistema inseparable para la seguridad de la aviación mundial, por los 17 aeropuertos taiwaneses, transitan unos 70 millones de pasajeros por año servidas por 92 aerolíneas que operan 313 rutas hacia 149 destinos mundiales. Otros datos significativos: 99.8% de cobertura de salud universal, 98.9% de alfabetización 4.2% de mortalidad infantil y tan solo 1.6% de hogares con ingresos bajos.
La visita de la senadora de los EUA Nancy Pelosi, a Taiwán, ha revivido la fricción e incomodidad de parte de la RPC, las demostraciones de poder se han multiplicado, la situación por ahora es de tensa calma. No obstante, la inversión e intercambio comercial y el turismo entre ambos países, sigua en curso.
Alrededor de estos acontecimientos, y por iniciativa de algunos aliados de Taiwán, preocupados por los ejercicios militares de (RPC) en espacios geográficos taiwaneses, acordaron firmar una declaración ante la ONU, para manifestar solidaridad al amigo. Para sorpresa de muchos, corrió la noticia: dos de los 14 aliados de Taiwán, se habían abstenido de firmar dicha declaración, con pena supimos que Honduras fue uno de ellos, el otro fue la Santa Sede.
Quizá esta votación fue un fuerte indicio del proceso de rompimiento de relaciones que ahora desafortunadamente viven Honduras y Taiwán… también hay una promesa de campaña de por medio, pero, sin lugar a duda, la triste situación que representa nuestro alto grado de miseria nos ha obligado a aceptar tan desafortunada realidad: la necesidad ha superado la amistad.
La (RPC), mantendrá su ofensiva diplomática, para vencer la voluntad de los actuales aliados taiwaneses. Ahora, ya no podemos criticar a quienes han abandonado al aliado y amigo, a cambio de la ilusión de tener un estadio de fútbol moderno y la esperanza de recibir apoyo sustancial de un socio hegemónico.
Se asegura que la (RPC) no exige nada a cambio de pasarse a su lado; ¿pero: acaso es poco tener que abandonar al amigo con quien se ha compartido más de 80 años?, sin duda Taiwán siempre nos ha tendido la mano en las buenas y en las malas.
Quizá en un futuro cercano, ambas chinas se puedan unificar, “no como un país dos sistemas”, pero: dos países independientes hermanados bajo un manto de libertad y democracia.
¿No creen que sería lo justo?
*Coronel de Aviación ®
adansuazo@gmail.com