Jubilados y por jubilarse bajo amenaza

ZV
/
24 de marzo de 2023
/
12:06 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Jubilados y por jubilarse bajo amenaza

Por: Jairo Núñez*

Cuenta una historia que en cierta visita que realizó un exprimer ministro japonés a Los Pinos, la casa presidencial mexicana, este llegó con 15 minutos de demora debido a una intensa huelga promovida por todo el sector magisterial de aquel país del norte. Ya sabemos cómo son los japoneses con el sentido de la responsabilidad. “Es inaudito que he llegado desfasado a esta junta con usted señor presidente, ¿a qué se debe la manifestación por la que he llegado tarde?” -Preguntó muy molesto el japonés.

“Son los maestros reclamando que se les suba el salario y ya todos están nivelados, los que menos ganan están en el mínimo”. -Respondió holgadamente el expresidente mexicano. “Ahora entiendo. En mi país los maestros y los médicos son los mejores pagados ya que si los maestros son los que están formando a los ciudadanos del mañana y si estos ganan el mínimo, usted no puede exigir más que el mínimo y estará formando ciudadanos del mínimo”. -Enfatizó el japonés, con una gran molestia totalmente reflejada en su rostro.

Lo cierto es que el japonés estaba en lo correcto, un país necesita salud y educación. Si se descuida uno de estos dos pilares, ¿en qué estamos como nación? Sin embargo, últimamente el magisterio ha estado sufriendo uno de sus más grandes reveses de parte del mismo gobierno. Ha surgido la nueva ley del Inprema que ya se ha estado socializando, en donde muchos de los beneficios que el magisterio nacional ha logrado, para compensar los misérrimos salarios, se puedan perder, tantos los jubilados como los que están por jubilarse.

En una de las juntas que tuvo el magisterio hace un par de días en la zona norte señalaron “pequeños cambios” que se han introducido, entre ellos para jubilarse con el 90% se está obligando a trabajar 39 años, cuando con la ley anterior era 30 años. Para lograr el 80% de la jubilación habrá que laborar 36 años y con la ley anterior era con 26 años. Para el cálculo del sueldo con el que se podía retirar se calculaba en base a los últimos 36 meses, con la nueva ley se pretende que sea con los últimos 180 meses, claro está para reducir el promedio mensual para jubilación.

Sin embargo, uno de los puntos críticos de la nueva reforma es que si el docente no deja beneficiarios recibirá un 10% de su jubilación y en la ley anterior sus beneficiarios recibirían su sueldo mensual por cinco años, esto con la intención de ahorrarse unos cuantos cientos de millones de lempiras y utilizarlos en otras finalidades. Un ejercicio para comprender este punto: si los hijos o parientes del jubilado recibirían L15,000 mensuales, esto significa que en un año percibirían L180,000, pero con la nueva reforma se recibirá apenas el 10% de los L180,000, esto es L18,000 al año, en otras palabras, que para recibir el sueldo de cinco años tendría que vivir 50 años después de jubilarse, esto es una crueldad y una burla ya que nadie vive 120 años.

La nueva ley, a su vez, viene con una reforma que indica que los maestros que se jubilen a los 59 años o más, recibirán un bono de L400,000 con una condición al estilo de las letras pequeñas de los contratos: “siempre y cuando no afecte las finanzas del Inprema”, o sea y en palabras comunes: no es seguro y ni lo espere. Se están ensañando contra el magisterio.

Recordemos que el Inprema al igual que muchos otros “fondos gubernamentales” funcionan como una especie de pirámide, en la cual los nuevos integrantes, que son los maestros que están comenzando a laborar en el sistema, son los que pagan a los que están jubilados o por jubilarse, sostienen la pirámide. Habría que analizar también el paquete de deducciones que muy probablemente les asignarán a los nuevos integrantes del magisterio mientras estos son alegremente endulzados en las audiencias y nombramientos públicos.

¿Acaso el gobierno pensará que los maestros dejarán que esto ocurra así por así? La excusa de la Secretaría de Educación es que el “gobierno anterior eliminó la ley de 1980”, pero es solo una forma de desviar la atención ante la amenaza que esta nueva ley que se anda socializando, se cumpla, mientras le piden a Esponda que responda, ante el cómplice silencio de él y de la presidente.

No queda más que apoyar una gran manifestación, al estilo la que detuvo al exministro japonés, para demostrarle al gobierno que este sector debe ser respetado, son los que forjan las nuevas generaciones y por lo tanto se le debe dar toda la atención posible. ¡Todos estamos con el magisterio!

*Jairo Núñez es Doctor en ciencias administrativas. Profesor de posgrados en la UNAH y en la U. Católica.

direcció[email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto